Alicia de Battenberg, la madre del Duque de Edimburgo, en 'The Crown'

La vida convulsa de Alicia de Battenberg, madre de Felipe de Edimburgo, más allá de 'The Crown'

En la ficción de Netflix conocemos un poco más de la vida de esta fascinante princesa para muchos desconocida

Por hola.com

Si has comenzado a ver The Crown es posible que hayas llegado a conocer algo más a la princesa Alicia, para nosotros Alicia de Battenberg, madre del Duque de Edimburgo y una de las royals menos conocida de la familia. Quizás te hayas interesado en su convulsa vida, de la que hay un pequeñísimo resumen en el cuarto episodio en el que un periodista se interesa por ella, pero si te has quedado con ganas de saber más sobre las dificultades que atravesó y sobre si lo que se cuenta es 100% real o no, sigue leyendo.

VER GALERÍA

Así comenzó su vida

Alicia de Battenberg nació en el castillo de Windsor en 1885 y, tal y como cuenta en la ficción (interpretada por Jane Lapotaire), era sorda de nacimiento. Hija de Victoria Mountbatten, nieta de Luis IV y bisnieta de la reina Victoria, aprendió a leer los labios en varios idiomas, que también hablaba, tras haber vivido de niña entre Reino Unido, Alemania y varias zonas del Mediterráneo. En 1903 se casó con el príncipe Andrés de Grecia en la ciudad alemana de Darmstadt y con él tuvo cuatro hijos: Margarita de Hohenlohe-Langenburg, Teodora de Baden Cecilie (gran duquesa de Hesse), Sofia de Jorge de Hannover, y el príncipe Felipe, Duque de Edimburgo.

En 1922, la Familia Real griega se fue al exilio y Alicia, que se acababa de convertir a la Iglesia ortodoxa griega, sufrió una crisis por la que fue internada en un centro psiquiátrico alemán, donde la diagnosticaron con esquizofrenia. Allí fue tratada por el mismo Sigmund Freud con métodos que ahora escandalizarían a cualquiera. Tras esta etapa se fue a vivir al país mediterráneo, perdiendo todo el contacto familiar y viviendo con amigos y en solitario en Atenas, donde se centró en trabajos de beneficencia. Durante la Segunda Guerra Mundial se vio en una situación especialmente difícil al tener a un hijo en el bando de los Aliados y a sus hijas y yernos en el del Eje, pero cuando una familia de judíos a los que había conocido hacía años le pidió ayuda para escapar de los nazis no dudó en ofrecerles su hogar.

VER GALERÍA

La etapa que sí se ve en The Crown

Se reencontró con su familia en varias ocasiones, como la boda de Felipe de Edimburgo (título que obtuvo tras su matrimonio) con la futura Reina de Inglaterra en 1947, pero siguió viviendo en Grecia, centrada en la vida religiosa. En 1949 fundó la Hermandad Cristiana de Marta y María, una orden de monjas dedicada al cuidado de enfermos, tal y como puede verse en esta temporada de The Crown. Tal y como cuenta la ficción, con el golpe de Estado de los Coroneles, que comenzó el 21 de abril de 1967, fue invitada a mudarse a Buckingham Palace, donde vivió los dos últimos años de su vida. Falleció en diciembre de 1969 y casi 20 años más tarde fue trasladada al lugar donde había pedido descansar: el Convento de Santa María Magdalena de Jerusalén, junto al Monte de los Olivos, donde estaba también enterrada su tía la Gran Duquesa Isabel Fiódorovna Románova, santa de la Iglesia ortodoxa rusa. 

- ¿Realidad o ficción? Lo que cuenta 'The Crown' y lo que ocurrió de verdad

- Quién es quién en la tercera temporada de ‘The Crown’

En 1994, el Duque de Edimburgo hizo honor a la vida de Alicia de Battenberg cuando recibió el título Justos entre las Naciones en una ceremonia celebrada en el Memorial del Holocausto en Jerusalén. "Me imagino que nunca se le ocurrió pensar que sus acciones [el ayudar a una familia de judíos durante la guerra] tenían nada de especial. Tenía una profunda fe religiosa y lo consideraría una reacción natural a la necesidad de aquellas personas", aseguró el marido de la reina Isabel.

VER GALERÍA

La 'carta de amor' que 'salva' la reputación de la Familia Real

En la vida real no ocurrió la entrevista que pone fin al episodio cuatro, que explora con algo más de profundidad el personaje. Además, tampoco intervino en el documental de la BBC como se sugiere y, aunque sí fumaba mucho y vestía los hábitos incluso dentro del Palacio, no se sabe cómo era la relación real de esta fascinante mujer con su hijo. Lo que sí se conoce es que, en efecto, le llamaba Bubbikins de manera cariñosa.

Haz click para ver el documental de Isabel II, su capítulo monográfico de la serie Royals. Puedes ver más en la nueva plataforma de vídeo ¡HOLA! PLAY, donde encontrarás programas de cocina, moda, decoración y documentales biográficos de ‘royals’ y ‘celebrities’. ¡No te lo pierdas!

Loading the player...