Ernesto de Hannover (67) sigue ofreciendo imágenes impensables en él hace tan sólo unos meses. Las últimas son una tierna estampa familiar ejerciendo de abuelo en el parque del Retiro madrileño junto a su hijo Christian; la mujer de este, Sassa de Osma, y los mellizos Nicolás y Sofía. El feliz abuelo también ha sido fotografiado subido a un patinete eléctrico de alquiler. Pero en estas divertidas escenas familiares se echa en falta a la persona que parece que le ha devuelto la ilusión al príncipe alemán, Claudia Stilianopoulos Ridruejo (48).
Ernesto de Hannover en Madrid
Desde que fueron fotografiados haciéndose arrumacos por la calle no se les ha vuelto a ver juntos en público. Pero la expectación sobre la nueva princesa de Hannover española no ha menguado. La hija de Pitita Ridruejo siempre ha huido de los focos, y desde agosto no ha publicado nada en su cuenta de Instagram. Prefiere mantener un perfil bajo y no dar lugar a titulares que poco tienen que ver con su vida de artista plástica. Como como cuando afirmó en el diario El Mundo que había presenciado un milagro cuando tenía 10 años, aunque matizó que personalmente no había visto a la Virgen, al contrario que su madre, que aseguraba que experimentaba recurrentes apariciones marianas.
Claudia Stilianopoulos y Ernesto de Hannover
¿Pero quién es la mujer que dicen que ha obrado un milagro con el irascible e inestable Ernesto de Hannover?
Claudia Stilianopoulos es la menor de los tres hijos de la socialité Pitita Ridruejo y de José Manuel Mike Stilianopoulos, el financiero filipino de origen griego nombrado embajador en el Reino Unido y España por Ferdinand Marcos. Los padrinos de boda de la pareja fueron los condes de Barcelona, abuelos del actual rey Felipe VI. Los tres hijos de la pareja se criaron en medio mundo, siguiendo los destinos diplomáticos de su padre. Clo, como la llaman sus íntimos, siempre dice que aunque su padre pintaba, no llegó a tener mucha influencia en su afición, que la llevó a convertirse en una artista de cierto éxito.
La benjamina de los Stilianopoulos-Ridruejo es conocida por sus creaciones artísticas, en especial por sus esculturas monumentales, aunque también trabaja otro tipo de formatos, como la pintura de pequeño tamaño (que vende a unos 800 euros la pieza). Incluso ha concebido ideas transgresoras como exhibir su arte en un restaurante al tiempo que se disfrutaba de la comida o usar materiales encontrados en la calle para hacer sus obras. También realiza trabajos con impresoras 3D.
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La nueva novia del príncipe güelfo reside en Madrid y está divorciada de su único marido, Juan Garaizábal, con quien estuvo casada diecisiete años y tienen dos hijas en común (una de ellas es una prometedora pianista). En 1998, Claudia Stilianopoulos fundó Casa de Clo, en la que Garaizábal, nieto del fundador de Viajes Marsans, colaboraba. Posteriormente se transformaría en deClo, su empresa actual, que parece inactiva a tenor de que ya no tiene página web; desde el 2012 hasta el 2014 fue la directora de Espacio 51, una galería de arte en la que los artistas se quedaban con el 100% de lo que vendían, sin tener que dar un porcentaje a ningún agente, y en el 2014 se mudó a Londres para sortear la crisis económica que también afectaba al mercado del arte.
Integración social
La artista plástica se dedica desde el 2019 a la Fundación Pios Project
La artista tiene otros planes relacionados con el arte, como la Fundación Pios Project, a la que se dedica desde el 2019 y que tiene como objetivo fomentar las artes plásticas como medio de integración social. El lema de esta mujer de familia no aristocrática pero sí muy acomodada que vivía en un palacio es “piensa a lo grande”, como refleja en su cuenta de Instagram.
Aunque, al parecer, el amor entre la artista y el príncipe surgió este verano en Eivissa, Ernesto de Hannover seguro que conocía al matrimonio Stilianopoulos-Ridruejo desde hace décadas, y es posible que también a sus hijos, Anna, Carlos y Claudia. Mike Stilianopoulos fue embajador de Filipinas en Londres y después en España, donde se jubiló, así que se relacionaba con las grandes familias europeas, como los Hannover. Incluso Pitita y su marido pudieron coincidir con la familia Grimaldi en alguna fiesta o incluso en Marbella, que Rainiero de Mónaco y Grace Kelly visitaban en ocasiones y donde Pitita era reina y señora.
Familia
El hermano mayor de Claudia está casado con una sobrina de Naty Abascal, y la hermana, con un jugador de polo exconcejal de Marbella
Respecto a los hermanos de la nueva pareja de Ernesto de Hannover, la de en medio, Ana, ocupó la dirección de protocolo del Ayuntamiento de Marbella en la época del GIL y se casó con el jugador de polo Coque Calleja, exconcejal de Urbanismo de Marbella que fue investigado por el caso Malaya. El hermano mayor, Carlos, es banquero, como lo fueron sus abuelos maternos y está casado con María Gracia Abascal Valdenebro, sobrina de Naty Abascal.
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Aún es pronto para saber si Claudia Stilianopoulos ocupará algún día el lugar de Carolina de Mónaco como esposa de Ernesto de Hannover. Ambos decidieron hace más de una década llevar vidas separadas pero nunca ha habido una petición de divorcio. Según publicó en su día la revista alemana Bunte, Carolina de Mónaco ha llegado a un pacto con los hijos de Ernesto de Hannover, con los que mantiene una excelente relación -son hermanos de su hija Alejandra- a fin de proteger el patrimonio familiar.
Christian Hannover y Alessandra de Osma con sus hijos, Nicolás y Sofía y su padre, Ernesto de Hannover en Madrid
Cabe recordar que el titular de la casa de Hannover mantiene un tenso enfrentamiento con su primogénito, ErnestoAugusto, por algunas de las propiedades que han pertenecido a la dinastía durante más de 150 años. Según explicaba Bunte, la idea de Carolina es evitar que el príncipe pudiera casarse de nuevo y que de este matrimonio naciera descendencia a la que Ernesto pudiera traspasar el título y las propiedades familiares. Defendiendo al primogénito defiende también los intereses de su propia hija, la princesa Alejandra. Eso sumado, claro está a que Carolina, por su matrimonio, tiene el rango de alteza real, superior al de alteza serenísima por ser princesa de Mónaco.