Borgoña es una de las regiones más interesantes de Francia famoso por su vinos y su riqueza bellezas históricas. Su naturaleza llama la atención por la sucesión de bosques y valles entre los que brotan maravillosos Iglesias románicas, pueblos mediosevales y pueblos que parecen atemporales. Sin olvidar las abadías que son patrimonio de la humanidad. En resumen, ni siquiera desplazarse por una lista de la que ver en Borgoña es suficiente para entender el poder y la riqueza que siempre han caracterizado a esta región. Hay más de 300 iglesias en Borgoña, incluyendo verdaderas obras maestras arquitectónicas en Cluny, Dijon, Paray-le-Monial Y Tournus sin olvidar la espectacular catedral de Auxerre. Otras atracciones imprescindibles son los dos sitios de laUNESCO: el pueblo de Vézelay con su iglesia románica y antigua Abadía cisterciense de Fontenay. A esto se añade que la región tiene su propia cultura única: los edificios de Borgoña tienen una arquitectura distintiva hecha de tejados de colores sin mencionar la gran tradición gastronómica: los que lleguen aquí no deberían perder la oportunidad de degustar las especialidades locales, como los clásicos caracoles. , el boeuf bourguignon y la pollo con salsa de mostaza. Es como poner la quintaesencia de los sabores de Francia en tu plato.
Qué ver en Borgoña: la ciudad de los duques
Los palacios e iglesias de Dijon resumen en sus piedras el patrimonio aristocrático de la ciudad. Durante el Edad media, Dijon era la capital del ducado de Borgoña y los duques vivían en palacios elegantes que todavía impresionan por la gracia y la elegancia de sus fachadas. Sin embargo, el principal atractivo turístico sigue siendo el Palacio de los Duques, en el corazón del centro. Este palacio medieval permite a quienes le visitan probar qué ver en Borgoña y el brillo de la vida de entonces. En un ala del mismo edificio se encuentra el Museo de Bellas Artes, uno de los más importantes del país que acoge una rica colección que va desde antigüedades egipcias en el arte medieval y, por supuesto, esculturas renacentistas de artistas borgoñones. Otro museo de Dijon es el Museo Magnin que recoge una gran colección de pintura francesa del siglo XVII al XIX. La iglesia más importante de Dijon es la Iglesia Notre-Dame construido en el siglo XIII en estilo gótico. El espectacular exterior con sus numerosas gárgolas monstruosas subraya el contraste con el interior mucho más sobrio donde se puede ver a un preciado Virgen Negra del siglo XI. Otro ejemplo clásico de la arquitectura gótica de Borgoña es el Catedral de Saint-Bénigne. El edificio conserva algunos elementos románicos de la abadía benedictina del siglo VI que se hallaba en este solar y que prácticamente se incorporó a la nueva iglesia.
En nuestra extensa lista de qué ver en Borgoña es sin duda la ciudad de Beaune que era otra residencia del Duques de Borgoña. Un lugar que debe apreciarse simplemente caminando sus calles empedradas llenas de casas medievales conducen a Place Monge, donde destaca una torre del siglo XIII. El monumento principal de Beaune es el Hôtel-Dieu, hospital de pobres construido por orden del canciller Nicolas Rolin y su mujer a mediados del siglo XV. El característico edificio en Estilo gótico flamenco tiene un curioso techo de tejas geométricas de colores y un bonito patio y hoy alberga un museo con tapices y un políptico del siglo XIV. Rogier van Der Weyden. Continuando la caminata al norte de la Hôtel-Dieu, los visitantes encontrarán el Iglesia colegiata de Notre-Dame que se llama «Hija de Cluny”Porque recuerda el estilo de la arquitectura románica desarrollada en la próxima Cluny. El Museo de Bellas Artes, ubicado en una parte del ayuntamiento del siglo XVIII (que originariamente era un convento) contiene hallazgos arqueológicos y pinturas francesas y flamencas del período comprendido entre los siglos XVII y XIX. Éste es el arte: por el resto Beaume se considera en la práctica la capital de la Vinos de Borgoña. La zona vitivinícola se extiende por doquier y en la ciudad hay numerosas bodegas.
Qué ver en Borgoña: el mito de Cluny
Ni siquiera puede intentar decir qué ver en Borgoña sin mencionarlo Cluño. Este pueblo se desarrolló alrededor del famosa abadía benedictina fundada en el año 910 por el duque Guillermo I conocido como el Pietoso que cedió un gran terreno al abad Bernone hacerte construir un monasterio. La abadía asumió el gobierno de San Benito y rápidamente creció hasta convertirse en el símbolo y modelo de la vida religiosa de aquellos siglos. Los monjes benedictinos de Cluny construyeron, en distintas fases y épocas, lo que fue la iglesia más grande de la cristiandad, hasta el Basílica de San Pedro de Roma fue construido en el siglo XVI. La orden cluniacenos inició una gran reforma de la iglesia centrada en un renacimiento del monaquismo de acuerdo con las normas de Sant Benet y este movimiento se extendió alrededor de 2.000 monasterios en Europa occidental. También se han desarrollado nuevas ideas arquitectónicas en Cluño, que reflejaba el esfuerzo espiritual de la orden que también daba vida a un estilo arquitectónico propio y característico. En los alrededores de Cluny existe una extraordinaria concentración de iglesias y castillos románicos. Entre las casas solariegas que no se pueden perder, sin duda, está el castillo medieval de Berzé-le-Châtel con sus impresionantes vistas, el castillo de Saint-Point conocido como Château de Lamartine), el impresionante Castillo de Pierreclos del siglo XV y la fuertemente fortificada Castillo de Brancion.
Qué ver en Borgoña: la abadía de Vézelay
Rodeado de antiguas murallas, el encantador pueblo de Vézelay se encuentra en lo alto de una colina que domina la cadena de los dioses montañas del Morvan. Clasificado como uno de los pueblos más bellos de la Francia, Vézelay encanta el visitante con sus espléndidas vistas donde las casas renacentistas se mezclan alrededor de la basílica románica protegida porUnesco, antigua iglesia abacial fundada a principios del siglo XII Segunda cruzada. Este lugar sagrado fue una etapa de los peregrinos que seguían el camino que lleva Santiago de Compostela en España pero todavía hoy es visitado por devotos ya que mantiene su función de monasterio y atrae a muchos peregrinos. A menudo uno se sorprende durante la visita cuando tropieza con los ritos en los que los monjes interpretan canciones tradicionales. Después de visitar la iglesia es agradable perderse en ella calles estrechas del pueblo admirando las antiguas casas de piedra con sus detalles y buscando las antiguas vidrieras tradicionales que todavía se conservan en algunos lugares.
Un viaje a esta tierra de vino y belleza lleva inevitablemente Abadía de Fontenay, uno de los sitios que se encuentran en la parte superior de la lista de la que ver Borgoña. La abadía está situada en el centro del campo verde Cisterciense de Fontenay fue fundada por San Bernardo en 1119. Se dice que la abadía toma su nombre de la palabra latina “fuente” porque por aquí había muchos ríos y rieras. Los monjes cistercienses se dedicaban a un estilo de vida muy sencillo, siguiendo las estrictas normas de San Bernardo y esto explica que este monasterio, aunque muy rico, no tuviera decoraciones particulares para remarcar la humildad del vida monástica y no distrae a los monjes de sus oraciones. Sin embargo, incluso toda la sencillez de la arquitectura es sorprendente hoy también porque la iglesia abacial es una de las más viejo de origen cisterciense que sobrevive a Francia. No te pierdas lo bonito claustro ei jardines diseñado para inspirar la contemplación y la oración. La abadía está muy bien conservada y ofrece a los visitantes la posibilidad de experimentar una inmersión realista en la vida cotidiana de los monjes. Abadía de Fontenay es Patrimonio de la Humanidad por laUNESCO, pero es de propiedad privada, algo poco frecuente para este tipo de monumento histórico en Francia.
Auxerre es una ciudad bulliciosa a unos 150 kilómetros al noroeste Dijon en las colinas sobre la orilla del río Yonne. El casco antiguo de la ciudad, con elegantes bulevares y casas históricas ha conservado su encanto de antaño. Los turistas podrán descubrir la arquitectura y el ambiente de las calles del casco antiguo que llevan el nombre de rue del Horloge, rue de París, calle Joubert y plaza Charles-Surugue. Sin embargo, existe el monumento religioso más importante de Auxerre iglesia abacial de Saint-Germain, que tiene una cripta carolingia y una serie de frescos del siglo IX que embellecen el entorno de la tumba de Saint Germain. Otro sitio a incluir en la lista de qué ver en Borgoña es la catedral de Saint-Etienne que data del siglo XIII y está construido sobre los cimientos de un Catedral románica también incorpora frescos de una construcción posterior del siglo XI. La torre norte tiene 65 metros de altura y presenta una rica decoración, mientras que el interior es un triunfo de capiteles del siglo XIII y vidrieras. El tesoro de la Catedral también contiene una gran colección de relicarios con decoraciones de esmalte de Limoges, estatuillas de marfil y manuscritos.
Qué ver en Borgoña: la larga historia de Sens
Sin tuvo una historia fascinante pero fue especialmente importante durante la época medieval. Las doctrinas de Abelardo, más tarde llamados herejes, fueron condenados en un concilio que se celebró aquí mismo en 1140 y Luis IX se casó en la catedral en 1234 y Thomas Becket Vivió aquí durante su exilio de Inglaterra. El recorrido por la ciudad comienza desde el palacio del siglo XV que alberga varios museos donde se conservan antigüedades Galo-romano, pinturas y tapices flamencos y holandeses del tesoro de la catedral (uno de los más ricos de Francia). Otro sitio para visitar es precisamente el Catedral de Saint-Etienne, uno de los edificios góticos más grandes del país, fundado en 1140 y terminado hacia 1500. La mayor parte de la rica decoración escultórica de la fachada fue destruida durante el Revolución francesa con la excepción de algunas figuras, el interior también llama la atención por la ligereza aireada de las bóvedas y las hermosas vidrieras.
Luego el viaje continúa hacia Avallon, un pueblo todavía rodeado de murallas sobre el valle del río Cómo, cerca de Bosque de Morvan. La visita es obligada por admirar la arquitectura antigua y vivir el ambiente evocador dado por el hecho de que Avallon todavía se encuentra rodeado por sus antiguas murallas. En el centro del barrio histórico se encuentra la Torre del Reloj del siglo XV con vistas al Gran Calle y conduce a la iglesia románica de Saint-Lazare. Además de este y otros lugares de culto es necesario ver el Museo del Avallonnais, un museo que recuerda la historia de la región y contiene una pequeña colección de arte. Avallon se encuentra a 15 kilómetros Vézelay y ambas ciudades pueden visitarse fácilmente el mismo día. Cerca está también la abadía de la Pierre-qui-Vire, un austero monasterio benedictino que todavía está consagrado al Bosque de Morvan donde los monjes pasan una vida de oración y trabajo: los quesos y la cerámica que se producen son bien conocidos y apreciados por los amantes de los verdaderos sabores y belleza.
Qué ver en Borgoña: Bourg-en-Bresse
La ciudad histórica de Villa-en-Bresse, se encuentra en el sudeste de Borgoña, en las vertientes occidentales de la región montañosa de Jura francés. La ciudad es conocida no sólo por el famoso «poulets de Bresse«(Esto son los exquisitos pollos que se crían en esta zona, pero también por una joya de la arquitectura gótica, la iglesia monástica de Caldo. Esta iglesia tiene un interior armonioso al que se accede pasando por una puerta de entrada renacentista ricamente decorada. El monasterio también acoge a Museo de Arte con una excelente colección de esculturas flamencas del siglo XVI, mientras que otro lugar importante cerca está la Iglesia Notre-Dame construido entre 1513 y 1532 por el arquitecto de Bruselas Louis van Bodeghem para Margarita de Austria.
Por último nuestro viaje el rico catálogo del que ver en Borgoña nos lleva a la pintoresca ciudad fluvial de Mâcon que siempre es un placer explorar. Mâcon se encuentra a orillas del río Saona y el puente Saint-Laurent con sus elegantes arcos es una especie de símbolo del sitio. Un paseo pausado por la ciudad lleva a descubrir lugares culturales interesantes y edificios históricos impresionantes. El Museo de las Ursulinas se encuentra en un antiguo convento construido en 1675 y recoge sus hallazgos arqueológicos Época galo-romana y medieval. Otro monumento importante es el Maison de Bois, la casa más antigua de Mâcon que se construyó entre 1490 y 1510. La fachada estaba hecha íntegramente con paneles de madera decorados con estatuillas de formas estrambóticas. Por último hay que ver la antigua farmacia de el Hôtel-Dieu que se mantuvo exactamente como el farmacia original del siglo XVIII. Después de tanto pasear, sólo queda detenerse y degustar los vinos de esta tierra. Pero ésta es otra historia que merece una nueva entrega.
Qué ver en Borgoña y cómo llegar
Allí Borgoña es fácilmente accesible gracias al set enutostrade que le creen. Allí A6 lo conecta con París, Lyon Y Marsella. El A31 sale de Luxemburgo y llega a Beaune mientras la A36 la conecta con la Alemania y la Suiza. El tren conecta Dijon con París en una hora y 40 minutos y hay TGV que van a Lille y después a Bruselas. Los aeropuertos más cercanos son los de París Charles de Gaulle Y Orly además de la de Lyon (Saint-Exupéry).
