PRIMERA PLANA
El borde del �rea (Primera Plana)

El esp�ritu de Celtic Park

La afici�n del Celtic anima a su equipo durante el partido contra el...
La afici�n del Celtic anima a su equipo durante el partido contra el Real Madrid el pasado martes. / AP

Semana del Chelsea. El anterior formato de la Copa de Europa era salvaje. La competici�n s�lo la disputaba el campe�n liguero y los sorteos eran ceremonias del p�nico donde en primera ronda pod�a caer un Real Madrid-N�poles con la ida a puerta cerrada y la vuelta disputada en San Paolo con Maradona y todos los santos esperando a Hugo S�nchez para reacomodarle el bajo vientre. La creaci�n

de la actual Champions revolucion� todo. Grupos de cuatro, cabezas de serie, m�s participantes y la semilla de un negocio a la altura de los tiempos.
En m�s de una oficina lo �nico que se le pide al entrenador es que meta al equipo en el torneo
. En esa visi�n de tiburones de las cuentas si cae otro trofe�llo se alquilar� un autob�s descapotable y todo lo dem�s, pero lo magro es alinearse en septiembre junto al rival para escuchar esa canci�n que es historia del deporte.

La fuerza de la marca

La potencia de la marca es innegable. La sensaci�n de

bienestar que provoca el retorno de la Champions en el aficionado al f�tbol es comparable a la del Tour
en el seguidor del ciclismo o a la del Masters de Augusta en el loco del golf. El d�a del retorno del torneo, en el colmo de la provocaci�n, incluso se pudieron ver entrevistas de verdad a los protagonistas, tanto antes como despu�s de los partidos.

La anchura de los bolsillos reclama en algunos una reforma del formato
. El se�smo de la Superliga ha originado el anuncio de un nuevo sistema de competici�n de dudosa eficacia. Todo lo que sea cargarse el esp�ritu de la competici�n ser� un error. A la espera de que los acontecimientos empeoren la salsa hay que conformarse con espect�culos como el de Celtic Park. En el f�tbol espa�ol se ha puesto de moda

la creaci�n de gradas de animaci�n
, espacios que dan color al recinto y calor al equipo con el riesgo de que sus ocupantes se crean los due�os de la fiesta, algo que sucede desde hace a�os en algunos lugares. El estadio escoc�s dispone de una grada de animaci�n con capacidad para 60.000 aficionados.

Ovaci�n a Modric

La banda sonora desplegada el martes fue de premio. Desde el inicial 'You'll never walk alone' hasta el final la televisi�n emit�a un sonido ambiente contagioso.

En el pen�ltimo bis del concierto se retir� Modric
, aplaudido por los aficionados como si fuera un mocoso del centro de Glasgow. El croata podr� contar un d�a a sus nietos c�mo fue esa ovaci�n. YTuchel, que le cesaron en el Chelsea.

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