Fue una de las grandes mujeres montadores, junto a Margaret Booth, Dede Allen, Verna Fields, Thelma Schoonmaker, y Dorothy Spencer.. Anne V. Coates, responsable de películas como "El hombre elefante" y "Erin Brockovich", ha fallecido el martes 8 de mayo en el Hospital de Woodland Hills, California, a los 92 años. La británica recibió un Oscar en 1963 por su trabajo en la película de David Lean "Lawrence de Arabia". "Te extrañaremos mucho", afirma la Academia de Cine de su país, que ha dado a conocer la triste noticia.
Nacida en Reigate, Surrey, al sudeste de Inglaterra, el 12 de diciembre de 1925, Anne Voase Coates era hija de un estricto militar, mientras que su familia materna estaba muy relacionada con el cine, ya que fue sobrina de Arthur J. Rank, reputado productor. Su hermano, John Coates, estaba destinado a producir films de animación. En un principio, ella parecía ir en otras direcciones. Apasionada de los caballos, de niña estaba decidida a convertirse en entrenadora para carreras. Graduada en Bartrum Gables College, trabajó como enfermera en un hospital, hasta que decidió su futuro tras asistir a una proyección de Cumbres borrascosas, de William Wyler.
Con el sueño de convertirse en realizadora, se integró en la plantilla de Religious Films, una pequeña compañía especializada en producciones religiosas, donde montaba pequeños cortos que eran enviados a las iglesias. Su labor llamó la atención de los estudios Pinewood, que le ofrecieron un trabajo como asistente de edición, en títulos como Las zapatillas rojas, una de las grandes superproducciones del cine británico del momento.
En pocos años ascendió a montadora titular, primero en The Pickwick Papers, adaptación de la novela de Charles Dickens, y Whisky y gloria, protagonizada por Alec Guinness. Ambos coincidieron también en Lawrence de Arabia, de David Lean, por la que la cineasta obtuvo la estatuilla de la Academia, uno de los siete que obtuvo la cinta, entre ellos los relativos a película y director. Volvió a competir en otras cuatro ocasiones, por Becket (1963), El hombre elefante (1980), En la línea de fuego (1993), y Un romance muy peligroso (1998).
Pese a la ausencia de mujeres en puestos técnicos, nunca sintió que le faltaran oportunidades. "Creo que algunas veces me han rechazado por ser mujer, pero otras veces me han reclutado precisamente por eso, para que aportara una perspectiva femenina". Contrajo matrimonio con el realizador Douglas Hickox (Brannigan), con el que tuvo tres hijos, Anthony Hickox, Emma E. Hickox y James D.R. Hickox, todos ellos dedicados al cine en diferentes facetas técnicas. Se quedó viuda en 1988.
Se distinguía por sus largas discusiones (sin perder las formas) con los realizadores. "Creo que he tenido suerte porque la mayor parte del tiempo he remado en la misma dirección que el director", explicaba. "Intento trabajar con autores cuyo trabajo me gusta y me parece interesante. Cuando era más joven, tuve que aceptar trabajos donde pude, y tuve algunas experiencias no muy buenas, pero en general me va muy bien. Pese a todo, siempre tengo argumentos en contra de algunas decisiones que toman, pues creo que para eso servimos los editores, como si fuéramos una caja de resonancia".
A lo largo de su extensa trayectoria, Anne V. Coates estuvo detrás de grandes éxitos como Asesinato en el Orient Express, o Erin Brockovich, pero también de grandes fiascos (no por culpa de su siempre impecable labor), como La brújula dorada. De hecho, resulta un poco triste que acabara su impecable carrera con la polémica Cincuenta sombras de Grey, en la que trabajó cuando ya tenía 89 años. En 2017 recibió otro Oscar, de carácter honorífico, por el conjunto de su filmografía.
