Bagrat IV fue uno de los reyes de Georgia de la dinastía Bagrátida que reinó de 1027 a 1072. Fue coronado tras la súbita muerte de su padre, el rey Jorge I cuando solo tenía ocho años. Durante su largo reinado, Bagrat trató de reprimir a la gran nobleza y de asegurar la soberanía de Georgia de los imperios bizantino y selyúcida.