El rey Juan Carlos y la reina Sofía estarán presentes el próximo lunes en el funeral que se oficiará en la abadía de Westminster en memoria de la reina Isabel II. El padre del Rey ha comunicado a la Zarzuela que acepta la invitación que Buckingham Palace, a través del Foreing Office(Ministerio de Asuntos Exteriores) hizo llegar a la Embajada de España en Londres en la que, además de al actual jefe del Estado, se invitaba al anterior y a sus consortes.
Será la primera ocasión, desde la partida de rey Juan Carlos en agosto de 2020, en la que aparezca en el mismo escenario con su hijo, Felipe VI.
Desde que el pasado sábado se programó para el 19 de septiembre la ceremonia de despedida de quien ha fue soberana del Reino Unido durante 70 años, se ha estado especulando sobre la presencia del rey Juan Carlos y, también, la de la reina Sofía en la despedida de Isabel II, toda vez que, además de los lazos de parentesco, existía una buena relación personal e institucional.
En estos días, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaño, declaró el pasado viernes que sería el Gobierno quien decidiría la representación institucional de España una vez se recibiera la invitación por parte británica.
La invitación llegó el domingo por la noche y fue la misma que recibieron las casas reales de Holanda y Bélgica, donde además de a los reyes en ejercicio, Guillermo y Máxima, y Felipe y Matilde, se invita a los anteriores, la princesa Beatriz y los reyes Alberto y Paola. En el caso de Dinamarca, además de a la reina Margarita se invita al príncipe heredero Federico.
La presencia del rey Juan Carlos no se decidió hasta hoy mismo, ya que padre del Rey había comunicado previamente que, aun recibiendo la invitación, su presencia estaba condicionada al acuerdo con la Zarzuela. Hace algunos meses, con motivo del funeral en memoria del duque de Edimburgo, al que acudieron los reyes Felipe y Letizia, extrañó la ausencia del anterior rey y, sobre todo de la reina Sofía, sobrina en segundo grado del difunto.
Este lunes, después de que la Zarzuela dejara en manos del rey Juan Carlos y la reina Sofía la decisión de ir al funeral, ya era evidente que no iba a haber ninguna indicación en sentido contrario.
Estrechos lazos de sangre
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En la ceremonia del próximo 19 de septiembre los Reyes estarán con el resto de jefes de Estado invitados mientras que el rey emérito y su esposa estarán con los familiares dado el estrecho parentesco entre ambas familias. Los padres de Felipe VI, Don Juan Carlos y Doña Sofía, son tataranietos de la reina Victoria de Inglaterra, como también lo es Isabel II y lo era su marido.
En el caso del Príncipe Felipe, sus lazos con Don Juan Carlos y Doña Sofía eran aún más estrechos, sobre todo con esta última, de la que era tío segundo puesto que el rey Jorge I de Grecia era su abuelo y el bisabuelo de la reina emérita.
Por lo que se refiere a Juan Carlos I, su abuela, la reina Victoria Eugenia, era prima hermana de la madre del Duque de Edimburgo, Alicia de Battenberg.
El funeral de Estado se llevará en el mismo lugar donde fue coronada Isabel II en 1953 y donde se casó con el príncipe Felipe de Edimburgo en 1947. El ataúd será llevado desde el salón de Westminster en procesión hasta la abadía. Habrá dos minutos de silencio en todo el país.
Después del servicio, que durará una hora, una gran procesión ceremonial acompañará el ataúd a Hyde Park, donde será trasladado del carruaje de armas al coche fúnebre estatal y partirá de Londres hasta el castillo de Windsor. Después de una procesión por Windsor, se llevará a cabo un servicio en la capilla de San Jorge del castillo, durante el cual se bajará el ataúd a la bóveda real.