Biografia de August Strindberg

August Strindberg

(Johan August Strindberg; Estocolmo, 1849 - 1912) Dramaturgo sueco cuyas obras, de gran influencia en el teatro moderno, forman ya parte del repertorio teatral universal. Instaurador del naturalismo en Suecia, se le considera pionero de la reforma expresionista e investigador de lo que algunas d�cadas despu�s se conocer�a como surrealismo, rasgo que se aprecia especialmente en sus �ltimas obras, animadas por la reproducci�n de estados hipn�ticos y sugestiones del inconsciente.


August Strindberg

Cuarto hijo de un peque�o agente de comercio, su madre sirvi� como criada durante varios a�os, antes del matrimonio con su padre. Su posici�n intermedia entre tres hermanos mayores y tres hermanas m�s j�venes desarroll� en �l una sensibilidad especial que se manifest� al terminar la educaci�n elemental. Tal circunstancia favoreci� su ingreso, con el apoyo familiar, en la Universidad de Uppsala, para cursar estudios de medicina, en los que no lleg� a licenciarse.

Despu�s de cinco a�os de asistir de modo inconstante a la universidad, pas� por distintos trabajos antes de dedicarse a la literatura dram�tica; fue preceptor, actor, enfermero, periodista y bibliotecario. Hacia los veinte a�os, en 1869, comenz� a escribir dramas contra los restos del romanticismo como El librepensador (1869), Hermion (1869), A Roma (1870) y La ca�da de la H�lade, que aunque llegaron a representarse no le dieron �xito alguno, y que muestran la influencia de Henrik Ibsen, Sören Kierkegaard y Georg Brandes. Tuvieron que pasar diez a�os hasta el estreno de El maestro Olof, que tampoco result� ser su confirmaci�n como autor dram�tico.

Mientras tanto se dedic� al periodismo y consign� sus emociones en una novela, La sala roja (1879), una s�tira sobre las instituciones suecas que le dio notoriedad debido al esc�ndalo que supuso la introducci�n del naturalismo en Suecia, pero no le proporcion� un medio de ganarse la vida. En 1874 se vio obligado a aceptar un empleo de ayudante en la Biblioteca Real de Estocolmo, donde demostr� su inteligencia aprendiendo r�pidamente el chino, con perfecci�n suficiente como para ordenar los manuscritos de la literatura de esa lengua. De esta �poca son tambi�n las piezas de teatro El viaje de Pedro el afortunado (1882) y La mujer del caballero Bengt (1882), una colecci�n de Poemas (1883) y una serie de relatos de tema hist�rico (Destinos y aventuras suecos, 1882-1883).

Propenso a aventuras sentimentales y a des�rdenes en sus relaciones, contrajo tres matrimonios desafortunados, el primero de los cuales tuvo lugar en 1877 con la finlandesa Siri von Essen, del cual nacieron tres hijos. Con ella inici� un largo peregrinaje por Europa. Se estableci� en Par�s, donde escribi� Noches de un son�mbulo (1883), y en Suiza, hasta que se produjo la ruptura entre ambos en 1891.


August Strindberg (detalle de un
retrato de Richard Bergh, 1905)

La situaci�n insostenible de su matrimonio se refleja en los relatos de Esposos (1884). Tambi�n son de estos a�os los relatos El alegato de un loco (1887-1888), Los habitantes de Hems� (1887) y Los habitantes del archipi�lago (1888), y el drama naturalista Camaradas (1886-1888). Dos a�os despu�s de separarse de su mujer, incapaz de resistir la soledad, contrajo nuevas nupcias con la periodista austriaca Frida Uhl, que le dio otra hija y de la que se divorci� al poco tiempo. Su tercera y �ltima uni�n se produjo en 1901 con la actriz noruega Harriett Bosse, con la que tuvo otra hija, su favorita. Aunque tambi�n este matrimonio termin� en divorcio, ambos mantuvieron una buena relaci�n.

El relato Tschandala (1889) y la novela En las islas (1890) evidenciaron su evoluci�n hacia el pensamiento de Nietzsche. Notablemente influido por su doctrina del superhombre, Strindberg presenta en sus obras una humanidad b�sicamente cruel y enzarzada en su lucha por la vida, aportando una aguda introspecci�n psicol�gica. Su literatura dram�tica, calificada como teatro de la duda, encuentra su confirmaci�n en las palabras finales de su libro autobiogr�fico El hijo de la sirvienta, en el que explic� los motivos del desorden espiritual que sufr�a y aclar� las razones de toda su pol�mica social y familiar, que le llevaron a una necesidad de elevarse en la escala social.

El teatro de August Strindberg

La producci�n de Strindberg suele dividirse en dos grandes etapas, la naturalista y la expresionista, que est�n separadas cronol�gicamente por un periodo bald�o (entre 1894 y 1896) que ocupa la estancia de Strindberg en Par�s y su enfermedad mental. Entre las obras importantes de lo que se conoce como su primera etapa, o etapa naturalista, destacan El padre (1887), una tragedia dom�stica en la que se desarrolla uno de los temas recurrentes del autor, la crueldad propia del matrimonio; La m�s fuerte (1889), pieza en un acto que presenta a dos mujeres, una de las cuales escucha en silencio las compulsivas confesiones de la otra; y La se�orita Julia (1889), considerada como la obra maestra de Strindberg, que narra el violento encuentro sexual entre un criado ambicioso y la neur�tica hija de un conde.

En esta pieza convergen de manera despiadada los antiguos rencores de la infancia, su inadaptaci�n a la vida y el disgusto hacia una sociedad que le llev� en dos ocasiones al borde del suicidio, adem�s de su furiosa necesidad de rebeli�n y destrucci�n. En La se�orita Julia presenta un perfil negativo sobre el mundo femenino, y especialmente sobre la denominada nueva mujer, ambiciosa y literaria, que se ve reflejada en el texto en la crudeza con que los hechos se presentan y en la intensidad con que el autor desciende al fondo de las almas, extrayendo los impulsos del instinto y dejando a un lado cualquier justificaci�n de origen pseudocient�fico sobre las leyes hereditarias y la educaci�n. Esta pieza fue llevada al cine en 1951 por el director sueco Alf Sj�berg; sobre ella se escribi� un ballet, coreografiado por la sueca Birgit Cullberg en 1950, adem�s de una �pera creada por el compositor norteamericano Ned Rorem en 1965.

Tras una crisis personal que lo arrastr� pr�cticamente al umbral de la locura, Strindberg regres� a Par�s en 1894, despu�s de una corta estancia en Inglaterra, y comenz� a interesarse por los estudios de magia y ocultismo. Desesperadamente pobre, como siempre hab�a sido, ahond� en los nuevos temas que centraban su inter�s. Se acerc� a la lectura del teósofo Emmanuel Swedenborg, con cuya obra qued� tan impresionado que se vio obligado a considerar la existencia de potencias sobrehumanas como una nueva fe.

Esta etapa m�stica de su vida queda recogida en la segunda parte de su autobiograf�a, titulada Infierno (1897). Su trabajo a partir de este momento fue menos realista, influido por sus creencias religiosas y por la toma de contacto con nuevos movimientos literarios como el expresionismo y el simbolismo. En esta �poca fue el teatro la �nica pasi�n que habr�a de cultivar con tenacidad.

Tras su retorno a Suecia, escribi� dramas hist�ricos, como Gustaf Vasa (1899), Erik XIV (1899), Gustavo Adolfo (1899), Carlos XII (1901), Cristina (1903), y Gustavo III (1903). En estos a�os se cas� con Harriett Bosse, de quien se separ� en 1902. Textos como Brottochbrott (1899), en el que se plante� el conflicto entre �tica y est�tica, abrieron camino hacia otros de claro car�cter simb�lico, como El sue�o (escrito en 1901, pero representado en 1907) y La sonata de los espectros (1908). En el primero se cuenta el regreso a la tierra de la hija de la diosa hind� Indra, y en ella se describen numerosos efectos esc�nicos para su representaci�n; por el contrario, en la segunda, una serie de personajes grotescos se debaten en medio del conflicto entre realidad e ilusi�n.

Entre sus �ltimas obras destacan igualmente varias piezas de Kammerspiel, como La casa incendiada, El pel�cano y La danza de la muerte, que aunque podr�a parecer una vuelta al realismo, se encuentra repleta de un macabro simbolismo medieval muy efectivo a la hora de contar el rencor de un matrimonio que vive en una isla.

La obra de Strinsberg contribuy� a liberar la dramaturgia europea de principios de siglo de las convenciones realistas que se hab�an implantado desde el manifiesto naturalista de Émile Zola, y prepar� los escenarios para las vanguardias irrealistas de los a�os veinte y treinta, as� como para el teatro de la crueldad y el teatro del absurdo. Strindberg muri� dejando una obra literaria que suma unas 70 piezas teatrales, entre las que se encuentran varias sobre la historia de Suecia, adem�s de un buen n�mero de novelas, narraciones breves, poemas, ensayos, s�tiras y libros sobre historia y viajes. Se le considera el padre, junto con el noruego Henrik Ibsen y el ruso Ant�n Ch�jov, de lo que se conoce como drama moderno, del que son herederos figuras posteriores como Sean O'Casey, Eugene O'Neill, Luigi Pirandello y su compatriota P�r Lagerkvist.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].