En la música actual, es imposible imaginar un concierto o una grabación de estudio sin un instrumento de percusión.
En la mayoría de los casos es la batería, sobre todo en la música popular. En realidad, el tambor es la primera forma de música de la historia de la humanidad, con miles de años de antigüedad.
Empecemos con una breve historia de estos asombrosos instrumentos.
De la Antigüedad al siglo XIX
A lo largo de la historia de la música, los tambores han desempeñado un papel importante. De hecho, la música comenzó con el más primitivo de los instrumentos de percusión, en una época en la que aún no existían las primeras civilizaciones. Han pasado miles de años y los tambores se siguen utilizando tanto por placer como con fines prácticos.
La mayoría de los historiadores coinciden en que la finalidad original de estos instrumentos era más bien práctica. Los rituales religiosos y supersticiosos desempeñaban un papel importante en la antigüedad. Poco después, la gente empezó a utilizarlos con fines militares, ya que el tambor era una de las mejores formas de comunicarse con una masa de gente.
Esta situación se mantuvo hasta aproximadamente el siglo XIX.
A medida que avanzaban las civilizaciones, también lo hacía la percusión. Las raíces de las piezas de percusión más comunes hoy en día se encuentran en la Europa medieval y renacentista, pero no hay que olvidar que algunas de ellas, como los platillos, han existido en forma prácticamente idéntica durante miles de años.
Siglo XIX
Incluso en el siglo XIX, el énfasis se ponía en los fines militares y el hecho interesante es que, incluso entonces, las bandas militares estaban compuestas por muchos percusionistas. Diferentes tambores, como el bombo y los platillos, eran tocados por separado, por diferentes intérpretes. Las orquestas clásicas se componían de varios elementos de percusión que hoy forman parte integrante de las baterías, como la caja, el gong, el vibráfono, el látigo, el triángulo, la marimba, etc.
En la segunda mitad del siglo XIX, músicos e inventores empezaron por fin a combinar dos o más instrumentos de percusión. En 1900, se hicieron muchos intentos para crear un instrumento que redujera el número de personas en la sección de percusión de una orquesta.
1900 y el primer pedal de tambor
Una de las cosas más revolucionarias de la historia de la batería ocurrió en la primera década del siglo XX. William F. Ludwig desarrolló un concepto totalmente nuevo, que más tarde se conocería como pedal de bombo. En aquel momento, supuso un verdadero avance, ya que ambas manos quedaban libres para tocar simultáneamente varias partes de lo que pronto se convertiría en una batería.
Después de este invento, los bateristas empezaron a tocar sentados. Por tanto, puede decirse que la batería adoptó su forma actual tras la introducción de un pedal de bajo.
Es bastante cierto decir que la perseverancia es el factor clave en la evolución de la percusión. En aquella época, la mayoría de las orquestas tenían presupuestos bastante ajustados y la forma más fácil de ahorrar dinero era asignar más partes de percusión a una sola persona.
Esto nos lleva a la siguiente parada, que probablemente sería la primera batería de la historia. Apareció en la segunda década del siglo XX y constaba de tres partes: un bombo, una caja y un platillo. Tanto el redoblante como el platillo eran de pie, lo que permitía utilizar las tres partes simultáneamente en un set.
Introducción del Hi-Hat/Charleston
Una vez que los bateristas se sintieron cómodos con el nuevo diseño de tres piezas, quisieron más. En aquella época, vimos muchos experimentos, y cada jugador prefería algunos de sus «ruidosos» favoritos. Sin embargo, la mayoría de ellos han pasado a la historia. El único que sobrevivió y se convirtió en parte estándar de una batería, con las tres piezas establecidas, fue el hi-hat.
El diseño original, sin embargo, era un poco diferente de lo que vemos hoy en día. El principio básico era el mismo: dos platillos opuestos que chocan al pisar el pedal. El sonido es bastante parecido al del hi-hat actual, una especie de sonido cortado a mano.
Sin embargo, lo interesante es que este «instrumento» sólo levantaba medio metro del suelo. En los años siguientes, el hi-hat empezó a crecer y acabó convirtiéndose en un hi-hat.
Gene Krupa y los albores de la batería moderna
Sin duda, Gene Krupa es una de las figuras más importantes de la historia de la batería, y por muchas buenas razones. Famoso por su forma de tocar enérgica y rápida, Krupa estableció la batería como instrumento solista. Dejó toneladas de grabaciones, pero lo más importante es que utilizó una combinación de partes de batería que también son componentes estándar de la batería actual.
Se trata de un conjunto formado por un bombo, una caja, dos toms (uno montado en el bombo y el otro en el suelo), un hi-hat y tres platillos: ride, splash y crash.
Esta configuración permitía rápidas secuencias polirrítmicas, por lo que poco después aparecieron muchas leyendas de la batería. Una de ellas fue Max Roach, creador de muchos patrones rítmicos de jazz que hoy son estándares.
Loud, Louder, Rock’n’Roll
Los bateristas de rock no siempre han sido los músicos más hábiles y talentosos, pero han tenido un enorme impacto en la evolución de este instrumento. En primer lugar, un gran agradecimiento por la popularización, ya que famosos bateristas de rock han inspirado a miles de niños pequeños a empezar a tocar este hermoso instrumento.
La música rock también ha tenido un impacto importante en el desarrollo de la batería. Por supuesto, lo primero que viene a la mente es el volumen. Los instrumentos amplificados, como las guitarras y los bajos eléctricos, se convirtieron en parte integrante de las bandas de rock, por lo que era necesario encontrar la manera de hacer que la batería sonara aún más fuerte. Los bateristas empezaron a añadir más y más partes. Una de las más interesantes es el doble bombo. Aunque lo utilizó por primera vez Ginger Baker en los años 60, su uso se generalizó unas décadas más tarde con la aparición de géneros metálicos más agresivos. Hoy en día, casi todos los bateristas de metal utilizan un pedal de doble bombo, pero también se encuentra entre bateristas de otros géneros musicales.
Otra cosa que vino con el rock fueron los grandes eventos. Para tocar ante miles de personas, se necesita algo lo bastante ruidoso. Así que los ingenieros empezaron a desarrollar baterías de distintos materiales, incluida la batería acrílica. Hablando de materiales, las pieles sintéticas, hechas de película de poliéster Mylar, sustituyeron por completo a las naturales en su momento, debido a una resistencia mucho mejor a los cambios de temperatura y humedad, así como a una durabilidad mucho mayor.
Para dar más colorido a su forma de tocar, los bateristas empezaron a añadir muchos elementos auxiliares de percusión a sus sets, incluidos diversos instrumentos modernos y tradicionales de todo el mundo. Hoy en día, es difícil encontrar un baterista de jazz o fusión que no combine partes típicas de batería con percusión exótica.
Mientras tanto, también comenzó la evolución de las baterías electrónicas. Las primeras cajas de ritmos aparecieron en los años 60, mientras que las baterías electrónicas se generalizaron unas décadas más tarde. Hoy en día, la oferta de baterías electrónicas es enorme e incluye desde kits de práctica asequibles hasta sets profesionales que cuestan miles de euros.
Puede leer la historia completa de las pilas electrónicas aquí.
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Baterías modernas
Para alguien que no sepa mucho de batería, una batería moderna probablemente parecería mucho más complicada. Sin embargo, lo cierto es que las cosas no han cambiado mucho desde la década de 1940. Incluso hoy en día, la batería más básica consta de un bombo, dos toms, un bass tom, una caja y un juego de platillos.
Sin embargo, los bateristas modernos suelen preferir configuraciones algo más complejas, para conseguir más color en su forma de tocar. El mercado actual ofrece muchas opciones, de modo que casi todos los bateristas tienen su propia batería personalizada. Utilizan distintos tipos y tamaños de toms, cajas, platillos, pedales de bombo, pero también otros tipos de percusión. Sin embargo, los principios básicos no han cambiado desde hace décadas.