Antípatro
Antipater (Griego antiguo: Ἀντίπατρος, romanizado: Antipatros, lit. 'como el padre'; c. 400 a. C. – 319 a. C.) fue un General y estadista macedonio bajo los reinados posteriores de Filipo II de Macedonia y su hijo, Alejandro Magno. A raíz del colapso de la casa Argead, su hijo Cassander eventualmente llegaría a gobernar Macedonia como rey por derecho propio.
En el año 320 a. C., Antípatro fue elegido regente de todo el Imperio de Alejandro Magno, pero murió al año siguiente. En un giro desconcertante de los acontecimientos, eligió a un oficial de infantería llamado Polyperchon como su sucesor en lugar de su hijo Cassander, y se produjo una lucha de poder de dos años (la Segunda Guerra de los Diadochi).
Carrera bajo Felipe y Alejandro
No se sabe nada de su carrera inicial hasta el 342 a. como el Helesponto. En el 342 a. C., cuando los atenienses intentaron hacerse con el control de las ciudades eubeas y expulsar a los gobernantes promacedonios, envió tropas macedonias para detenerlos. En el otoño del mismo año, Antípatro fue a Delfos, como representante de Filipo en la Liga Anfictiónica, una organización religiosa a la que Macedonia había sido admitida en el 346 a.
Después de la victoria triunfal de Macedonia en la batalla de Queronea en el 338 a. C., Antípatro fue enviado como embajador a Atenas (337–336 a. C.) para negociar un tratado de paz y devolver los huesos de los atenienses que habían caído en la batalla.
Empezó como un gran amigo tanto del joven Alejandro como de la madre del niño, Olimpia, y ayudó a Alejandro en la lucha por asegurar su sucesión después de la muerte de Filipo, en el 336 a. C.
Se unió a Parmenio para aconsejar a Alejandro Magno que no partiera en su expedición asiática hasta que no hubiera provisto por matrimonio para la sucesión al trono. A la partida del rey en el 334 a. El frente europeo iba a resultar inicialmente bastante agitado, y Antipater también tuvo que enviar refuerzos al rey, como lo hizo mientras el rey estaba en Gordium en el invierno de 334-333 a.
La flota persa bajo el mando de Memnón de Rodas y Farnabazo aparentemente representaba un peligro considerable para Antípatro, ya que provocó la guerra en el mar Egeo y amenazó con la guerra en Europa. Afortunadamente para el regente, Memnón murió durante el asedio de Mitilene en la isla de Lesbos y la flota restante se dispersó en el 333 a. C., después de la victoria de Alejandro en la batalla de Issus.
Los enemigos más peligrosos estaban más cerca de casa; Las tribus de Tracia se rebelaron en el 332 a.
Los espartanos, que no eran miembros de la Liga de Corinto ni habían participado en la expedición de Alejandro, vieron en la campaña asiática la ansiada oportunidad de recuperar el control del Peloponeso tras las desastrosas derrotas en la Batalla de Leuctra y Batalla de Mantinea. Los persas financiaron generosamente las ambiciones de Esparta, haciendo posible la formación de un ejército de 20.000 efectivos. Después de asumir el control virtual de Creta, Agis intentó construir un frente antimacedonio. Mientras Atenas permaneció neutral, los aqueos, arcadios y Elis se convirtieron en sus aliados, con la importante excepción de Megalópolis, la capital incondicionalmente antiespartana de Arcadia. En el 331 a. C., Agis comenzó a sitiar la ciudad con todo su ejército, lo que obligó a Antipater a actuar.
Para no tener dos enemigos a la vez, Antípatro perdonó a Memnón e incluso le permitió mantener su cargo en Tracia, mientras Alejandro le enviaba grandes sumas de dinero. Esto ayudó a crear, con la ayuda de Tesalia y muchos mercenarios, una fuerza doble que la de Agis, que Antípatro en persona condujo al sur en el 330 a. C. para enfrentarse a los espartanos. En la primavera de ese año, los dos ejércitos se enfrentaron cerca de Megalópolis. Agis cayó con muchos de sus mejores soldados, pero no sin infligir grandes pérdidas a los macedonios.
Totalmente derrotados, los espartanos pidieron la paz; la respuesta de este último fue negociar directamente con la Liga de Corinto, pero los emisarios espartanos prefirieron tratar directamente con Alejandro, quien impuso a los aliados de Esparta una sanción de 120 talentos y la entrada de Esparta en la liga..
Al parecer, Alejandro estaba bastante celoso de la victoria de Antípatro; según Plutarco, el rey escribió en una carta a su virrey: "Parece, amigos míos, que mientras hemos estado conquistando a Darío aquí, ha habido una batalla de ratones en Arcadia".
A Antípatro no le gustaba que apoyara a los oligarcas y tiranos en Grecia, pero también trabajó con la Liga de Corinto, creada por Filipo. Además, su estrecha relación anterior con la ambiciosa Olimpia se deterioró enormemente. Ya sea por celos o por la necesidad de protegerse contra las malas consecuencias de la disensión entre Olimpia y Antípatro, en el 324 a. hacerse cargo de la regencia en Macedonia. Sin embargo, cuando Alejandro murió repentinamente en Babilonia en el 323 a. C., Antípatro pudo evitar la transferencia del poder.
Algunos historiadores posteriores, como Justino en su Historia Philippicae et Totius Mundi Origines et Terrae Situs, culparon a Antípatro de la muerte de Alejandro, acusándolo de asesinarlo con veneno. Sin embargo, esta opinión es cuestionada por la mayoría de los historiadores y se cree que Alejandro murió por causas naturales.
Papel en The Lamian y First Diadochi Wars
La nueva regente, Pérdicas, dejó a Antípatro al mando de Grecia. Antipater enfrentó guerras con Atenas, Etolia y Tesalia que formaron la Guerra de Lamian, en la que los griegos del sur intentaron reafirmar su autonomía política.
Al comienzo de esta lucha, los griegos tenían una ventaja numérica aparentemente decisiva, con un ejército de unos 25 000 soldados. Los gravámenes de Antipater ascendían a unos exiguos 13000; extraído de una reserva de mano de obra que había sido severamente disminuida por las campañas de Alejandro Magno. Además, la coalición griega estaba dirigida por un talentoso general y antiguo mercenario llamado Leosthenes, que había luchado bajo el mando de Alejandro y había visto de primera mano las funciones de la maquinaria de guerra macedonia.
Un encuentro inicial con esta coalición en torno al paso histórico de las Termópilas hizo que la caballería de Tesalia de Antípatro se pasara al bando contrario. Ya superado en número y ahora sin un contingente de caballería, Antípatro libró una batalla simbólica, pero finalmente fue derrotado y obligado a retirarse al norte, a la ciudad tesaliana de Lamia. Detrás de sus sólidas defensas soportó un asedio. Por algún medio desconocido, comenzó a pasar desesperadamente correspondencia a posibles aliados a través de las líneas de asedio atenienses. En 322 a. C. se sintió aliviado cuando Leonnato, el sátrapa de Frigia helespontina, respondió a su llamado de ayuda y llegó al sur de Tesalia con una fuerza para romper la inversión.
Aunque Leonato cayó en la batalla que siguió, la coalición ateniense se vio obligada a utilizar la totalidad de su ejército cada vez más reducido (muchos de los contingentes de Etolia y Tesalia abandonaron el asedio para ocuparse de la cosecha) para enfrentarse a él. Leonato' la infantería se retiró a un terreno accidentado donde la caballería de Etolia y Tesalia no pudo perseguirlos, y sobrevivió a la debacle en gran parte ilesa.
Este giro de los acontecimientos permitió a Antípatro escapar de los muros de Lamia antes de dirigirse al norte hacia Macedonia, donde esperó la llegada de más refuerzos de Asia. En el camino asumió el control de Leonnatus' cuerpo de infantería, absorbiéndolos en los restos de su ejército inicial.
Craterus, otro general condecorado, también había recibido la llamada de ayuda de Antipater y llegó a Pella con una fuerza de 16000 veteranos dados de baja que habían marchado y luchado bajo las órdenes de Alejandro. Los dos generales hicieron causa común y, para cimentar esta nueva alianza, Antípatro casó a su hija Fila con Crátero.
Luego, los dos dirigieron una enorme fuerza combinada hacia el sur para librar una batalla final y decisiva contra los griegos. Antipater los derrotó en la batalla de Crannon en el 322 a. C., con Craterus' ayuda y disolvió la coalición. En un tratado de paz en la ciudad en ruinas de Tebas, Antípatro negoció con una delegación ateniense encabezada por Foción y Demades. Aquí impuso un gobierno de oligarquía en Atenas y exigió la rendición de Demóstenes e Hipereides (los principales instigadores de la revuelta), el primero se suicidó para escapar de la captura, mientras que el segundo fue encarcelado antes de que le arrancaran la lengua de la boca en un acto brutal. ejecución. Más tarde, en el mismo año, Antipater y Craterus estaban involucrados en una campaña de limpieza contra focos recalcitrantes del resurgimiento etolio cuando recibieron la noticia de Antígono en Asia Menor de que Pérdicas contemplaba convertirse en gobernante absoluto del imperio. Antipater y Craterus, en consecuencia, firmaron la paz con los etolios (para gran disgusto del futuro de los gobernantes macedonios) y fueron a la guerra contra Pérdicas, aliándose con Ptolomeo, el sátrapa de Egipto. Antipater casó a otra de sus hijas (Eurydike) con Ptolomeo para fortalecer esta nueva alianza. Junto con Craterus y su hijo Cassander, luego cruzó a Asia al frente de una fuerza considerable en el 321 a. Mientras estaba en Frigia, este ejército se dividió en dos; uno bajo Crátero marchando hacia el este hacia Capadocia para enfrentarse a Eumenes, mientras que el último bajo Antípatro atacó hacia el sur para luchar contra Pérdicas. Mientras aún estaba en Siria, Antipater recibió dos cartas que cambiaron drásticamente la dinámica de poder de la lucha sucesora en ese momento; en primer lugar, que Pérdicas había sido asesinado por sus propios soldados en Egipto y, en segundo lugar, que en uno de los mayores fracasos de la época helenística, Crátero había caído en la batalla contra Eumenes (Diodoro xviii. 25-39).
Regente del Imperio
En el tratado de Triparadisus (321 a. C.), Antipater participó en una nueva división del gran reino de Alejandro. Se nombró a sí mismo regente supremo de todo el imperio de Alejandro y se quedó en Grecia como guardián del hijo de Alejandro, Alejandro IV, y de su hermano discapacitado, Felipe III.
Después de sofocar un motín de sus tropas y encargar a Antígono que continuara la guerra contra Eumenes y los otros partidarios de Pérdicas, Antípatro regresó a Macedonia, donde llegó en el 320 a. C. (Justino xiii. 6). Poco después, se apoderó de él una enfermedad que puso fin a su carrera activa.
Muerte y lucha por la sucesión
Antípatro murió de viejo en el 319 aC, a la edad de 81 años. A su lado estaba su hijo Casandro.
De manera controvertida, Antípatro no nombró a Casandro para que lo sucediera como regente, citando como razón de su decisión la relativa juventud de Casandro (en el momento del fallecimiento de Antípatro, Casandro tenía 36 años). Sobre Cassander, Antipater eligió al anciano oficial Polyperchon como regente.
Cassander se indignó por esto, creyendo que se había ganado el derecho a convertirse en regente en virtud de su lealtad y experiencia. Por lo tanto, apeló al general Antigonus para que lo ayudara a luchar contra Polyperchon por el puesto.
En el 317 a. C., después de dos años de guerra con Polyperchon, Cassander salió victorioso. Cassander continuaría gobernando Macedonia durante diecinueve años, primero como regente y luego como rey, y finalmente fundó la dinastía Antipatrid.
Familia
Antipater era uno de los hijos de un noble macedonio llamado Iollas o Iolaus y su familia eran parientes lejanos colaterales de la dinastía Argead. Antipater era originario de la ciudad macedonia de Paliura; tenía un hermano llamado Cassander; Era el tío paterno de la hija de Casandro, Antígona, y era el tío abuelo materno de Berenice I de Egipto.
Antipater tuvo diez hijos de varias esposas desconocidas. Sus hijas fueron:
- Phila, esposa de Balacrus, Craterus y Demetrius I de Macedon.
- Eurídice, esposa de Ptolemy I Soter. Su hijo Meleager gobernaría Macedonia durante dos meses en 279 A.C.
- Nicaea, esposa de Perdiccas y Lysimachus.
Sus hijos fueron:
- Iollas
- Cassander, Rey de Macedonia
- Pleistarchus, general y gobernador del servicio de su hermano.
- Phillip, también un comandante militar bajo su hermano.
- Nicanor
- Alexarchus
- Perilaus
Obras literarias
Antípatro fue alumno de Aristóteles. Aristóteles lo nombró albacea a cargo de su testamento, cuando murió en el 322 a. Según Suidas, Antipater dejó una recopilación de cartas en 2 libros y una historia, llamada Las hazañas ilirias de Pérdicas (Περδίκκου πράξεις Ιλλυριακαί).