Ocho habitaciones, seis baños y 27 hectáreas de jardines: los duques de Gloucester venden su mansión en Northamptonshire

El primo de la difunta reina Isabel II, el duque de Gloucester, y su mujer venden su mansión en Northamptonshire, según ha informado ‘Tatler’. Una pérdida que no van a notar en su vida diaria, dado que Richard y Birgitte, desde que se casaron en 1972, han vivido en el Palacio de Kensington, su residencia habitual en Londres. En este momento, la casa solo la habitan los objetos de la familia real británica, pues la tiene alquilada Windsor Antiques.

La familia Gloucester vivió allí hasta 1995 y desde entonces solo las obras de arte y los muebles de los Windsor han dado vida a sus estancias. El anuncio de su salida al mercado se conoció en otoño de 2022, pero su venta se ha producido recientemente.

El duque Richard sumó la vivienda a sus propiedades por un cúmulo de desdichas. Como hijo menor de Enrique de Gloucester, no debía heredar su título, pero su hermano William murió en un accidente aéreo en 1972. Dos años más tarde, falleció su padre y se convirtió en el duque de Gloucester, asumiendo la mansión Barnwell Manor.

Pero antes de pertenecer a la pareja, la residencia ha pasado por muchas manos. La historia de la casa se remonta a 1540, cuando el rey Enrique VIII se la concedió a la familia Montagu. Por allí corrieron y envejecieron todas las generaciones hasta sumar los 370 años que disfrutaron de su concesión.

Historia de Barnwell Manor

Fue en 1913 cuando el sexto duque de Buccleuch, William Montagu Douglas Scott, hermano de la princesa Alicia, la vendió. En los siguientes 8 años, pasaron por allí diversos inquilinos de la clase alta inglesa. Por ejemplo, el último secretario privado de Felipe de Edimburgo.

Después de pasar por todas esas manos, el príncipe Enrique, hijo de Jorge V, le hizo un regalo a su mujer y la devolvió a la Casa Real británica. Alicia de Gloucester, su esposa, era la hija del séptimo duque de Buccleuch y la vivienda le recordaba a los momentos vividos con su abuelo. Así que cumplió su deseo y la propiedad regresó a sus dueños de origen.

En 1995, la familia de Richard abandonó la mansión y fue entonces cuando Windsor Antiques la alquiló y almacenó propiedades de la familia real. En enero de 2023, se calculaba que en la residencia había hasta 343 artículos, entre los que se encuentran muebles antiguos. ‘Tatler’ informa de que esos objetos se han puesto a la venta este mes con precios que superan el millón de euros.

La casa mide casi 3.000 metros cuadrados y tiene cuatro salones, ocho dormitorios principales y seis baños. Su belleza se debe en parte a la restauración que realizó Albert Richardson. En ella los visitantes se pueden encontrar paredes del siglo XVII, suelos de madera o un techo de yeso en el pasillo adornado con el escudo de la familia Montagu.

Los exteriores tampoco dejan indiferente a nadie. La mansión está rodeada de 27 hectáreas de parque, que incluyen el castillo de Barnwell, cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.

Una vivienda digna de salir en los Bridgerton con nombre propio, Barnwell Manor. Sus estancias mantienen el estilo recargado y elegante de todas las casas de la nobleza. Por ella han pasado los años, pero su interior se ha mantenido intacto, lo que hace que se traslade un ambiente histórico más parecido a un museo que a un hogar donde padres han visto crecer a sus hijos.