La emocionante historia de Alicia de Battenberg, la princesa que salvó de los nazis a una familia

Los escondió en su palacio de Atenas. Es la bisabuela de los príncipes Harry y Guillermo, que hoy ha visitado su tumba.

La princesa Alicia visitó los hábitos de su orden en la coronación de Isabel II

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El príncipe Guillermo hizo ayer historia al convertirse en el primer miembro de la casa real británica que visita oficialmente Palestina, pero su viaje por Oriente Medio también ha recordado otras proezas de su familia. Visitando el martes el memorial del Holocausto de Yad Vashem, el duque de Cambridge recordó que su bisabuela, Alicia de Battenberg –madre del duque de Edimburgo–, fue reconocida por Israel como una de los Justos entre las Naciones, la máxima distinción que ese país otorga a aquellas personas no judías que arriesgaron sus vidas para salvar las de otros de la persecución nazi.

La princesa escondió a tres miembros de una familia judía, los Cohen, en su palacio de Atenas durante la ocupación nazi de Grecia. El marido de una de ellas había prestado ayuda al rey Jorge I de Grecia y Alicia de Battenberg, su nuera, honró la promesa que le hizo de devolverle el favor si alguna vez se veía en apuros. Sorda de nacimiento, la princesa llegó a excusarse ante la Gestapo diciendo que no oía lo que le decían cuando quisieron registrar el palacio. Gracias a ella, los Cohen lograron escapar del Holocausto y viven ahora en Francia. Dos de sus descendientes viajaron desde París a Israel este martes para reunirse con el príncipe Guillermo y agradecerle el valor de su bisabuela. “Estamos vivos gracias al coraje de la princesa Alicia”, dijo Philippe Cohen. “El príncipe Guillermo estaba muy orgulloso al saber que su bisabuela había salvado a toda nuestra familia”.

La tumba de Alicia de Battenberg

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Pero ese no es el único capítulo de la extraordinaria vida de Alicia de Battenberg que hemos recordado estos días. Esta mañana, el duque de Cambridge ha peregrinado a la tumba de su bisabuela en el Monte de los Olivos, en Jerusalén. “Alicia. Princesa Andrés de Grecia. Princesa de Battenberg”, es el epitafio que puede leerse en una de las pequeñas criptas que hay debajo de la iglesia rusa ortodoxa de Santa María Magdalena.

La princesa murió en el palacio de Buckingham en 1969 y fue enterrada en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor. Sin embargo, había pedido descansar junto a su tía, Isabel Fiodorovna de Rusia –primera del último zar de Rusia–. La gran duquesa Isabel fue asesinada por los bolcheviques y canonizada luego santa mártir por la Iglesia ortodoxa rusa. Alicia de Battenberg la admiraba mucho y de hecho fundó una orden de enfermeras religiosas ortodoxas. En 1988, tras un verdadero rompecabezas diplomático entre los distintos países e iglesias involucradas, su cuerpo fue exhumado del castillo de Windsor y trasladado finalmente a Jerusalén. Tres de sus hijas se casaron con defensores del régimen nazi (la princesa Cecilia se afilió al partido de Hitler) , pero en Israel la adoran.