Alfonso López Pumarejo - Documentos

Alfonso López Pumarejo (1886-1959) ha sido reconocido como uno de los más importantes estadistas del país. Miembro del partido liberal, fue elegido como presidente de Colombia durante dos periodos: 1934-1938 y 1942-1945. Con la llegada del liberalismo al gobierno en 1930, López Pumarejo fue designado por el presidente Enrique Olaya Herrera como ministro legatario en Inglaterra, cargo que ejerció entre los años 1931 a 1933.

Durante su estancia en Londres, Alfonso López Pumarejo vivió junto a su esposa María Michelsen Lombana y sus cinco hijos. Durante este periodo, manifestó en su correspondencia las dificultades económicas mientras permaneció en Londres, así como también el incesante interés por los asuntos políticos en Colombia con el partido liberal. Tuvo un papel destacado en la negociación que dio fin a la guerra contra el Perú en 1933, así como también durante la Séptima Conferencia Interamericana en Montevideo realizada en el mismo año. A su regreso a Colombia se postularía como candidato presidencial por el Partido Liberal e iniciaría su primer periodo de gobierno en 1934.

“La revolución en marcha” fue el programa bandera que López llevó a cabo durante su primera presidencia (1934-1938). Allí se hicieron importantes transformaciones que apuntaron a la continua modernización del país a través de reformas de corte constitucional, social, agrario y educativo que buscaron dar derechos y garantías a los sectores sociales populares. Con la reforma agraria de 1936, López tuvo la iniciativa de otorgar derechos sobre las tierras a pequeños y medianos productores, colonos y aparceros, así como también de mejorar las condiciones laborales para los jornaleros, defendiendo desde sus propuestas la función social de la propiedad. Esta iniciativa, sin embargo, encontraría una férrea oposición desde los sectores conservadores del país hasta el punto de conseguir frenar la reforma.

Respecto a la reforma educativa, durante su periodo de gobierno inició la construcción de la Ciudad Universitaria que albergaría la Universidad Nacional de Colombia.  La reforma se centró en la dotación de recursos financieros; el establecimiento de libertades académicas; la participación de las mujeres; la apertura de nuevas carreras académicas, y en la instrucción pública la educación primaria se hizo obligatoria. La campaña educacionista y el proyecto de extensión cultural, que venía desde el gobierno de Olaya Herrera, fue fundamental para López, específicamente en lo que tuvo que ver con uno de los mayores elementos de la política cultural de masas: la difusión del libro y la promoción de la lectura.

El escenario político de su segundo periodo de gobierno (1942-1945) fue muy convulsionado, tanto a nivel nacional como internacional. La oposición radical de los sectores conservadores, liderados por Laureano Gómez, y de una facción del partido liberal que dio un apoyo insuficiente a su programa de gobierno, hicieron que fuera más difícil sacar adelante las nuevas reformas.

A pesar de estos inconvenientes, López consiguió llevar a cabo la reforma laboral que había dejado planteada desde su primer mandato y con la que introdujo la regulación de los sindicatos, su legalización y la reivindicación de los derechos laborales de los empleados. La reforma constitucional de 1945 también fue muy importante en la medida en que concedió derechos de ciudadanía a las mujeres (aunque no el derecho al voto); se prohibió el voto a los miembros de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional; se crearon comisiones permanentes en las Cámaras del Congreso y se autorizó la clasificación de los municipios por categorías (según los recursos fiscales, la población y la participación económica), entre otros puntos.

Sin embargo, la intransigente oposición conservadora, la división del Partido Liberal, las dificultades económicas que impactaron el país por los acontecimientos desencadenados en la Segunda Guerra Mundial, el intento de golpe de Estado de los antilopistas en 1944 y el delicado estado de salud de su esposa llevaron a la renuncia de López Pumarejo en junio de 1945.

El archivo

En la Sala de Libros Raros y Manuscritos se conserva un conjunto documental relacionado con las actividades políticas de López Pumarejo entre 1931 y 1934, periodo previo a su ascenso a la presidencia de Colombia. Se trata de un acervo que cobra especial relevancia para la historia política del país durante el periodo conocido como la “República Liberal”.  El archivo está compuesto por 5 carpetas en las que se han dispuesto 91 documentos de diversa índole: cartas manuscritas y mecanografiadas, fotografías, telegramas, mapas. En su mayoría está constituido por correspondencia.

La carpeta número uno (1) contiene la correspondencia del líder conservador Laureano Gómez a López Pumarejo del periodo en el que Gómez se desempeñó como ministro plenipotenciario en Alemania y López como ministro legatario en Inglaterra. Esta documentación revela la cercana amistad que ambos líderes mantuvieron a pesar de estar en partidos políticos distintos; se tratan diversos temas políticos nacionales e internacionales como: la preocupación por posibles actividades de espionaje comunista en Colombia, el panorama político del país con los partidos liberal y conservador, la participación política de Jorge Eliecer Gaitán y la supuesta “organización soviética” que este quería dar al liberalismo. Además, se encuentra correspondencia en torno a la situación económica de los Estados Unidos después de la crisis de 1929, y se hace mención de los sucesos recientes que están aconteciendo en Alemania que se hallaba en vísperas de la caída de la República de Weimar.

En la carpeta número dos (2) se encuentra la correspondencia enviada por  López Pumarejo acerca de diversos temas políticos, entre los que se destacan la posibilidad de la candidatura de López a la presidencia para el año de 1934, el retorno de Laureano Gómez a Colombia, el manejo de la crisis bancaria en el país, entre otros.

La carpeta número tres (3) contiene correspondencia enviada por el joven Alfonso López Michelsen a su padre Alfonso López Pumarejo. Las cartas giran en torno a temas personales y familiares. Por otro lado, en la carpeta número cuatro (4) se encuentran borradores y anotaciones para cablegramas dirigidos a Eduardo Santos y al Directorio Liberal de Medellín. En algunos de ellos se hace referencia a la transmisión del mando presidencial del conservador Miguel Abadía Méndez a Enrique Olaya Herrera en 1930.

Finalmente, la carpeta número cinco (5) contiene material visual que incluye fotografías familiares, dentro de las que se destacan algunos retratos de Alfonso López, un retrato de su esposa María Michelsen, un retrato grupal en el Hotel Granada y un mosaico de grado de la Universidad Externado. Además, se encuentra un mapa del proyecto de construcción de la carretera bolivariana y la partitura de una marcha compuesta por Lucho Bermúdez para López Pumarejo.

Texto redactado por Ramiro Sánchez