Muere el actor Brian Dennehy a los 81 años

Brian Dennehy, uno de los titanes de las interpretación que mejoraban cualquier película en la que partipara, murió ayer miércoles a los 81 años en su casa en New Haven (Connecticut), acompañado de su esposa y uno de sus hijos, según un comunicado enviado por su agencia de representante. Dennehy es uno de los rostros que más se ha repetido en estos últimos cuarenta años, en películas tan distintas como Acorralado, Silverado, Cocoon, Best Seller o El vientre del arquitecto, uno de sus pocos papeles protagonistas. En su currículo aparecen dos premios Tony y un Laurence Olivier en el teatro, seis candidaturas a los Emmy y un Globo de Oro. La edad le sentó bien a su carrera -que además arrancó tardía, cuando se acercaba a cumplir 40 años- gracias a su mandíbula cuadrada, su prominente físico y su pelo cano: perfecto para personajes rotundos.

De ancestros irlandeses, Dennehy nació en Bridgeport, también en Connecticut, en 1938. Hijo de un editor de la agencia Associated Press, la familia se crio en Long Island (Nueva York), y gracias a su talento en el fútbol americano logró una beca para estudiar en la Universidad de Columbia (allí cambió de deporte y se pasó al rugby). Acabó sus estudios en Yale, donde se graduó en Arte Dramático. Sin emnargo, trabajó varios años como agente de bolsa en Merrill Lynch antes de que llegara su oportunidad.

Y ese momento Dennehy no lo dejó pasar. En 1977 ya encarnaba a personajes episódicos en series como Kojak, M.A.S.H., Lou Grant, Dallas o Dinastía. Debutó en el cine en Buscando al señor Goodbar y en Dos más uno... igual a dos (ambas de 1977), conoció a Sylvester Stallone en F.I.S.T., símbolo de fuerza (1978) y por eso se convirtió en el sádico sheriff Teasle en Acorralado (1982), la primera entrega de la saga Rambo. Esa década de los ochenta sirvió para que explotara su carrera, con otro sheriff corrupto en Silverado, como un alien en Cocoon, como el escritor de Best Seller, como un policia en F/X, efectos mortales (y su continuación) o, sobre todo, como el protagonista de El vientre del arquitecto (1987), de Peter Greenaway, en la que pudo dar muestra de su talento como pocas veces en el cine. En cambio en el teatro sí logró una larga carrera con papeles principales: ganó el Tony y el Laurence Olivier por una versión de Muerte de un viajante de 1999 -por la grabación de la obra para televisión obtuvo el Globo de Oro, y obtuvo un segundo Tony en 2003 por su trabajo en Largo viaje hacia la noche. Por su labor fue incluido en 2010 en el Salón de la Fama del American Theatre. Durante décadas perteneció al Goodman Theatre de Chicago, con el que se centró en obras de O’Neill.

Como secundario en cine y televisión aceptó todo tipo de ofertas, y por ello deja atrás una lista de interpretaciones tan larga como divertida. Ahí quedan 10, la mujer perfecta, Gorky Park, Peligrosamente juntos, Camino de la fortuna, Presunto inocente, Romeo + Julieta de William Shakespeare, Tommy Boy, Dos más uno... igual a dos, Ella me odia, Asalto al distrito 13 y fue el jefe de Al Pacino y Robert de Niro en Asesinato justo. También apareció en Knight of Cups, puso voz a Django en Ratatouille su última gran película fue La gaviota (2018).

En televisión fue igual de ecléctico, aunque sus seis candidaturas al Emmy llegaran por telefilmes como Secretos de confesión, Marcado por la rabia o Implicación criminal. Y aunque sobre todo hizo en este medio películas como la saga de telefilmes del sargento Jack Reed, también apareció en series como El ala oeste de la Casa Blanca, The Good Wife, Rockerfeller Plaza o Ley y orden.