Johann Sebastian Bach: quién fue y su historia de vida

Johann Sebastian Bach

Te explicamos quién fue Johann Sebastian Bach, cuáles son sus composiciones más conocidas y a qué se debe su enorme influencia en la historia de la música occidental.

Johann Sebastian Bach fue uno de los grandes maestros de la música clásica o académica.

¿Quién fue Johann Sebastian Bach?

Johann Sebastian Bach fue un músico, compositor, profesor de música y virtuoso alemán. Es considerado como el mayor exponente de la música del barroco europeo de los siglos XVII y XVIII. Su obra fue enormemente influyente para grandes músicos y compositores posteriores, como Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), Ludwig van Beethoven (1770-1827) y Frédéric Chopin (1810-1849), entre otros.

Perteneciente a una larga familia de talentos musicales, Bach fue celebrado por sus contemporáneos por su maestría en el órgano y el clavecín, y posteriormente se convirtió en uno de los grandes referentes musicales de Europa. Fue el autor de una obra prolífica y variada, de gran profundidad intelectual y perfección técnica, en la que coincidieron y se potenciaron diversos estilos musicales anteriores. 

Además, Bach fue un importante profesor de música y tuvo, a lo largo de su vida, más de ochenta discípulos, incluso en su vejez. Tras su muerte, fueron publicadas numerosas obras póstumas, muchas de las cuales continúan interpretándose hoy en día.

Ver además: Barroco

Nacimiento y primeros años de Johann Sebastian Bach

Johann Sebastian Bach nació el 21 de marzo de 1685 en la población de Eisenach, perteneciente al Ducado de Sajonia (actual región alemana de Turingia) y al Sacro Imperio Romano-Germánico. Fue el octavo hijo de Maria Elisabetha Lämmerhirt y Johann Ambrosius Bach. Su padre era músico de la corte local y descendiente de una extensa y destacada familia de intérpretes y compositores, con más de doscientos años de antigüedad. 

No se tiene certeza de que su educación musical temprana haya estado a cargo de su padre y de sus tíos. Sin embargo, Johann Sebastian se crió en un hogar donde la música tenía una enorme presencia, y fue siempre consciente de los logros musicales de sus antepasados. De hecho, en 1735, intentó hacer una genealogía familiar para dar cuenta de los talentos que lo habían precedido. 

Johann Sebastian perdió a sus padres muy temprano en la vida: su madre murió cuando tenía 9 años y su padre tan solo unos meses después. El niño quedó a cargo de su hermano mayor, Johann Christoph, quien era organista de la iglesia de la ciudad vecina de Ohrdruf. Con él, Johann Sebastian recibió sus primeras lecciones de teclado y aprendió a leer las grandes obras de los compositores alemanes y franceses de la época.

Mientras asistía a la escuela y después al gymnasium local (equivalente al bachillerato), donde aprendió latín, teología, francés e italiano, Johann Sebastian ingresó al coro local y se destacó por su voz. Esto le ganó una beca en la escuela religiosa de Michaelskirche, en la ciudad de Lüneburg, en donde permaneció incluso tras abandonar el coro.

Durante esos años, Johann Sebastian conoció la obra de destacados organistas de la región, como Johann Adam Reincken (1643-1722) y Georg Böhm (1661-1733). A su regreso a Turingia en el verano de 1702, podía tocar el órgano con soltura. De hecho, en 1703, fue contratado en la orquesta al servicio del duque de Weimar-Sajonia, Johann Ernst III (1664-1707), y poco después, con apenas 18 años, como organista de la iglesia de la ciudad de Arnstadt.

Las primeras composiciones de Johann Sebastian Bach

Una de las primeras composiciones de Bach fue el preludio a su cantata Cuán hermosa brilla la estrella matutina.

Johann Sebastian permaneció en Arnstadt cuatro años, durante los cuales centró sus esfuerzos en la ejecución del teclado, especialmente del órgano. 

Su enorme talento musical debe haberse puesto en ese entonces de manifiesto, pues sus empleadores toleraron de Bach numerosas excentricidades y pleitos con otros músicos y cantantes que no se adecuaban a sus estándares. Incluso le permitieron ausentarse durante casi un año para visitar al gran maestro Dietrich Buxtehude (1637-1707) en la ciudad de Lübeck.

Durante esos años, Bach realizó sus primeras composiciones, como Capricho sobre la partida del hermano amado (BWV 992), el preludio coral de su futura cantata Cuán hermosa brilla la estrella matutina (BWV 739) y una versión temprana y fragmentaria de su Preludio y fuga en sol menor (BWV 535a). En muchas de ellas, se evidencia ya la capacidad de Bach para hacer una síntesis de los estilos propios del norte y del sur.

Catálogo BWV. Las obras de Bach se encuentran numeradas y organizadas de acuerdo con el sistema BWV o “Catálogo de las obras de Bach” (en alemán: Bach-Werke-Verzeichnis). Creado por el musicólogo alemán Wolfgang Schmieder (1901-1990) en sustitución de otros sistemas previos, este método permite referir el nombre de cada pieza a través de las siglas BWV y un número específico, dentro de un orden que distingue las obras por su género musical. Así, por ejemplo, las cantatas religiosas van del BWV 1 al 200, mientras que las misas van del BWV 232 al 242.

En junio de 1707, Johann Sebastian aceptó un empleo mejor remunerado en la ciudad norteña de Mühlhausen, donde fue organista de la Iglesia de San Blas. A los cuatro meses de su llegada, contrajo matrimonio con su prima en segundo grado María Bárbara Bach, con quien tuvo siete hijos. Vivieron juntos durante trece años, hasta el fallecimiento de ella en 1720. 

Durante sus años en Mühlhausen, el joven Bach compuso varias piezas de espíritu más bien conservador, usando textos bíblicos y de acuerdo con el estilo del norte alemán. Aunque no se tiene mucha certeza, pues sus originales se han extraviado, algunas de esas piezas pueden haber sido la Tocata y fuga en re menor (BWV 565) y el Preludio y fuga en re mayor (BWV 532); así también, la Passacaglia y fuga en do menor (BWV 582).

En 1708, apareció la primera obra publicada de Bach: Dios es mi rey (BWV 71), compuesta para la inauguración del Concejo Municipal y estrenada el 4 de febrero de ese año. La impresión de esta exitosa cantata fue pagada por el ayuntamiento de la ciudad, pero hoy en día no se conservan copias de ella.

En junio de ese mismo año, Bach renunció a su puesto en Mühlhausen por razones que no se comprenden del todo y aceptó un cargo de organista en la corte ducal de Weimar. El músico y su familia se trasladaron a esa ciudad en la región de Turingia y se asentaron en un departamento cercano al palacio.

Ver también: Clasicismo

La maduración musical de Johann Sebastian Bach

En la ciudad de Weimar, el estilo musical de Bach sufrió cambios decisivos.

Los años vividos en Weimar fueron de suma importancia para la formación del estilo musical de Bach. Allí estudió y transcribió las obras de Antonio Vivaldi (1678-1741), Giuseppe Torelli (1658-1709) y otros compositores italianos. Estas tuvieron una gran influencia en sus composiciones futuras, por ejemplo, en las piezas que integran los ciclos de El clavecín bien temperado (BWV 846 al 893).

A partir de 1713, la fama de Bach fue en ascenso. Le fue ofrecida la plaza de organista en la Liebfrauenkirche de la ciudad de Halle, pero prefirió quedarse en Weimar, donde fue ascendido a konzertmeister del ducado en 1714.

Entre sus nuevas labores, estaba la composición de una cantata nueva cada mes; así compuso Sé bienvenido, rey de los cielos (BWV 182), Llanto, lamento, afán, temor (BWV 12) y su primera cantata navideña, Cristianos, grabad este día (BWV 63). En estas obras se pueden apreciar los ritornelos y esquemas da capo heredados de la música italiana. 

Otras piezas de importancia compuestas en Weimar fueron la mayoría de los preludios corales que integran su Pequeño libro del órgano (BWV 599 al 644) y tanto su Preludio y fuga en sol mayor (BWV 541), como su Tocata y fuga en fa mayor (BWV 540).

A pesar de los éxitos de Bach en Weimar, a finales de 1716 le fue negado el cargo de maestro de capilla de la ciudad, tras la muerte del compositor Johann Samuel Drese (1644-1716). Resentido, Bach aceptó una invitación del príncipe Leopoldo de Anhalt-Köthen (1694-1728) para ocupar ese mismo cargo en la ciudad de Köthen, en Sajonia. El duque de Weimar se negó a aceptar su renuncia y ordenó que Bach fuese encarcelado durante un par de semanas.

A finales de 1717, tras vencer en un duelo musical contra el francés Louis Marchand (1669-1724) en la ciudad de Dresde, Bach pudo escapar de Weimar y mudarse a Köthen. Allí ocupó el cargo de maestro de capilla y compuso a sus anchas. Sin embargo, como el príncipe Leopoldo era calvinista, es decir, no usaba música en sus actos religiosos, la mayoría de las composiciones de Bach en Köthen fueron profanas. Entre ellas, El tiempo, que hace los días y los años (BWV 134a).

En 1720, mientras Bach estaba de viaje en la ciudad checa de Karlovy Vary, su esposa María Bárbara falleció repentinamente. A su regreso, el músico compuso en su honor la Partita para violín solo n.º 2 (BWV 1004). 

Sin embargo, la viudez de Bach fue breve. Al año siguiente conoció a la soprano Anna Magdalena Wilcke, con quien contrajo matrimonio en 1721. Con ella, Bach tuvo trece hijos más, de los cuales solo seis alcanzaron la edad adulta y llegaron a ser, a su vez, músicos destacados. Además, entre 1721 y 1723, Bach compuso sus famosos Conciertos de Brandenburgo (BWV 1046 al 1051), entre otras piezas de importancia. 

La llegada a Leipzig de Johann Sebastian Bach

A pesar de sus buenas relaciones con el príncipe Leopoldo, Bach comenzó a contemplar la idea de irse a Leipzig, una ciudad que ya había visitado entre 1714 y 1717. En 1723, obtuvo permiso de la corona a cambio de que tanto él como su esposa aceptaran un cargo honorario en Köthen.

En Leipzig, Bach ocupó el cargo de Thomaskantor, o sea, director del coro de Santo Tomás, así como maestro de capilla de las principales iglesias de la ciudad. Este fue el primer cargo estatal que tuvo, pues todos los anteriores habían sido al servicio de algún aristócrata. Aunque lo ocupó durante veintisiete años, no siempre estuvo de acuerdo con los criterios de su empleador, el ayuntamiento de la ciudad. 

Aun así, Bach se mostró cómodo volviendo a componer obras religiosas. Entre 1723 y 1724, compuso 39 cantatas novedosas, así como la primera versión del Magnificat en re mayor (BWV 243), La pasión según San Juan (BWV 245) y La pasión según San Mateo (BWV 244), entre otras. 

Su labor de director de orquesta lo obligó a contratar por su cuenta más músicos de los que el ayuntamiento le permitía. Para financiarlo, solía ofrecer interpretaciones pagas en bodas y funerales. De modo similar, en 1729, Bach asumió la dirección de Collegium Musicum, una sociedad musical privada surgida en 1703 en el marco de la Reforma protestante, que solía dar conciertos extraordinarios en un importante café de la ciudad.

Esta fue una de las etapas más prolíficas de la vida de Bach, pero también una de las más conflictivas. Su autoridad como director musical eclesiástico estuvo siempre bajo crítica de los sectores mercantiles y burgueses de la ciudad, para quienes era poco más que un maestro de escuela, y su salario jamás cumplió las expectativas prometidas. Por otro lado, los vientos de la Ilustración ya buscaban abrirse paso en el sistema educativo de la ciudad, y Bach era percibido como una piedra en el camino. 

Las relaciones entre Bach y sus patronos llegaron al punto máximo de tensión cuando el músico acudió al rey de Polonia, gran duque de Lituania y elector de Sajonia, Augusto III (1696-1763). Aunque el rey falló a su favor, la actitud de Bach fue percibida en la ciudad como un gesto pretencioso y antipático, por tratarse de un asunto meramente local.

A comienzos de 1733, Bach aspiraba al cargo de compositor real de la corte de Augusto III. Para lograrlo, presentó al monarca el manuscrito de las más recientes adiciones a su Misa en si menor (BWV 232), dedicada a él y su familia real. El cargo, finalmente, le fue asignado tres años después. 
Al mismo tiempo, en sus visitas a Dresden, el conde Hermann Carl von Keyserlingk (1696-1764) le encargó la composición de las Variaciones Goldberg (BWV 988), una de sus piezas más famosas. El músico las completó en 1741.

Los últimos años de Johann Sebastian Bach

Algunas de las obras tardías de Bach quedaron inconclusas debido a su enfermedad.

En 1747, Bach se unió a la Sociedad Correspondiente de las Ciencias Musicales, creación de uno de sus antiguos alumnos, el médico Lorenz Christoph Mizler (1711-1778). Este evento marcó el inicio de sus últimos años.

Para ingresar a esta sociedad, compuso sus Variaciones canónicas de la Canción de Navidad "Vom Himmel hoch, da komm' ich her" (BWV 769). Allí no solo posó para el pintor Elias Gottlob Haussmann (1695-1774), cuyo retrato figura entre los más conocidos de Bach que se conservan, sino que también redactaron la primera de sus biografías.

Durante esos años, Bach se dedicó a El arte de la fuga (BWV 1080), obra publicada inconclusa en 1751, tras la muerte del compositor. Se trata de un conjunto de catorce fugas y cuatro cánones, todos compuestos en re menor, que fue publicado sin mayores indicaciones de parte del músico, por lo que ha dado pie a numerosas versiones a lo largo del tiempo. Se trata de uno de sus trabajos más famosos.

En esa época, además, la vista de Bach comenzó a darle problemas, pues padecía cataratas. Se sometió a dos operaciones consecutivas con el oculista e impostor médico “chevalier” John Taylor (c. 1703-c.1770), cuyos resultados fueron desastrosos. Bach quedó prácticamente ciego. 

La última obra compuesta por Bach fue Ante tu trono me presento (BWV 668a), un preludio coral para órgano que dedicó a su yerno, prácticamente desde su lecho de muerte. A la edad de 65 años, Johann Sebastian Bach falleció en su hogar en Leipzig, el 28 de julio de 1750

Bach fue sepultado en el cementerio de San Juan, en Leipzig, donde su tumba pasó casi ciento cincuenta años sin identificar. En 1894, finalmente fue reconocida y su cuerpo trasladado a una cripta en la misma iglesia. Cuando un bombardeo aliado destruyó la iglesia, durante la Segunda Guerra Mundial, sus restos fueron trasladados a una tumba en la iglesia de Santo Tomás, donde aún reposan.

Tras la muerte de Bach, su cargo fue reasignado rápidamente y su esposa, Anna Magdalena, quedó en la pobreza hasta su muerte en 1760. El arte de la fuga, su última gran obra maestra, fue recibida sin demasiado entusiasmo, a pesar de que en 1752 se reimprimió con un prólogo elogioso del compositor Friedrich Wilhelm Marpurg (1718-1795). 

El legado de Johann Sebastian Bach

A partir del siglo XIX, la enorme importancia de Bach para la música occidental comenzó a hacerse evidente.

Durante los cincuenta años posteriores a la muerte de Johann Sebastian Bach, su música pasó prácticamente inadvertida. Frente a la obra de genios del momento, como Joseph Haydn (1732-1809) o el propio Mozart (1756-1791), pocos se interesaron en las composiciones de un autor como él, cuya obra era considerada anticuada y muy apegada al mundo eclesiástico.

La revalorización de la obra de Bach tuvo lugar a comienzos del siglo XIX, luego de la publicación del estudio de su vida y obra a cargo del musicólogo Johann Nikolaus Forkel (1749-1818), en 1802. Cuando en 1829 el compositor Felix Mendelssohn (1809-1847) interpretó La pasión según San Mateo (BWV 244), en ocasión del centenario de su composición, Bach pasó a ser un autor respetado y admirado en toda Europa. 

En 1850, Robert Schumann (1810-1856) y el entonces Thomaskantor en Leipzig, Moritz Hauptmann (1792-1868), fundaron la Bach Gesellschaft: una sociedad musical dedicada a publicar por primera vez las obras completas de Bach. Esta iniciativa facilitó su conocimiento y estudio en el mundo entero. Además, desde 1904, esta misma sociedad comenzó a editar su Bach-Jahrbuch, una publicación anual sobre la obra del maestro.

Aun así, el estudio de la obra de Bach es siempre desafiante, ya que existen numerosas fuentes y versiones de sus piezas, en muchos casos sin un original claramente identificado. Su vasta obra ha sido organizada y catalogada en varias oportunidades. El sistema de catalogación más famoso es el de Wolfgang Schmieder (1901-1990), conocido como catálogo BWV.

En la actualidad, Bach figura entre los compositores más celebrados y difundidos del barroco europeo, cuyas piezas han sido grabadas incluso en el disco de oro de las sondas espaciales Voyager 1 y 2. Su nombre figura entre las celebraciones del calendario religioso Luterano, en el que comparte fecha con Heinrich Schütz (1585-1672) y Georg Friedrich Händel (1685-1759). También le fue otorgado, en 1931, al asteroide 1814, y a un cráter del planeta Mercurio.

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Referencias

  • Díez, J. (2022). Johann Sebastian Bach, breve biografía. Conservatorio Profesional de Música Eliseo Pinedo. https://descubriendo.conservatoriorioja.com/ 
  • Marshall, R. (2023). Johann Sebastian Bach. German composer. The Encyclopaedia Britannica. https://www.britannica.com/ 
  • Spitta, P. (1992). Johann Sebastian Bach. His Work and Influence on the Music of Germany, 1685-1750. Courier Corporation.
  • Whiting, J. (2019). The Life and Times of Johann Sebastian Bach. Mitchell Lane.

¿Cómo citar?

"Johann Sebastian Bach". Autor: Gilberto Farías. De: Argentina. Para: Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/johann-sebastian-bach/. Última edición: 8 abril, 2024. Consultado: 26 abril, 2024.

Sobre el autor

Autor: Gilberto Farías

Licenciado en Letras (Universidad Central de Venezuela)

Fecha de actualización: 8 abril, 2024
Fecha de publicación: 20 marzo, 2024

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