Los Rothschild: banqueros; judíos, etc.

En 1577, nació en Frankfurt un niño que fue bautizado como Izaak Elchanan. Su familia era conocida como la que vivía en la casa con el escudo rojo, ya que en aquel entonces, al menos en Alemania, las casas no llevaban números. Rojo, en alemán, es rot (roth en alemán medieval). Escudo se dice Schild. Los que vivían en esa casa con el escudo rojo, eran conocidos como los Rothschild.

Aquel niño de familia humilde, no tenía ni idea de que, algún día, sus descendientes estarían entre los hombres más ricos del mundo. Aún faltaban dos siglos hasta que naciese Mayer Amschel Rothschild, que inició la dinastía de banqueros.

Los cinco hijos de Mayer, repartidos por Europa, continuaron y expandieron el negocio, hasta que se convirtieron en jugadores indispensables en la historia del continente, y del mundo. Todo ese dinero y poder, no obstante, les ha convertido en blancos usuales de los teóricos de la conspiración. El hecho de que sean judíos no les ha ayudado.

Confieso que me ha costado mucho encontrar información fidedigna sobre esta familia. Son muy celosos de su privacidad, muy discretos. Aún así, he podido conformar una breve historia de esta familia, de sus orígenes, sus éxitos y su presente. Estos son los Rothschild.

Escudo de Armas de los Rothschild

Mayer Amschel

Quien fuera el fundador de la dinastía bancaria, nació en el gueto judío de Frankfurt, Sacro Imperio Romano, el 23 de febrero de 1744. Mayer Amschel Rothschild quedó huérfano muy joven, pero con la ayuda de unos familiares consiguió entrar como aprendiz en el banco de los Oppenheimer en Hannover.

Era 1757 y Mayer tenía sólo 13 años. Al principio trabajó como niño de los recados, pero debido a su ética laboral y su gran cacumen para los negocios pronto fue incluido en operaciones más complejas. Ahí el chaval aprendió los fundamentos de la banca.

De vuelta en Frankfurt a los 19 años, Mayer se hizo cargo del negocio familiar. Ya en ese entonces, era costumbre familiar que heredara no el primogénito, como se acostumbraba, sino al mejor dotado para los negocios.

El símbolo de los Rothschild, una flecha por cada hijo.

El símbolo de los Rothschild, una flecha por cada hijo..

El padre de Mayer, Amschel Moses Rothschild, era comerciante de seda en el Judengasse de Frankfurt. También se dedicaba a coleccionar y cambiar monedas raras, y en esa labor entró a trabajar para el Príncipe de Hesse, el reino al que pertenecía Frankfurt.

Mayer heredó el negocio de su padre, y sus contactos. En 1769, a los 25 años, se convirtió en el “Judío de la Corte”, una especie de prestamista oficial de la corte, limitada a los judíos pues a los cristianos les estaba prohibida la usura.

Inicio de la fortuna y diáspora

La segunda mitad del siglo XVIII vio el estallido de dos importantes revoluciones: la francesa, y la guerra de Independencia de Estados Unidos. Gran Bretaña estuvo involucrada en ambos conflictos, por diferentes razones.

El problema para la corte de San James era que los soldados británicos eran muy caros. Por ello, la corona inglesa decidió contratar a mercenarios Hessianos. Ya que Mayer Rothschild era el Judío de la Corte en Hesse, a él acudieron los ingleses para hacer los pagos a los soldados.

Mayer Amschel Rothschil y sus cinco hijos.

Mayer Amschel Rothschil y sus cinco hijos.

El negocio de los Rothschild se expandió fuertemente durante las dos décadas finales del siglo. Con la vista puesta en un mayor crecimiento, Mayer envió a su hijo Nathan a Inglaterra en 1798. Establecido primero en Manchester, Nathan Rothschild abrió un negocio de textiles. En 1804, una vez obtuvo la nacionalidad, Nathan marchó a Londres y abrió su propio banco, N.M. Rothschild & Sons.

Al poco tiempo, Mayer Amschel envió al resto de sus hijos a otras capitales europeas: Salomon a Viena, Calmann (Carl) a Nápoles, Jacob a París, y su primogénito y tocayo, Mayer Amschel, se quedó con el negocio en Frankfurt.

Guerras Napoleónicas

En 1803 se inició un periodo de guerra constante en Europa. Las monarquías del continente se enzarzaron contra Napoleón uniéndose en diversas coaliciones, casi siempre lideradas por Gran Bretaña. Las guerras cuestan mucho dinero, y los Rothschild estaban ahí para prestarlo.

Pero sería una simplificación aludir a los préstamos como única virtud de la familia. Ya por ese tiempo había numerosos bancos, más grandes y más antiguos. La ventaja de los Rothschild fue que su red europea, y familiar, era mucho más eficiente que la de otros bancos.

El Duque de Wellington

El Duque de Wellington.

Así, principalmente Mayer desde Londres, pero con la ayuda de los bancos locales de sus hermanos, pudieron hacer frente a todos los pagos que los ejércitos del Duque de Wellington requerían. Caballos, comida, armas, todo estaba financiado con el dinero de los Rothschild, que obviamente, se llevaban su comisión.

Las Guerras Napoleónicas enriquecieron aún más a la familia. Sin embargo, la derrota de Napoleón y el advenimiento de la paz los haría mucho más ricos.

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Waterloo y los bonos

Los hermanos, en aras de construir un gran banco, crearon una importante red de agentes y mensajeros por todo el continente. Los primeros hacían tratos en su nombre y les mantenían informados a través de los segundos. Ya sabes, la información es oro.

El 18 de junio de 1815, fuerzas aliadas se toparon con los franceses liderados por Napoleón en un pequeño pueblo belga: Waterloo. Nathan Rothschild tenía a uno de sus mensajeros tras las líneas británicas. Cuando la batalla se decantó hacia el lado aliado, dicho mensajero cabalgó hasta el Canal de la Mancha, y desde ahí envió una paloma mensajera hacia Gran Bretaña.

Nathan Mayer recibió la noticia de la victoria de Wellington un día antes que el propio gobierno inglés, y no perdió el tiempo. Ahora bien, contrario a lo que se cree, Nathan no hizo su agosto en el corto plazo aprovechándose de la información, De hecho, fue él quien avisó al gobierno.

Nathan Mayer Rothschild

Nathan Mayer Rothschild.

El mérito de Nathan Rothschild consistió en sus cálculos a futuro. Sabiendo que, con la guerra terminada, el gobierno pediría menos préstamos, llegó a la conclusión de que los bonos del gobierno bajarían de precio durante dos años, pero después subirían. Y así fue.

Se calcula que en esos dos años, en los que Rothschild primero compró y luego vendió bonos, sus ganancias alcanzaron una cantidad, al cambio actual, de casi 10 mil millones de libras. Los Rothschild se convirtieron en sólo unas décadas en la familia más rica del mundo.

Innovación e iniciativa

Un bono, es un documento que certifica un préstamo. Yo te presto dinero, y tu me das un bono con el que te comprometes a pagarme. Además, los bonos vienen con unos cupones, que te devuelvo cada vez que me pagas los intereses.

Los bonos existen desde hace miles de años de una manera u otra. Sin embargo, los Rothschild fueron cruciales en su mejora y expansión. Fueron ellos los que los convirtieron en documentos fácilmente negociables. Esto es, si no puedo esperar a que me pague el deudor, puedo vender el bono a otro, quien cobrará cuando el bono expire.

Bono del tesoro mexicano

Bono del tesoro mexicano.

Con su bien situada red de sucursales, sus agentes y sus mensajeros, los Rothschild conseguían ganar dinero no sólo de los intereses, sino negociando los bonos. No sólo eso, también tuvieron mucha visión e iniciativa.

Justo cuando los Rothschild escalaban a la cima del poder, en Inglaterra la Revolución Industrial daba sus primeros pasos. Nathan Mayer y sus hermanos pronto invirtieron en líneas de ferrocarril, y en minas de carbón. También financiaron la construcción de vías en Estados Unidos.

Entre las minas, por cierto, están las de Río Tinto, en Huelva, España, aún en manos de los Rothschild, y la de Almadén, en Ciudad Real.

Los otros Rothschild

Mientras Nathan construía su imperio financiero en la City de Londres, sus hermanos no se quedaron atrás. Con la excepción de Amschel, quien murió sin descendientes varones, y la sucursal de Frankfurt fue cerrada.

Eso me trae a otro tema. Las mujeres Rothschild, hasta principios del siglo XX, no heredaban, para así obligarlas a casarse con otros Rothschild, y mantener el negocio en la familia.

En Francia, Salomón también abrió un banco, y trabajó codo con codo con Nathan para construir su imperio. Sin embargo, si por algo son conocidos los Rothschild franceses en la actualidad, es por sus vinos.

Mouton Rotschild

En 1853, Nathaniel Rothschild, hijo de Nathan, se mudó a Francia, y adquirió un viñedo en Pauillac. Rebautizado como Chateau Mouton Rothschild, es ahora una de las bodegas más prestigiosas del mundo. Quince años después, su tío James Mayer, compró Chateau Laffite.

En Austria las cosas fueron bien durante un siglo, pero tras la llegada de los nazis en 1936 los Rothschild tuvieron que huir, y perdieron todas sus propiedades. Sólo a principios de este siglo han logrado recuperar algunas de sus muchas obras de arte, pero no el banco (ahora Credistanstallt).

En Nápoles sucedió algo parecido. La Banca Rothschild progresó gracias en buena parte a su relaciones con el Vaticano, a quien financiaron durante décadas. No obstante, la unificación de Italia cambió el mapa y el poder de la aristocracia al norte, y la sucursal de los Rothschild terminó cerrando.

Los Rothschild, judíos

La familia, entonces como ahora, profesaba la religión judía desde sus orígenes. Dicha condición ha sido un pasivo para los Rothschild, que ya en el siglo XIX era acusada de todo tipo de delitos, fundados o infundados, sólo por ser judíos.

Es verdad que, como en las Guerras Napoleónicas, en ocasiones los Rothschild han estado en ambos bandos de un conflicto, financiándolos. Aún así, a veces las acusaciones bordan el ridículo.

Por ejemplo, se les acusó de financiar la Revolución Bolchevique en 1917. Poco después, se les apuntó como los principales apoyos financieros de Hitler, para que destruyera a la Unión Soviética. Como puedes imaginar, no hay ninguna evidencia al respecto.

Han sido acusado de sionistas, y de ser enemigos de Israel. De hecho, Theodor Herzl, fundador del sionismo moderno, fue uno de sus grandes críticos, precisamente por no ser sionistas. La relación de los Rothschild con el Estado de Israel nunca ha sido óptima, aunque tampoco son enemigos. Eso sí, ningún miembro de la rama principal ha emigrado a dicho estado.

Billonarios

Hace tiempo que corre por ahí un meme en el que, supuestamente, Jacob Rothschild se presenta como miembro de una familia que posee 500 billones de dólares (500 trillion en inglés). En el mismo texto señala que los Rothschild son dueños “de los noticieros, de los medios, de tu gasolina y de tu gobierno”.

Meme Rothschild

No cabe duda que hay elementos de envidia, desconocimiento, odio y antisemitismo en este tipo de expresiones. Los Rothschild son ricos, muy ricos, pero no tanto como la gente cree.

Según la página Investopedia, las ganancias de Rothschild Co. en 2016 alcanzaron los 1,589 millones de dólares, esto es, la mitad que el Grupo Inditex.

Sólo un miembro de la familia, Benjamin de Rothschild, aparece en la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo. En la posición 1,121, con una fortuna estimada de 1,600 millones de dólares.

Es muy difícil, si no imposible, calcular el monto total de la fortuna Rothschild. El problema es que estamos hablando de una familia con ya cientos de miembros, con diversas ramas en varios continentes, y con una gran variedad de profesiones.

No todos los Rothschild son banqueros. Hay artistas, jugadores de polo, algún político, empresarios y hasta una directora de documentales. Muchos de ellos no se conocen entre sí, como sucede a todas las grandes familias.

Hablar de “los Rothschild” como un clan unido, homogéneo, es una perversa generalización. Imagina la fortuna que tenemos los García si nos juntan a todos.

Coleccionistas y filántropos

Como muchas otras de las grandes fortunas mundiales, los Rothschild se han distinguido siempre por ser grandes coleccionistas de arte. Es imposible calcular el número total de piezas que poseen, por lo mismo que mencionaba arriba. Son muchos miembros.

No obstante, algunas de sus colecciones son abiertas al público, en ocasiones. En esta página de los archivos de la familia se encuentran algunas de esas colecciones. Su valor, incalculable.

Pero los Rothschild son también una familia de grandes filántropos. La Fundación Rothschild no es sólo una de las más grandes del mundo, sino también una de las más antiguas, fundada en 1800.

Aunque igualmente se desconoce el monto total de sus donaciones (por aquello de la discreción), la fundación trabaja en campos como la educación, el arte, el medio ambiente y viviendas para los más necesitados. Seguro habrá quien los critique, como se ha hecho con Amancio Ortega.

Los Rothschild, banqueros del mundo, judíos, y mucho más

El apellido de esta familia es uno de los mejor conocidos del mundo. Es también uno de los más vilipendiados. Si pudiera mencionar aquí todas las veces que he leído acusaciones sobre todo tipo de teorías conspiranoicas, no me cabrían en un post. Claro está, según los rumores, los Rothschild son masones.

La historia de los Rothschild es amplia, es internacional, es una historia de éxito. Es también un cuento de discreción, de una familia a la que le gusta que la dejen en paz mientras trabaja. Y claro está, es una de las familias más envidiadas del mundo.

Miembros de la familia Rotschild

Miembros de la familia Rotschild.

Seguramente no son perfectos, como no lo es nadie. Habrá ocasiones en las que algunos de sus miembros se han portado de manera poco ética, pues sucede en las mejores familias, y en las peores.

Pero por algo se han distinguido los Rothschild, por hacer dinero, mucho dinero. Y eso no a todos les gusta.

11 thoughts on “Los Rothschild: banqueros; judíos, etc.

    • Muchas gracias Oscar. No ha sido fácil encontrar información, pero con paciencia y tiempo algo conseguimos sacar el artículo.
      Mil gracias por comentar y un saludo.

  1. Como siempre, excelente artículo.
    Sólo una salvedad. Almadén está en la provincia de Ciudad Real, no en Córdoba, aunque son vecinos.
    Un saludo.

    • Hola Santiago,
      tienes mucha razón. Almadén está en Ciudad Real, y ya lo he corregido. Yo creo que el calor me está haciendo daño… 😛
      Mil gracias y un abrazo!

    • Hola Roberto,
      yo suelo pensar que historia sólo hay una, los hechos, lo que sucedió. EL resto son rumores, teorías, pseudo-historia.
      Otra cosa es la opinión de cada uno. Por ejemplo, la historia nos cuenta que el Holocausto existión, eso es innegable, pues la evidencia es apabullante. Otra cosa es que unos piensen que fue un crimen, y otros que fue algo bueno.
      Le echaré un ojo al enlace.
      Muchas gracias y un saludo.

    • Hola Juan Carlos,
      no tenía ni idea, aunque tampoco me extraña. Son tantos ya que están repartidos por todo el mundo… echaré un ojo a la noticia. Mil gracias y un saludo!

  2. Toda FORTUNA es amasada por dolor y sangre de otros, no por santos y por dedicación al trabajo.

    Por el trabajo se logra comodidad y se llega a vivir bien pero no se AMASA UNA FORTUNA.

    • Hola Lily,
      crees que los muchos millones amasados por gente como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa o J.K Rowling lo fueron «por dolor y sangre de otros»?

  3. Hola Lily:

    ¿Crees que la fortuna “amasada” por Tolkien, Madonna o Paul McCartney fue a costa del dolor y sangre de otros?

    Sospecho que los que compraron los libros del primero o los que fueron a los conciertos de la segunda y el tercero, o compraron sus discos, no sufrieron dolor ni derramaron sangre. Como mucho, fueron sus bolsillos los que se resintieron, más o menos (según el precio abonado).

    No desesperes, la próxima vez darás en el clavo con tu comentario. Es cuestión de práctica.

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