OPINION | Obituario del pr�ncipe Bertil de Suecia

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Mi�rcoles, 8 de enero de 1997 EL MUNDO periodico

OBITUARIO/BERTIL DE SUECIA

Un amor que esper� 33 a�os


JAIME PE�AFIEL

Acaba de fallecer en Estocolmo el pr�ncipe Bertil, t�o del actual rey de Suecia, Carlos Gustavo. Ante la oposici�n de su padre, el rey Gustavo Adolfo, tuvo que esperar 33 a�os hasta que su sobrino le autoriz� a casarse con Lilian Craig, la bailarina galesa a la que amaba. El 6 de diciembre de 1976 la antigua bailarina se convert�a, en la capilla del siglo XVII del palacio de Drottingholm, en princesa real, duquesa de Halland, segunda dama de Suecia y esposa del pr�ncipe Bertil, segundo en la l�nea de sucesi�n al trono.

Eran muchos los a�os que el pr�ncipe hab�a so�ado con aquel momento dichoso, temiendo que, por razones de Estado, no llegara nunca.

El 30 de agosto de 1943, Lilian acababa de celebrar su 28 cumplea�os cuando conoci� a Bertil, a la saz�n joven y apuesto pr�ncipe, agregado naval en la Embajada de su pa�s en Londres. Tiempos de guerra. En un night club del West End, Bertil, de 31 a�os, advirti� c�mo un marinero borracho molestaba a una bella joven de cabellos oscuros. La libr� de �l de un pu�etazo en la mand�bula. El pr�ncipe y Lilian se sentaron en la misma mesa y charlaron hasta el amanecer. Y as� supo Bertil que Lilian era una joven bailarina, procedente de la industrial ciudad galesa de Swansea y que se hallaba casada con un actor escoc�s que prestaba sus servicios en el ej�rcito. Pero su matrimonio era un fracaso y pensaban divorciarse cuando terminara la guerra.

As� fue como empez� el idilio de Lilian y el pr�ncipe Bertil. La se�ora Craig ten�a un pisito en el elegante barrio de Mayfair, donde se ve�a, discretamente, con el pr�ncipe, que no olvidaba lo ocurrido con sus dos hermanos: hab�an tenido que renunciar a sus derechos al trono para casarse con j�venes de familias no reales.

Terminada la guerra, Lilian obtuvo el divorcio. Una vez separada, Bertil se propuso seguir el ejemplo de sus hermanos. Pero la tragedia sacudi� violentamente a la familia real sueca: el pr�ncipe heredero, Gustavo Adolfo, hermano mayor de Bertil, perd�a la vida en un accidente de aviaci�n. Dejaba cuatro hijas y un var�n, el heredero, de ocho meses -el actual rey de Suecia-, con lo que se produc�a un gran vac�o entre generaciones, que s�lo pod�a llenar el pr�ncipe Bertil. Y prefiri� sacrificar a la mujer que amaba, al contrario de lo que hab�a hecho unos a�os antes el duque de Windsor. A Lilian s�lo le qued�, entonces, la opci�n de dejarle o esperar.

Nadie supo de aquel love story hasta 1960. Cuando el rey Gustavo Adolfo, su padre, supo del idilio, reaccion� tan violentamente que Bertil me confesaba en una entrevista, en v�speras de la boda: �Creo que tuve mucha suerte al no encontrarme presente cuando alguien le dio la noticia a mi padre�.

Por fin Lilian fue tolerada por la Corte. Incluso se la invitaba. Pero con una condici�n: sentarse a varias mesas de distancia de Bertil. Muchos a�os transcurrir�an hasta poder contraer matrimonio. Y fue gracias a su sobrino, el actual rey Carlos Gustavo, que le dijo: �El d�a que sea rey cambiar� la Constituci�n para poderme casar con la mujer que amo y t� con Lilian�.

Entre tanto, Bertil se gan� mucha popularidad por su car�cter sencillo. Fue durante 10 a�os presidente del Comit� Ol�mpico sueco. Dedic� gran parte de su vida a encabezar delegaciones comerciales de Suecia en el extranjero.

Al fin, en 1976, Bertil contra�a matrimonio con la mujer que le hab�a esperado la mitad de su vida, ya que el d�a de la boda la novia ten�a 61 a�os y el novio 64. Una historia de amor de �sas de �hasta que la muerte nos separe�.

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Bertil Gustav Oscar Carl Eugen Bernadotte, de 84 a�os, t�o del rey de Suecia, muri� el pasado domingo, 5 de enero, en su residencia de Estocolmo, tras empeorarse las deficiencias pulmonares y cardiacas que sufr�a desde hace a�os. Ser� enterrado el pr�ximo d�a 13.