El baile del can can es un baile de salón que tiene su origen en el año de 1830 en la ciudad de París (Francia), en el barrio de Montparnasse. La base del Can Can es la danza de galope, que consistía en un baile de velocidad rápida, en pareja o en grupo, y una de sus características era su compas 2/4. Un animador de 1820 decidió hacer este baile con su toque personal y realizó acrobacias y patadas altas con bastantes movimientos de piernas y brazos. El baile del Can Can empezó siendo un baile de hombres, sin embargo fue popularizado por las mujeres, ya que los movimientos eran visualmente más atractivos.
El can can actualmente se puede bailar en solitario, aunque generalmente se baila en grupo y, comúnmente, las mujeres se organizan en fila para poder bailar en coreografía. Los movimientos siguen un compás a 2/4 con una patada alta también conocida como “battement”, con rotaciones de pantorrillas y la rodilla hacia arriba, mientras la falda se sostiene arriba. También se gira sobre una pierna mientras que la otra es sostenida en lo alto por el tobillo. Las expresiones faciales también son vitales. Se trata de un baile con una coreografía establecida que se encuentra lejos de la improvisación. Los movimientos de las bailarinas, aunque sí pueden ser originales, deben planearse cuando, donde y en qué momento se deben realizar. La coreografía dura bastante tiempo, generalmente unos 10 minutos en los cuales la bailarina puede mostrar sus mejores pasos y sus mejores rutinas.
El vestuario para el can can es muy parecido al del baile burlesque, con el uso de corsés con bordados y lentejuelas para llamar la atención. Se acompañan de una falda circular y adornada que va por debajo. Los colores más usados son la combinación de rojos y negros. A diferencia del baile burlesque, en el can can no se utilizan sombreros, solo se llevan adornos en la cabeza como plumas o joyas. El calzado son botas de agujeta con un tacón mediano. Además, se utilizan varios accesorios, como gargantillas que lleva una flor de adorno hecho del mismo color de tela que la falda para que haga juego, pulseras e incluso bufandas.
El can can es un baile con una coreografía muy particular que, a diferencia de otros bailes, no tiene sensualidad aunque la vestimenta sea un poco atrevida. Se trata más de una danza con burla, cuyo objetivo consiste en intentar divertir a la gente. Hoy día no es un baile muy extendido y son pocos los lugares que lo siguen practicando.