Quién es Autumn Phillips, la mujer del nieto mayor de Isabel II que también podría marcharse a Canadá tras separarse de su marido

La marcha a Canadá de los duques de Sussex habría inspirado a Autumn Phillips, nacida en este país, a romper su matrimonio con el hijo de la princesa Ana.

Autumn y Peter Phillips en las carreras de Ascot de 2019

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El árbol genealógico de los Windsor volvió a sacudirse anoche con la separación de Peter y Autumn Phillips. Tras la caída en desgracia del príncipe Andrés y el abandono de los duques de Sussex de la casa real, es ahora su nieto mayor el que ha entristecido a la reina con la noticia de que su esposa ha decidido separarse de él tras doce años de matrimonio. Una decisión que precisamente habría alentado la marcha a Canadá de Harry y Meghan: según una información del diario The Telegraph, la nuera de la princesa Ana, nacida en Montreal en 1978 y madre de dos niñas con Peter Philips, añora su país natal y ha resuelto seguir los pasos de los duques de Sussex hasta allí, aunque sin su marido.

"Después de informar a la reina y a sus respecivas familias el año pasado, Peter y Autumn han decidido separarse de común acuerdo", ha confirmado esta mañana el palacio de Buckingham con un comunicado en el que no se ha referido a esos supuestos planes de mudanza de Autumn Phillips. "La decisión de divorciarse y compartir la custodia de sus hijas llega después de muchos meses de discusión y, aunque tristre, es amistosa. La prioridad de la pareja seguirá siendo el bienestar de sus hijas Savannah e Isla".

Peter Phillips junto a sus hijas, Isla y Savannah, en la tradicional misa navideña de Sandringham de 2018.

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Fue en Canadá donde el camino de Autumn se cruzó con el de Peter Phillips. Corría 2003 y el hijo de la princesa Ana había viajado a ese país para asistir al Gran Premio de Canadá, una carrera de fórmula 1 en la que competía el equipo británico para el que entonces trabajaba Phillips, Williams. Su futura esposa, por su parte, se encontraba trabajando en la competición como azafata de la marca de cerveza Budweiser, uno de los empleos con los que costeaba sus estudios en la cultura asiática. Autumn siempre contaba que no se enteró de que Peter era el nieto de la reina Isabel II hasta que llevaban seis semanas saliendo juntos, después de verle aparecer en un programa sobre el príncipe Guillermo.

Cinco años más tarde, el 17 de mayo de 2008, los novios se casaban en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, de donde salieron igual de plebeyos que entraron: al contrario que sus primos, Peter Phillips nació sin título nobiliario por decisión de la princesa Ana, quien renunció a que tanto él como su hija Zara fueran miembros oficiales de la casa real británica. En consecuencia, el estatus de Autumn Philips no cambió con su boda, aunque no por ello se criticó menos la entrevista que la pareja concedió a la revista Hello! a raíz de su compromiso, y por la que parece ser que se embolsaron medio millón de libras. Molestaba la idea de que un nieto de la reina Isabel II sacara provecho económico de un glamour que, fuera o no príncipe, le venía de cuna, y por el mismo motivo hace solo unas semanas fue muy discutido en Reino Unido un anuncio de una marca de leche que Peter Phillips había accedido protagonizar en China, rodeado de toda clase de la parafernalia típica de la realeza británica.

Autumn Phillips en las carreras de Cheltenham, 2014.

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Autumn Phillips no dejó de ser plebeya al casarse, pero sí cambió de religión. Para impedir que su marido y los hijos que tuviera con él en el futuro quedaran apartados de la línea de sucesión al trono, la joven novia, bautizada como católica, se convirtió al anglicanismo. Así, cuando en 2010 nació Savannah Phillips, primera hija del matrimonio y primera bisnieta de Isabel II, lo hizo con el récord de ser la primera de la familia real en ocupar un puesto en la línea de sucesión con nacionalidad tanto británica como canadiense. Solo dos años después, nacía Isla Elizabeth, la segunda hija de los Phillips.

Según fuentes cercanas al matrimonio consultadas por la prensa británica, esa doble nacionalidad de las dos niñas podría facilitar que ahora se vayan a vivir con su madre a Canadá, tal y como parece ser el deseo de Autumn Phillips. El hijo de la princesa Ana, por su parte, estaría destrozado por la decisión de su esposa. Hace solo unos meses, en spetiembre de 2019, el público pudo verles juntos y muy sonrientes en Escocia, asistiendo a unos populares juegos con la reina Isabel II y el príncipe Carlos.