Biografia de Antonio Canova

Antonio Canova

(Possagno, actual Italia, 1757 - Venecia, 1822) Escultor italiano. Junto con el danés Bertel Thorvaldsen, Antonio Canova es el máximo exponente de la escultura neoclásica europea, de forma análoga a como el francés Jacques-Louis David fue el gran maestro del neoclasicismo pictórico. A causa de sus modestos or�genes familiares, no pudo realizar estudios art�sticos y comenz� practicando otros oficios. En 1768, a ra�z de su traslado a Venecia, Antonio Canova empez� a dedicarse a la escultura, y r�pidamente alcanz� una fama y un prestigio que mantuvo durante toda su vida.


Antonio Canova

Sus primeras obras venecianas, como Orfeo y Eur�dice o D�dalo e �caro, est�n impregnadas todav�a del esp�ritu barroco que reinaba en la ciudad de la laguna. Cuando era ya un artista consagrado, se estableci� en Roma (1781), donde defini� el estilo que lo caracteriza, inspirado en la Antig�edad cl�sica y poderosamente influido por los principios te�ricos de Winckelman, Milizia y otros autores cuyas doctrinas se hallan en la base del nacimiento del estilo neocl�sico.

Sus primeras obras del per�odo romano, como Teseo y el Minotauro, manifiestan ya la maestr�a t�cnica y la perfecci�n en el acabado que le eran habituales. De hecho, todas sus obras fueron fruto de una larga elaboraci�n, de una ejecuci�n realizada con un detallismo casi artesanal. No fue Antonio Canova un escultor nato y de cincel f�cil, sino que se forj� a trav�s del estudio y el trabajo; mediante la pr�ctica diaria del dibujo, por ejemplo, perfeccion� su plasmaci�n del desnudo y super� las deficiencias de sus primeros estudios anat�micos.

En su estudio romano despleg� una enorme actividad para poder atender todos los encargos que recib�a de las m�s destacadas personalidades del momento, desde Napole�n hasta Catalina la Grande de Rusia. Era ya por entonces el principal escultor del estilo neocl�sico, condici�n con la que se ha perpetuado su figura en la historia del arte.


Detalle de Las tres Gracias (1817), de Antonio Canova

El nombre de Canova se asocia esencialmente a esculturas de m�rmol de acabado y pulido perfectos, que encarnan la belleza ideal y son fr�as y distantes, libres de la expresi�n de cualquier sentimiento o turbaci�n. Este escultor, que encarna de maravilla el gusto de su tiempo, plasm� la belleza natural en reposo, libre de cualquier movimiento espont�neo y con una monocrom�a y simplicidad que contrastan vivamente con la etapa precedente.

En esta l�nea se inscriben sus dos creaciones m�s conocidas: el retrato de la hermana de Napole�n, Paulina Borghese, y Las tres Gracias. Paulina Borghese est� esculpida como una Venus, sobre un div�n, con la elegancia y la ligereza caracter�sticas de Canova. Las tres Gracias encarnan el desnudo femenino en toda su perfecci�n, y en ellas el artista parece querer reflejar algo de su mundo interior.

Canova tiene, adem�s, el m�rito de haber renovado profundamente el g�nero del sepulcro monumental, gracias a los que esculpi� para los papas Clemente XIII y Clemente XIV. Entre las muchas efigies oficiales que realiz� es particularmente c�lebre el Napol�on desnudo, cabal ilustraci�n de los ideales neocl�sicos. Su fama como artista le abri� numerosas puertas y lo convirti� en un hombre enormemente influyente, a quien el Papado encomend� algunas misiones delicadas, como la recuperaci�n de las obras de arte expoliadas por Napole�n.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].