Biografia de Benjamin Harrison

Benjamin Harrison

(North Bend, 1833 - Indian�polis, 1901) Pol�tico estadounidense, vig�simo tercer presidente de los Estados Unidos de Am�rica (1889-1893). Durante su presidencia se produjo la anexi�n de los �ltimos seis estados del continente (Washington, Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Idaho y Wyoming). Llev� a cabo una serie de programas de fomento de la industria, reorganiz� las Fuerzas Armadas y la administraci�n, consigui� que se celebrara en Washington la primera Conferencia Panamericana y defendi� una pol�tica fiscal excesivamente proteccionista.

Nieto del noveno presidente William Henry Harrison (1841), bisnieto de Benjam�n Harrison, signatario de la Declaraci�n de Independencia e hijo de John Scott Harrison, miembro de la C�mara de Representantes por el Partido Whig, el joven Harrison realiz� sus estudios medios en el Farmers College de Cincinnati (estado de Ohio). Poco despu�s ingres� en la Universidad de Miami (estado de Ohio) donde curs� la carrera de Derecho, que finaliz� en la Universidad de Cincinnati en el a�o 1854, con tan s�lo veinti�n a�os. Este mismo a�o se traslad� definitivamente a Indian�polis con el prop�sito de ejercer como abogado.

Durante los a�os previos a la Guerra de Secesi�n, Harrison se convirti� en un afamado abogado. Respetado miembro de la Iglesia Presbiteriana, en el a�o 1857 fue nombrado di�cono y, cuatro a�os m�s tarde, jefe de la misma en Indian�polis. Interesado por la pol�tica, Harrison ingres� en el recientemente formado Partido Republicano, surgido de las cenizas del Partido Whig. En 1860, fue nombrado reportero de la Corte Suprema de Indiana.

Nada m�s estallar la guerra, en abril de 1861, Harrison fue puesto por el gobernador de Indiana al frente del 70 Regimiento de Voluntarios con el grado de coronel, en cuyo cometido demostr� unas eficientes dotes de mando y capacidad t�ctica y organizativa. Durante los primeros momentos de la confrontaci�n estuvo a cargo de la vigilancia de los ferrocarriles del Oeste, para pasar enseguida a la acci�n. Su regimiento particip� decisivamente en la Batalla de Chattanooga, en Atlanta, formando parte del 20 Cuerpo Armado al mando del general Joseph Hooker. En reconocimiento a su actuaci�n en Durham Station (Carolina del Norte), en el a�o 1865, por la que fren� uno de los �ltimos intentos de las tropas confederadas por romper la f�rrea l�nea militar desplegada por el general Ulysses S. Grant, Harrison fue ascendido al grado de general de brigada.

Una vez acabada la guerra, Harrison volvi� a ocupar su antiguo puesto en la Corte Suprema de Indiana. Lo abandon� en el a�o 1867 para dedicarse por entero a su profesi�n, en la que sigui� cosechando �xitos y reputaci�n como experto en leyes federales. Durante todo ese tiempo, Harrison apoy� p�blicamente el programa pol�tico propuesto por la facci�n m�s conservadora de su partido, conocido como Plan de Reconstrucci�n Nacional, cuyo objetivo era integrar paulatinamente dentro de la Uni�n a los estados sudistas derrotados y empobrecidos despu�s de la guerra.

En el a�o 1876, Harrison rechaz� una proposici�n de su partido para optar a las elecciones a gobernador de Indiana, circunstancia que le confiri� fama de honrado y hombre poco ambicioso. Pero, en el a�o 1881, Harrison volvi� al ruedo pol�tico con mayor fuerza, fue elegido senador en Washington, cargo en el que permaneci� hasta 1887. En su nuevo periplo como senador, Harrison destac� como defensor de una reforma profunda en la administraci�n y en los servicios civiles, adem�s de por ser partidario de la instauraci�n de leyes econ�micas proteccionistas, de la modernizaci�n de las Fuerzas Armadas y del aumento de las pensiones a los veteranos de guerra, medidas todas ellas que fueron vetadas, una tras otra, por el presidente Grover Cleveland (1885-1889). En calidad de presidente del Comit� de los Territorios, Harrison propuso infructuosamente al Congreso la inclusi�n de los seis �ltimos estados que quedaban para conformar la Uni�n. Todas estas propuestas fallidas ser�an llevadas a la pr�ctica una vez que Harrison llegase a la Casa Blanca.

En la Convenci�n Nacional que los republicanos celebraron en Chicago, en el a�o 1888, el l�der del partido, James G. Blaine, rehus� presentarse a una segunda nominaci�n presidencial, por lo que el partido decidi� postular a Harrison para enfrentarse al candidato dem�crata, el presidente Cleveland. Aunque la carrera pol�tica de �ste hab�a carecido de la notoriedad deseada por todos, sin embargo contaba con la ventaja de provenir de un estado como Indiana, dividido y muy incierto en cuanto a las intenciones de voto.

Harrison aprovech� la oportunidad que le confiri� el partido para lanzarse a una campa�a electoral cuya piedra de toque fundamental fue el tema proteccionista, junto con la cuesti�n del incremento de las pensiones a los soldados veteranos de la guerra. Se presentaba ante el pueblo como la persona apropiada para defender los intereses generales de los ciudadanos, como el �nico capaz de llevar adelante las reformas que el pa�s demandaba tras la finalizaci�n de la guerra.

Tras una campa�a electoral agresiva por ambas partes, sin duda alguna la m�s corrupta de las celebradas hasta la fecha, Harrison logr� ganar por un estrecho margen de votos, 233 por 168, gracias sobre todo a las grandes sumas de dinero invertidas por los sectores industriales m�s poderosos del pa�s, temerosos de la revisi�n a la baja de los aranceles que Cleveland proyectaba llevar a cabo en el caso de salir reelegido.

A pesar de contar con una d�bil mayor�a en las dos C�maras del Congreso, Harrison pudo desarrollar su programa pol�tico durante toda la legislatura del Congreso cincuenta y uno (1889-1891), merced a su portavoz y presidente, el aut�crata Thomas B. Reed, que hizo lo posible por allanar el camino legislativo de los republicanos. La prodigalidad del Congreso con el presidente lleg� a tales extremos que �ste lleg� a ser denominado como el "Congreso del Bill�n de D�lares".

Harrison aprob� el Proyecto de Ley sobre las pensiones de los veteranos de guerra, en 1890, en el que se duplicaba el n�mero de pensionistas. Tambi�n acometi� varias medidas reformistas de corte menor: un plan urgente de obras p�blicas, subsidios para las l�neas de los vapores, bonificaci�n de bonos del estado, la devoluci�n de los impuestos federales pagados por los estados del Norte desde la guerra, un incremento sensible en los gastos de defensa, as� como la modernizaci�n de la Armada y del Ej�rcito de tierra y, por �ltimo, una renovaci�n en profundidad del funcionariado que afectaba, principalmente, al modo de acceder y promocionarse en la Administraci�n.

Pero, sin duda alguna, fue en el �mbito econ�mico y fiscal donde la presidencia de Harrison tuvo mayores consecuencias. Para recompensar a sus respaldos industriales, Harrison sac� a la luz la ley arancelaria McKinley Act, en 1890, que elev� los derechos aduaneros a unos niveles prohibitivos en muchos casos y otorg� una cobertura proteccionista a m�s productos que nunca. Para ganar los votos del oeste, Harrison se vio obligado a acceder a la promulgaci�n de la Sherman Silver Purchase Act ('Ley Sherman de Compra de Plata'), del mismo a�o, que requer�a de la Tesorer�a la compra de cuatro millones y medio de onzas de plata pag�ndolas con la emisi�n de billetes. Aunque la ley aument� la cantidad de dinero en circulaci�n, no satisfizo plenamente a los inflacionistas que quer�an una acu�aci�n ilimitada de plata. Al mismo tiempo, el Congreso y Harrison intentaron calmar las cr�ticas hacia el monopolio aprobando la Sherman Anti-Trust Act.

La pol�tica exterior de Harrison estuvo presidida por una tendencia progresiva a extender la influencia de los Estados Unidos en el concierto pol�tico internacional, a la vez que puso los cimientos del futuro expansionismo territorial que los futuros presidentes William McKinley y Theodore Roosevelt se encargar�an de llevar a cabo plenamente. Su secretario de Estado, James G. Blaine, presidi� la primera Conferencia Panamericana, celebrada en Washington, entre los a�os 1889-1890, en la que todos los Estados americanos acordaron establecer relaciones de colaboraci�n estrechas en temas culturales y cient�ficos.

En el a�o 1889, Estados Unidos permaneci� firme en su empe�o por hacer valer su derecho de soberan�a sobre las islas Samoa, a pesar de la presi�n de Alemania y Gran Breta�a para que renunciase a la soberan�a de dicha colonia. En el a�o 1892, Blaine logr� llegar a un acuerdo satisfactorio con Gran Breta�a sobre la explotaci�n pesquera y el uso de la ruta mar�tima del Mar de Bering, a partir del cual ambos pa�ses crear�an una Oficina mixta para regular la explotaci�n de la zona. Al finalizar la presidencia de Harrison, Blaine hab�a firmado tratados bilaterales con pr�cticamente todos los pa�ses importantes de Europa y de Am�rica del Sur.

En las elecciones al Congreso, celebradas en el a�o 1890, los republicanos, a pesar de mantener el control del Senado, perdieron de forma estrepitosa la mayor�a en la C�mara de Representantes, ahora en manos de los dem�cratas, por lo que, durante los dos a�os que le quedaban de presidencia, Harrison tuvo poca influencia en el proceso legislativo. Postulado nuevamente por su partido como candidato presidencial para las elecciones del a�o 1892, Harrison fue derrotado por el candidato dem�crata, el anterior presidente Cleveland, que supo aprovechar en beneficio propio la irrupci�n en la pugna pol�tica de un tercer partido, el ef�mero Partido Populista, liderado por James B. Weaver, que tuvo la facultad de restar votos a la candidatura defendida por Harrison.

Retirado de la pol�tica activa en Indian�polis, Harrison se dedic� al ejercicio de la abogac�a el resto de su vida, a excepci�n del a�o 1899, fecha en la que viaj� a Par�s representando los intereses de Venezuela en una disputa territorial entre este pa�s y Gran Breta�a. Antes de morir en Indian�polis, en marzo del a�o 1901, Harrison escribi� dos libros sobre sus experiencias pol�ticas: This Country Ours (Este pa�s nuestro, 1987) y Views of an Ex-president (Visiones de un ex-presidente), publicado a t�tulo p�stumo, en 1901.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].