¿Qué fue de Billy Idol, el rebelde punk ochentero que cantaba “Eyes without a face”?
Guía de: Los 80
- Jorge Fuentes
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La leyenda cuenta que cuando William Michael Broad, el futuro cantante que sería conocido mundialmente como Billy Idol, sólo era un estudiante de secundaria en Inglaterra, su profesor de química anotó el siguiente y lapidario comentario en su hoja de calificaciones: “William is a idle” (William es un ocioso”). En 1976, Broad -nacido el 30 de noviembre de 1955 en Stanmore, Middlesex, Inglaterra- decidió abandonar la facultad de literatura inglesa de la Universidad de Sussex para marchar a Londres y vivir de cerca el nacimiento del fenómeno punk.
Allí, el joven cayó embrujado por el aura contestataria de los Sex Pistols y, en este punto, William decidió cambiar su nombre y tomar el seudónimo de “Billy Idol” (“Billy ídolo”), inspirándose en el comentario de su profesor de química, aprovechando que las palabras inglesas “idle” y “idol” se pronunciaban casi de la misma forma.
“El punk-rock abrió la puerta a la gente como yo, los marginados. Teníamos la oportunidad de hacer algo artístico con nuestras vidas. Todo el mundo estaba explorando el lado artístico en parte porque los Pistols dijeron que no había futuro, no había futuro para ti. Ese fue el llamado del momento. Esa fue la revolución”, recordaría años después el mismo Billy Idol, quien inició su carrera musical en 1976 como guitarrista en la banda de punk Chelsea. Sin embargo, pronto abandonó este grupo junto a su compañero Tony James para formar Generation X, banda en la que cantó por primera vez. El grupo obtuvo un relativo éxito comercial en el Reino Unido, logrando publicar tres álbumes de estudio con el sello Chrysalis antes de separarse.
En 1981 Billy Idol se trasladó a la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, para iniciar su promisoria carrera en solitario. En la Gran Manzana Idol conoció al joven y dotado guitarrista Steve Stevens, quien era un inspirado compositor al igual que él.
El álbum debut de Billy Idol, llamado simplemente “Billy Idol” (1982) fue un inesperado éxito comercial gracias al impacto de canciones como “Hot in the city”, “Dancing with Myself” (que Idol ya había grabado con los Generation X) y “White Wedding”, logrando una rotación constante de sus videoclips en el popular canal de videos musicales MTV.
Convertido por entonces en una promisoria estrella del pop-rock de los años 80′, y consultado si sentía que había traicionado el espíritu del movimiento punk al convertirse en un artista mediático, Billy Idol confesaría que “el Punk hizo lo que se propuso hacer hasta cierto punto y no hizo mella en el sistema político. Fue un “¡A la mierda todos los gritos, porque no pasó nada!” Era desmoralizador. Así que proseguí con mi carrera. Yo no lo vi como traicionar nada en absoluto. Lo vi como seguir como artista. Yo no creo que hiciera nada excepto seguir mi corazón y mi instinto”.
El segundo álbum de Billy Idol, “Rebel Yell” (1983), también firmado por el tándem Idol- Stevens, convirtió al ex joven punk británico en una estrella musical internacional, pues el disco vendió más de dos millones de copias gracias al impacto masivo de canciones como el tema que le daba el título al álbum, donde Idol, rodeado de las abrasivas guitarras tocadas por Steve Stevens, cantaba en el coro “a medianoche ella lloró más, más y más, con un grito rebelde, lloró más, más y más”.
El álbum “Rebel Yell” también incluía las exitosas canciones “Catch my fall”, la roquera “Blue Highway” y la lasciva “Flesh for fantasy”, un alegato musical al sexo y la lujuria. Sin embargo, la verdadera e indiscutida joya musical de esa álbum era la hermosa canción “Eyes without a face” (“Ojos sin rostro”), su composición más inspirada y considerada en la actualidad como una de las mejores canciones de los años 80’. En ese tema, rodeado de unos melancólicos y cristalinos teclados, batería y efectos de percusión, Billy Idol se despachaba una interpretación vocal sublime, rodeado de unos etéreos coros femeninos que cantaban en francés a esos “ojos sin rostro”.
La canción “Eyes without a face”, jalonada por una potente sección rockera de guitarras a cargo de Steve Stevens en su parte central, líricamente tenía un marcado carácter doloroso y lastimero, como cuando Billy Idol cantaba las frases “Gasté demasiado tiempo / creyendo todas las mentiras / Para mantener el sueño vivo / Ahora me entristece / Me vuelve loco la verdad / haber amado lo que una alguna vez fuiste”. En estricto rigor, sólo por esta soberbia canción, comprar el disco “Rebel Yell” en esa época ya valía la pena.
Gracias a los acertados singles del álbum “Rebel yell” y, sobre todo, a la canción “Eyes without a face”, el disco supuso un éxito sin precedentes para Billy Idol, quien se convirtió en el ícono de los rebeldes de la época, mientras que su inconfundible aspecto juvenil y contestatario se coló en los posters de miles de habitaciones de adolescentes. Su icónica imagen, con un esbelto cuerpo vestido en agresivas ropas de cuero y ese pelo erizado de color rubio platinado junto a una cara con una sempiterna expresión de malicia, rabia y mala leche, se hizo reconocible para casi todo el mundo.
En 1985 Billy Idol aparecería en la portada de la revista “Rolling Stone” luciendo una especie de zunga de cuero con cruces colgantes, exhibiendo el torso y las piernas, lo que desató un pequeño escándalo. A partir de allí el británico conservaría su estatus de estrella del pop mundial gracias a su álbum “Whiplash Smile” (1986), que obtuvo una buena recepción tanto en América como en Europa gracias a los singles “To be a lover” y “Sweet Sixteen”.
Billy Idol se tomaría una pausa de cuatro años antes de sacar su siguiente disco “Charmed Life” (1990), placa que incluía el exitoso single “Cradle of love” y un cover de “L.A. Woman”, la canción de The Doors; aunque también debió enfrentar su primer fracaso comercial con su álbum “Cyberpunk” (1993), donde Idol intentó sin fortuna conjugar moda, música y tecnología.
En junio de 1988 se publicó “Idol songs-11 of the best”, una recopilación que contenía los temas más populares y notables del cantante inglés. En el mismo año, Idol se convertiría en padre por primera vez de un bebé llamado Willem Wolf, fruto de su unión con la corista Perry Lister, con quien tendría otra hija llamada Bonni Blue, antes de separarse de ella en 1989.
Billy Idol pasaría gran parte de los años 90′ enfocándose en su ajetreada vida personal, mientras coqueteaba con el mundo del cine. Pocos saben que el cantante de pelo rubio erizado había sido escogido por el director James Cameron para interpretar al androide T-1000 en la película “Terminator 2”, pero un accidente en motocicleta le causó una grave fractura en una de sus piernas, dejándolo cojo casi dos años, lo que obligó a Cameron a escoger al joven y desconocido actor Robert Patrick en su reemplazo.
Billy Idol también había sido escogido para interpretar un rol protagónico en “The Doors” (1991), la película del director Oliver Stone que describía la agitada vida del cantante Jim Morrison. En esa cinta Idol iba a interpretar a uno de los mejores amigos de Morrison, pero el mencionado accidente de motocicleta obligó a Stone a darle el papel al actor Michael Madsen. De todos modos, Billy Idol aparecería igual en esa cinta haciendo un breve cameo como un pelilargo personaje llamado Cat. Idol aparecía en un escena en una cantina diciendo que quería dirigir películas: “Si Dennis Hooper puede, yo también puedo”, fue su corto diálogo en esa cinta.
Billy Idol haría un divertido cameo de sí mismo en la comedia de 1998 “The wedding Singer” (“El cantante de bodas”), una cinta protagonizada por el comediante Adam Sandler que homenajeaba los años 80’, antes de recuperar la popularidad y volver a vender grandes cantidades de discos gracias a las recopilaciones “Greatest Hits” (2001), que vendió medio millón de copias sólo en Estados Unidos, y “Essential Billy Idol” (2003).
En el nuevo milenio Billy Idol volvería a grabar de nuevo un disco después de varios años tras lanzar el álbum “Devil’s Playground” (2005) y “Kings & Queens of the Underground” (2014). Y el 14 de noviembre de 2018 el artista británico se convirtió en ciudadano estadounidense después de tomar el juramento de naturalización de la lealtad en una ceremonia realizada en Los Ángeles. Ese día Billy Idol publicó en su cuenta de Twitter: “Es un buen día para una ceremonia de naturalización”.
En la actualidad Billy Idol, un verdadero ícono de los años 80’s que vivió su esplendor creativo en esa colorista y entrañable década, sigue haciendo gala de la misma vitalidad que exhibía en sus años de juventud y, pese a tener ya 63 años, sigue realizando exitosas giras por todo el mundo, acompañado por su eterno y talentoso escudero, el guitarrista Steve Stevens.
Quienes han podido ver los últimos conciertos del sexagenario Billy Idol, uno de los íconos musicales más reconocibles de los años 80′, coinciden en señalar que su actitud, físico, voz y su inconfundible y punzante peinado rubio parecen mantenidos en formol, como si fuera un auténtico e incombustible Dorian Gray del pop-rock.
Video de Billy Idol: “Dancing with myself”:
Video de Billy Idol: “Rebel Yell”:
Video de Billy Idol: “Eyes without a face”:
Video de Billy Idol: “Sweet Sixteen”:
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