Beatriz de York, los secretos de su boda: ramo, menú, Shakespeare y un minipadrino
Beatriz de York, los secretos de su boda: ramo, menú, Shakespeare y un minipadrino
ENLACE SECRETO

Beatriz de York, los secretos de su boda: ramo, menú, Shakespeare y un minipadrino

El enlace más secreto de la casa Windsor ha tenido su correspondiente celebración, también discreta. Los invitados disfrutaron de la fiesta como si de un gran evento se tratara

Foto: La princesa Beatriz y Edo Mapelli. (Reuters)
La princesa Beatriz y Edo Mapelli. (Reuters)

Beatriz de York y Edoardo Mapellino han podido disfrutar de la boda que tenían en mente pero al menos han contado con una privacidad que para sí quisieran muchos novios. La celeridad y el secretismo con el que se ha celebrado su unión ha posibilitado que los pocos invitados (en torno a 20) hayan podido disfrutar de la ceremonia sin la presión de las cámaras y la mirada de los curiosos.

Pero una pequeña boda no significa necesariamente que los asistentes no puedan disfrutar de una fiesta a lo grande, y así ha sido, en formato reducido, eso sí, como mandan las normas de esta nueva normalidad impuesta por el covid-19. Ya que el protocolo sanitario recomienda no organizar reuniones con un grupo numeroso de personas, la de Beatriz fue una boda y un convite bajo la norma del 'menos es más'.

Dos días después de celebrarse la ceremonia (tuvo lugar el pasado viernes, 17 de julio) conocemos más detalles del día más especial (y atípico) en las vidas de la princesa y el magnate italiano.

Haciendo historia

Ha sido la primera boda real celebrada a puerta cerrada en 235 años y también uno de los pocos actos públicos en los que hemos visto al duque de Edimburgo que por su avanzada edad (a uno de cumplir los 100) se mantiene alejado de los compromisos sociales.

placeholder Los novios con Isabel y el duque de Edimburgo. (Reuters)
Los novios con Isabel y el duque de Edimburgo. (Reuters)

Un minipadrino

Wolfie Mapelli ha sido el padrino y también uno de los pajes del enlace. El pequeño es fruto de la relación del novio, Edo Mapelli, con la arquitecta Dara Huang. Precisamente este fue uno de los puntos más polémicos del noviazgo con Beatriz, ya que las primeras informaciones decían que aún no se habían separado cuando comenzó a salir con la nieta de la reina Isabel. Eugenia, la hermana de Beatriz, actuó como dama de honor y Coco y Freddie Yeomans, sobrinos de la pareja, tuvieron su papel como damita de honor y paje.

Lo bueno si breve

La ceremonia duró 30 minutos y la presencia de la reina Isabel y su marido 45, incluido el traslado de ida y vuelta al castillo de Windsor donde pasan el confinamiento. "Mi nieta se ha casado esta mañana. Tanto Felipe como yo logramos llegar allí. Ha sido muy agradable”, confesaba la reina. Por cierto que el vestido de la novia era una diseño que había pertenecido a su abuela.

El misterio tras las fotos

Las imágnes oficiales del enlace han sido solo dos: una de los novios saliendo de la capilla All Saints de Windsor, y otra posando con la reina (que bendijo la unión) y el duque de Edimburgo. Dos cosas han llamado la atención de estas imágenes: una, la ausencia del príncipe Andrés que salpicado por el escándalo Epstein ha evitado quedar retratado para la posteridad (y por añadidura el resto de la familia York también queda excluida porque sería muy extraño que unos estuvieran y otro no); y dos, la distancia entre las dos parejas siguiendo, a rajatabla, el distanciamiento social recomendado en la nueva normalidad.

¿Y por qué han tardado tanto en distribuirse? Supuestamente para asegurarse de que estas fotos no eclipsarían la ceremonia, que también tuvo lugar el viernes, en el que la reina nombró caballero al capitán Tom Moore, el ex oficial del Ejército que recaudó 36 millones de euros durante el confinamiento.

El secreto mejor guardado

Solo los invitados sabían el lugar y la hora del enlace. De hecho, uno de los primos de Edo, explicaba al 'Daily Mail': “Escuchamos que se pospuso para el próximo año, pero eso era claramente para mantenerlo en secreto”. Los asistentes llegaron en la tarde noche del jueves 16 de julio y se alojaron en el Royal Lodge (la residencia del príncipe Andrés y Sarah Ferguson). Los principales protagonistas (más allá de los novios) participaron ese día en un ensayo de la ceremonia.

Rompiendo tradiciones

Si el enlace ha sido algo inusual por celebrarse a puerta cerrada y en secreto, la noche previa no lo fue menos: Beatriz y Edo rompieron con esa tradición que establece que los novios tienen que dormir separados.

placeholder Beatriz de York y su prometido. (Instagram)
Beatriz de York y su prometido. (Instagram)

La banda sonora

Aunque no hubo canciones ni coros, la ceremonia sí estuvo acompañada de música, incluyendo el himno nacional británico. Además, Sarah Ferguson y Nikki Williams-Ellis (la madre de Edo) leyeron los poemas favoritos de los novios: 'Llevo tu corazón conmigo' de EE Cummings y el 'Soneto 116' de Shakespeare. “No permitáis que la unión de unas almas fieles admita impedimentos...”.

La fiesta

Tras la ceremonia, los invitados disfrutaron de una recepción que incluía una carpa de estilo indio, un castillo hinchable y algunas tiendas tipo 'glamping' en las que los asistentes podían descansar una vez se retiraban del festejo. También había cerveza de barril, una 'jukebox' para amenizar musicalmente el convite, un tablero de dardos y sofás para tomarse un descanso.

El menú

El catering que se sirvió tras el enlace corrió a cargo del grupo Spook London que proporcionó canapés, vino y champán. El menú posterior (unos 120 euros por comensal) incluía trucha con alcaparras, ensalada de chorizo y ricotta con quinoa tostada y filete.

Las flores

El ramo de la novia, una creación mezcla de jazmín, mirto y rosas de Patrice Van Helden (la misma que diseñó el ramo para la boda de la princesa Eugenia), fue depositado, como manda la tradición, en la tumba del soldado desconocido de la abadía de Westminster, símbolo de los caídos de la Primera Guerra Mundial y los conflictos militares internacionales. La primera novia en hacerlo fue la reina madre cuando se casó con el rey Jorge VI en 1923.

Beatriz de York y Edoardo Mapellino han podido disfrutar de la boda que tenían en mente pero al menos han contado con una privacidad que para sí quisieran muchos novios. La celeridad y el secretismo con el que se ha celebrado su unión ha posibilitado que los pocos invitados (en torno a 20) hayan podido disfrutar de la ceremonia sin la presión de las cámaras y la mirada de los curiosos.

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