Biografia de Antoni Gaudí

Antoni Gaudí

(Reus, Espa�a, 1852 - Barcelona, 1926) Arquitecto espa�ol. Como la de Lluís Domènech i Montaner o Josep Puig i Cadafalch, la obra de Antoni Gaud� se inscribe dentro del movimiento modernista catalán, aunque lo supera ampliamente por la originalidad de sus concepciones y su capacidad para romper moldes y crear nuevas soluciones.


Antoni Gaudí

Nacido en el seno de una familia de caldereros, se traslad� a Barcelona para estudiar arquitectura, disciplina en la que se gradu� en 1878. Inicialmente colabor� en algunos despachos de renombrados arquitectos de la �poca (con Josep Fontser� proyect� la cascada, las rejas met�licas y las puertas del parque de la Ciudadela de Barcelona), antes de abordar en solitario el proyecto de la Cooperativa Mataronense, un ambicioso complejo del que s�lo se llevaron a cabo la f�brica y un quiosco de servicios.

En 1883 fue nombrado arquitecto del templo expiatorio de la Sagrada Familia, la obra que ocup� toda su vida y que se considera su principal realizaci�n art�stica, a pesar de que qued� inconclusa y sin un proyecto bien definido. En los primeros a�os se ocup� de la construcci�n de la cripta (1883-1891) y el �bside (1891-1893), y compagin� su trabajo en el templo con diversos encargos civiles, como la villa denominada El Capricho, en Comillas, o la casa Vicens, en Gracia, para Manuel Vicens.

Por entonces entr� en contacto con el conde de G�ell, con quien mantuvo una relaci�n casi de mecenazgo renacentista. G�ell le encarg� en primer lugar algunos pabellones para su finca de Pedralbes y el palacio de la calle Nou de la Rambla (1886-1891), donde Gaud� introdujo nuevos elementos constructivos como el arco parab�lico. Luego se ocup� del colegio de las teresianas de la calle de Ganduxer y del palacio episcopal de Astorga, que no termin� a consecuencia de la muerte de su mentor, el obispo Juan Bautista Grau Vallespin�s.


Detalles de la casa Batlló y el parque Güell

Bastan estas obras de la primera época para individualizar algunas de las constantes de la arquitectura gaudiniana, desde su peculiar recreación del gótico hasta su predilección por las formas curvas y dinámicas. Al igual que otros modernistas europeos (Victor Horta o Henry Van de Velde), Gaudí asumió la idea del «arte total» preconizada por Wagner, de donde deriva su aplicación a la arquitectura de técnicas de decoración artesanas (vidrieras, hierro forjado, muebles diseñados por él mismo) y su singular empleo de los mosaicos de fragmentos de cerámica de vivos colores.

En 1891 abord� la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia, de cuyas cuatro torres s�lo se hab�a construido una a la muerte del arquitecto, la que dio la pauta para el bosque de torres en que deb�a convertirse el templo. Poco despu�s de 1892, los Fern�ndez y Andr�s le encargaron una casa en Le�n, conocida como Casa de los Botines, y por las mismas fechas realiz� un proyecto de misi�n para T�nger que no se llev� a cabo. En lo sucesivo, sus principales encargos fueron inmuebles de pisos, como la casa Calvet, la casa Batll� y la casa Mil�, m�s conocida como La Pedrera y culminaci�n en cierto modo del genio de Gaud� por la singular concepci�n de su fachada ondulada de piedra y hierro forjado y por el conjunto de chimeneas helicoidales de la azotea.


Templo de la Sagrada Familia
(fachada del Nacimiento)

Su mentor, Eusebio G�ell, le confi� dos encargos de gran envergadura: una colonia obrera en Santa Coloma de Cervell�, de la que s�lo se complet� la iglesia, sorprendentemente integrada en el paisaje, y una ciudad-jard�n, que tambi�n qued� inconclusa y es en la actualidad un parque p�blico (el parque G�ell), que integra los distintos pabellones realizados por el arquitecto, as� como un espacio columnado (que seg�n el proyecto original deb�a destinarse al mercado) y la plaza, con un original banco corrido de azulejer�a.

En el a�o 1926, cuando muri� atropellado por un tranv�a, Gaud� era un arquitecto reconocido por sus coet�neos dentro y fuera de las fronteras espa�olas, pero su singular genio innovador y creativo no fue aceptado universalmente hasta bastantes d�cadas m�s tarde. En la actualidad, su figura es internacionalmente reconocida y su obra se cuenta entre las m�s admiradas de la arquitectura de todos los tiempos.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].