Un d�a en Pedre�a: "Que Severiano saliera del pueblo es como si de Jamaica sale un gran esquiador"

Hist�ricamente Cantabria ha sido el lugar de retiro al que acud�an los Reyes de Espa�a durante el verano con el fin de escapar de las altas temperaturas. Sin embargo, en la provincia del norte tambi�n cuentan con un 'rey' aut�ctono, Severiano Ballesteros. Nacido en la localidad c�ntabra de Pedre�a, Seve fue uno de los mejores golfistas de la historia.

Se convirti� en el primer europeo en ganar el prestigioso M�sters de Augusta, torneo que conquist� en dos ocasiones y levant� al cielo tres British Open. Palmar�s que enorgullece a sus vecinos pedre�eros. "Era un genio. Fue a competir a Estados Unidos y gan� a todos, no le tembl� el pulso. Ha sido un orgullo tener a Severiano en Pedre�a", afirma Gonzalo, amigo de la infancia de Ballesteros.

Como toda historia, tiene un comienzo y la de Severiano empez� en Pedre�a, donde inici� su id�lica relaci�n con el golf. Descendiente de una familia humilde, Ballesteros entr� en contacto por primera vez con un campo de golf siendo el 'caddie' de los arist�cratas que practicaban dicho deporte. "Solo pod�amos entrar al club de golf de Pedre�a haciendo de 'caddie' de las personas pudientes que practicaban el deporte. Pagaban muy poco, menos de los que costaba un pelota de golf en aquella �poca", recuerda con a�oranza Monchi, amigos de Severiano.

Ha sido un orgullo tener a Severiano en Pedre�a"

Gonzalo, amigo de Severiano

La admiraci�n hacia Ballesteros se nota no solo en su localidad, donde una estatua en su honor da la bienvenida a todo aquel que llega al pueblo, sino en toda Cantabria. Los vuelos que aterrizan en Santander lo hacen en el aeropuerto que lleva su nombre y una de las principales calles del paseo mar�timo tambi�n se llama Severiano Ballesteros.

Pedre�a le permiti� vivir en primera persona todos los escalafones del golf e influy� en la personalidad de Severiano, que nunca olvid� sus or�genes. "Fue una persona a la que no le cambi� la fama. Tuvo siempre en cuenta de donde vino y nunca olvid� sus inicios como 'caddie'. No era nada cre�do", apunta Gonzalo.

Al escuchar la descripci�n de Gonzalo, Iv�n Ballesteros, sobrino de Severiano, no pudo evitar recordar con cari�o c�mo era su t�o. "Ten�a una personalidad arrolladora. Cuando entraba al vestuario los rivales notaban su presencia. Deb�a ser as� para ir a Estados Unidos y ganar a todos siendo tan joven. Su capacidad de sufrimiento tambi�n fue una de sus grandes cualidades. Siendo bastante m�s mayor que yo siempre que �bamos a correr o a montar en bicicleta aguantaba m�s y mejor, era muy deportista".

Ten�a una personalidad arrolladora, cuando entraba al vestuario los rivales notaban su presencia

Iv�n Ballesteros, sobrino de Severiano

Tanto que se dedic� al golf por vocaci�n, pero tambi�n destac� en otras disciplinas deportivas. "Era una de esas personas a las que se le daba bien todo. Hubiera sido el mejor en el deporte que hubiera practicado. De hecho, el primer trofeo que gan� fue en atletismo", desvela Gonzalo.

Uni� a Pedre�a

Todos los logros de Severiano fueron seguidos al detalle por sus vecinos pedre�eros, incluso aquellos que consigui� al otro lado del charco. "Cuando �l jugaba todo el pueblo se un�a. Nos reun�amos en un bar en el que no entraba ni un alfiler. Incluso ven�a gente de otras ciudades para ver cada torneo. Para �l era importante tener el apoyo del pueblo y ten�a el de todos los pedre�eros. Seve siempre se mostr� orgulloso de ser de Pedre�a", revela Gonzalo.

Sus vecinos vibraban con cada aparici�n de Severiano y se contagiaban de la pasi�n con la que disfrutaba del golf. Tal era su entusiasmo que pod�a estar f�sicamente presente en un lugar, pero mentalmente estaba con el palo en el campo entrenando. "Viv�a por y para el golf. Iba de la escuela al campo y del campo a la escuela. De j�venes qued�bamos todos en la plaza y �l no aparec�a hasta por la noche porque ven�a de estar practicando golpeos de golf", apunta Gonzalo.

Iv�n Ballesteros se suma compartiendo una an�cdota que demuestra la pasi�n por el golf de Seve. "En una ocasi�n estando en el cine, �l no paraba de pensar en un determinado golpe, as� que en mitad de la pel�cula se levant� y se fue a practicar el tiro hasta altas horas de la noche".

'A puro huevo'

El golf, como todo, ha evolucionado a pasos agigantados en las �ltimas d�cadas. Tanto en el aspecto organizativo como en lo que a material e instalaciones se refiere. Actualmente la persona que decide practicar golf lo puede hacer con total facilidad en un campo que cumpla todas las condiciones, con palos de mayor calidad y con un instructor que supervise y ense�e c�mo jugar.

Esto �ltimo hace medio siglo era imposible, por ello, Severiano tuvo que aprender como �l mismo dec�a, 'A puro huevo'. "Lo de Ballesteros no tiene nombre. Todo lo que aprendi� lo hizo �l solo y con materiales de mucha peor calidad que los que hay en la actualidad. En Pedre�a no ten�a recursos y en Espa�a el golf no era un deporte que se practicara con asiduidad. Su figura es como si en Escocia sale un buen torero o en Jamaica un gran esquiador", compara Iv�n Ballesteros.

Su figura es como si en Escocia sale un buen torero o en Jamaica un gran esquiador

Iv�n Ballesteros, sobrino de Severiano

Paralelismo que no acaba ah� y que Iv�n extiende no solo al golf, sino al panorama deportivo en general. "Hay grandes deportistas espa�oles como Rafael Nadal, al que admiro mucho, Pau Gasol, Fernando Alonso, pero teniendo en cuenta los pocos recursos con los que ha contado Severiano, �l es uno de los mejores deportistas espa�oles de la historia", explica orgulloso Iv�n Ballesteros.

A problemas, soluciones

La falta de recursos y de entrenadores en Pedre�a no fueron los �nicos obst�culos que tuvo que superar Severiano para poder practicar el golf. Tambi�n tuvo que lidiar con la ausencia de material cualificado y el inconveniente m�s dif�cil, la carencia de campo de entrenamiento.

No pod�a acceder al club de golf de Pedre�a, por lo que tuvo que tirar de creatividad para encontrar otro lugar en el que pudiera entrenar. "No pod�amos pasar al campo de golf a practicar, solo ten�amos acceso para hacer de 'caddie', as� que Severiano se iba a la playa de Somo y all� era donde entrenaba. Adem�s lo hac�a con materiales improvisados. Para el cuerpo del palo utilizaba una rama de abedul y las piedras actuaban de bolas", recuerda Gonzalo Guti�rrez.

Pedre�a tuvo un papel importante en los or�genes, pero tambi�n en la �ltima etapa de la vida de Severiano. Sus �ltimos a�os los pas� en su localidad natal luchando contra la enfermad de la manera que mejor sab�a, practicando deporte. "Los tres �ltimos a�os estuve muy cerca de Seve y cada d�a se ejercitaba. La tranquilidad del pueblo le permiti� practicar deporte, algo que hac�a todos los d�as ya fuera caminando o con el palo de golf", rememora Antonio, amigo de Seve. El mismo que convirti� un pueblo en la capital del golf.