Blaise Pascal

Blas Pascal es el nombre españolizado del científico, inventor y filósofo francés Blaise Pascal. Nació en la ciudad de Clermont-Ferrand, hacia el centro de Francia, el 19 de junio de 1623. Fue el segundo hijo de un prominente magistrado llamado Étienne Pascal, y de Antoinette Begon, hija de burgueses dedicados al comercio.

Primeros años

Hijo de noble cuna, Pascal tuvo una infancia acomodada; aunque su madre murió cuando él tenía tres años, su padre no escatimó para que contara con los cuidados de una nodriza, además de ocuparse él mismo de la educación del niño. Con todo, teniendo Pascal ocho años, su padre tomó la decisión de mudarse a París con él y sus dos hermanas, para dar más oportunidad de que el niño desarrollara las capacidades intelectuales que mostró tempranamente. Allí residieron hasta 1640, cuando Étienne Pascal recibió un nombramiento como recaudador jefe en la ciudad de Ruan.

Acontecimientos destacados

Dos años después, y con el objeto de ayudar a su padre en su trabajo como recaudador fiscal, Pascal construyó una máquina automática de su invención, para sumar y restar. Esta máquina usaba manivelas y engranajes para realizar las operaciones, que originalmente eran sólo sumas, pero que en construcciones posteriores podía restar. Pasó a la historia con el nombre de Pascalina, y aunque no resultó un éxito comercial para su creador, se constituyó en uno de las precursoras de las calculadoras del siglo XX. Pascal creó su invento a los 19 años.

En el ámbito matemático hizo contribuciones importantes desde muy joven, considerando que a los 16 ya había formulado el Teorema de Pascal. A los 30 años se dedicó al estudio de la matemática probabilística y a los polinomios, donde su contribución más conocida es el Triángulo de Pascal, útil en el desarrollo de potencias de un binomio. Complementó y verificó las observaciones de Evangelista Torricelli sobre la presión atmosférica, comprobando que ésta varía con la altura del lugar. También desarrolló la Ley de los Vasos Comunicantes, que se explica sobre la base del concepto de presión atmosférica.

A los 23 años se había vuelto devoto de la doctrina religiosa llamada jansenismo, promovida por el obispo Jansenio (Corneille Janssens) a partir de las enseñanzas de San Agustín. Pascal defendió toda su vida esta convicción religiosa, en especial contra los jesuitas, por lo cual llevaba una vida bastante moderada.

Últimos años

A partir de 1654, Pascal comenzó a dedicar mayor cantidad de tiempo a las cuestiones religiosas, participando en debates y emitiendo críticas. En especial cuestionaba a la congregación de los jesuítas y lo que consideraba un excesivo apego al poder. Es muy conocida su obra “Cartas provinciales”, la cual escribió de forma anónima, y publicó por entregas. Fue una crítica mordaz a la congregación, y aunque llegó a tener mucho éxito entre el público en general, terminó siendo prohibida por las autoridades religiosas.

Pascal era un hombre con tendencia a enfermarse, y esa situación empeoró debido a la vida de mortificación que llevaba. Consciente de su condición de salud, vendió sus bienes, incluida su casa,  para donar los recursos obtenidos a obras de caridad. Poco después de cumplir 39 años, fallecía en París, en la casa de su cuñado Florin Périer.

Legado

El nombre de Pascal es ampliamente reconocido dentro del ámbito científico, en particular en matemáticas y física. La unidad internacional para medir presión es el Pascal. El aporte de Pascal al desarrollo de la automatización de cálculos dio vida a la Pascalina. Hoy en día, uno de los lenguajes de programación más utilizados en el mundo, ha sido bautizado en honor de Blaise Pascal.