La víctima perfecta
Michael Powell y Alfred Hitchcock se fijaron en ella como víctima perfecta en El fotógrafo del pánico y Frenesí, pero su dilatada carrera va más allá de esos títulos.
Anna Massey murió el pasado domingo 3 de julio con 73 años debido al cáncer que padecía. Le acompañaban en el momento del deceso su esposo y su hijo.
Hija del gran actor canadiense Raymond Massey, Anna nació en Thakeham, West Sussex, Inglaterra, el 11 de agosto de 1937. Su madre, Adrianne Allen, también era actriz, y también lo sería su hermano mayor, Daniel Massey. La actriz inició muy temprano su carrera en los escenarios, y ya con 18 años logró una nominación al Tony por su composición en “The Reluctant Debutante”, una obra de William Douglas-Home que muestra en clave de comedia la entrada en sociedad de una jovencita.
Debutó en cine de la mano de John Ford, su padrino, en Un crimen por hora (1958). Sus trabajos más recordados son aquellos en que aparece como víctima de crímenes, en El fotógrafo del pánico (Michael Powell, 1960), clásico sobre el voyeurismo, y Frenesí (Alfred Hitchcock, 1972), sobre un tipo que estrangula a sus víctimas con una corbata. También era un thriller su trabajo con Otto Preminger y Laurence Olivier en El rapto de Bunny Lake (1965).
Pero Massey intervino en otro tipo de filmes, dramas puros y duros. Destacan Casa de muñecas (1973), según la obra de Henrik Ibsen, El trigo está verde (1979) –a las órdenes de George Cukor, y en compañía de Katharine Hepburn– y Cinco días, un verano (1982), la última película de Fred Zinnemann, donde también estaba Sean Connery.
Lo cierto es que la actriz nunca ha dejado de actuar, incluso cuando ya padecía su enfermedad. Y hacía de todo. Igual podía estar en la rarita Ángeles & insectos (Philip Haas, 1995), que en una comedia según una obra de Oscar Wilde, La importancia de llamarse Ernesto (2002). Incluso ha tenido relación con el cine español, en la producción de ciencia ficción con Christian Bale El maquinista (Brad Anderson, 2004) y el film rodado en inglés por Álex de la Iglesia Los crímenes de Oxford (2007). Además hizo muchísima tele, por ejemplo una miniserie basada en “Mansfield Park”, la novela de Jane Austen, y también visitó los mundos de Tolstoi (“Anna Karenina”) y Dickens (“Oliver Twist”).
En lo relativo a su vida personal, Anna Massey estuvo casada entre 1958 y 1962 con el también actor Jeremy Brett, que le dio un hijo, David. Tras divorciarse, no volvería al matrimonio hasta 1990, con el científico Uri Andres, con quien dijo haber alcanzado al fin la felicidad. Massey fue distinguida como Comandante de la Orden del Imperio Británico en 2004 y publicó sus memorias en 2006 con el título “Telling Some Tales”. Entre otras cosas, hablaba de su lucha con la anorexia y el pánico escénico.