El rodaje de Capitán América: Nuevo Orden Mundial está más cerca que nunca, y eso significa que Anthony Mackie no solo se está preparando para volver a lucir el traje que estrenó en Falcon y el Soldado de Invierno, sino que también tiene el guión en sus manos. Bueno, en sus manos en realidad no.
Y es que mientras que en las películas normales se les da a los actores el libreto en papel para que lo lean, apunten cosas y hasta se lo pasen a amigos (algunos lo hacen). Cuando se trata de Marvel eso está absolutamente prohibido. Y la forma en la que permiten el acceso a sus estrellas parece sacado de una película de espías como mínimo.
Eso es lo que parece después de lo que contó Anthony Mackie en el programa de Kelly Clarkson. Al preguntarle por Capitán América, el actor reveló que acababa de recibir la contraseña para entrar en la web que le daría acceso al guión. Pero eso no es todo.
El proceso es largo e intenso: primero le envían esa clave para entrar en una web donde le dan una localización. Entonces, tiene que ir hasta ese lugar, firmar unos papeles y entonces una persona le entrega un ordenador desde el que podrá leer la historia, pero evidentemente no puede llevarse el portátil, así que tiene que leerlo rápido. Lo único que faltaba es que una voz le dijera que el ordenador se iba a autodestruir en 5 segundos.
Es verdad que Mackie es muy de hacer bromas y de exagerar, pero no nos extrañaría nada que realmente sea así. Ya se se supo que en las últimas películas de Los Vengadores, la mayoría de los actores ni siquiera recibieron el libreto completo, únicamente las partes del texto que tenían que interpretar, para así evitar spoilers. Solo RDJ y Benedict Cumberbatch conocían todo lo que pasaría.
Otro ejemplo es que para rodar la escena del funeral de Tony en Endgame, pusieron en el guión que se trataba de una “boda”, y el pobre Tom Holland se lo creyó hasta el último momento. Así que con todo el interés que está generando la cuarta entrega del Capi, y la primera con Mackie recogiendo el testigo de Chris Evans, no sorprende que estén tomando medidas tan extremas.
