Estados Unidos, 1959
Dirección: Otto Preminger
Con James Stewart, Lee Remick, Ben Gazzara
Duración: 160 minutos
Probablemente a mejor película de Preminger (por encima de su famosa Laura), y en todo caso una de las grandes historias de juicios y tribunales del cine. Se sabe desde el principio que Gazzara mató a alguien; lo que se discute es si sus razones fueron válidas. Una obra maestra de ambigüedades donde los créditos de Saul Bass sugieren el rompecabezas que es toda la película.