La provincia de San Juan es rica en cultura gastronómica y vinícola por la variedad de materia prima y sus distintas preparaciones. Debido a la poca difusión que tienen sus recetas en el resto del país, descubrir alguna de ellas resulta para muchos una experiencia increíble, como encontrar un tesoro perdido.

Así ocurre con la Ambrosía, un postre muy antiguo que se cocinaba en estas tierras, y que incluso llegó a ser catalogado como el preferido del expresidente Domingo Faustino Sarmiento, según el libro Cocina Ecléctica de Juana Manuela Gorriti, quien asegura que era su sobrina quien se lo preparaba.

La ambrosía es un postre que lleva yemas, huevo, ralladura de limón, azúcar, leche y agua hervida.

En aquellos años se estilaba degustar postres con mucha pero mucha azúcar, algo que hoy nos parecería empalagoso. Sin embargo, es de estos días de donde surge un dulce tan argentino y tan amado por muchos como el dulce de leche, que se popularizó en varios otros países.

 

El postre original tiene una textura granulada que da un poco de impresión a la vista. Por esta razón, desde Cocineros Argentinos, realizaron una versión distinta de esta receta con otra consistencia más suave, y con los mismos ingredientes y el mismo sabor, que te compartimos para llevar a tu palada un poco de historia y cultura sanjuanina.

Ingredientes:

  • 400 gr de azúcar
  • 400 gr de agua
  • 1 huevo
  • 5 yemas
  • Ralladura de limón
  • ½ litro de leche

 

Procedimiento:

  1. Comenzamos realizando un almíbar, hirviendo 400 gr de agua con 400 gr de azúcar.
  2. Mientras esperamos a que rompa el hervor, en un bol comenzaremos a batir el huevo y las 5 yemas, e iremos incorporando de a poco la ralladura de limón y el litro de leche, hasta que todos los ingredientes se integren bien y quede una mezcla homogénea.
  3. A diferencia de lo que se hace en una natilla o en otros platos franceses, este procedimiento continúa del siguiente modo: cuando el almíbar esté a 110 grados, echar de a poco la mezcla homogénea y revolver constantemente con una cuchara de madera. Dejar el fuego en mínimo.

 

4. La preparación comenzará a espesar hasta obtener una textura cremosa. El gusto es a ojo. Una vez que decidimos dejar de revolver, apagamos el fuego y dejamos enfriar.

5. Pasar a la mezcla fría a potecitos de postre o algún recipiente pequeño y llevar a la heladera y comer cuando esté bien frío.

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