Biografia de Alexander Kerensky

Alexander Kerensky

(Aleksandr o Alexandr Fi�dorovich Kerenski o Kerensky; Simbirsk, 1881 - Nueva York, 1970) Pol�tico socialista ruso. Dirigente destacado del socialismo moderado, tras la ca�da de la monarqu�a zarista fue ministro de justicia y de guerra del gobierno provisional dirigido por el pr�ncipe Lvov. En junio de 1917 fue nombrado jefe del gobierno, cargo que desempe�� hasta el triunfo de la revoluci�n bolchevique en noviembre de ese a�o.


Alexander Kerensky

Kerensky estudi� derecho en la Universidad de San Petersburgo, y durante sus a�os de estudiante se uni� al movimiento socialista revolucionario Narodniki. Hacia 1905 se afili� en secreto al Partido Revolucionario Socialista, que operaba en la clandestinidad, mientras, p�blicamente, formaba parte del grupo Toil, un partido legal de tendencia liberal moderada, y desarrollaba una brillante carrera como abogado, adquiriendo fama por su defensa de l�deres socialistas.

En 1912 fue elegido miembro de la Duma (el parlamento ruso creado tras la Revoluci�n de 1905), como representante del grupo laborista Trudoviki por el distrito de Volsk (Saratov). Durante los a�os siguientes consolid� su carrera pol�tica y se convirti� en una de las principales figuras del socialismo moderado ruso, gracias a sus brillantes intervenciones ante la Duma.

A diferencia de los socialistas radicales, Alexander Kerensky apoy� la participaci�n de Rusia en la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, pronto qued� decepcionado por la pol�tica b�lica seguida por el r�gimen zarista y, al estallar la revoluci�n en febrero de 1917, apoy� decididamente la disoluci�n de la monarqu�a. Fue nombrado subsecretario del Soviet de Obreros y Soldados de Petrogrado y ministro de justicia del gobierno provisional nombrado por la Duma y presidido por el príncipe Lvov.

Como �nico dirigente pol�tico que particip� simult�neamente en ambos organismos, Kerensky se ocup� de mediar en los crecientes conflictos que surgieron entre estos poderes paralelos. Como ministro de justicia promulg� los derechos civiles b�sicos (libertad de expresi�n, de asociaci�n, de prensa, de reuni�n, de religi�n, sufragio universal e igualdad de derechos para las mujeres) y alcanz� una enorme popularidad en los medios revolucionarios.

En mayo de 1917, tras una serie de tumultos contra las medidas b�licas adoptadas por el gobierno que provocaron la ca�da de varios ministros, Kerensky fue nombrado ministro de guerra y de marina. En un �ltimo esfuerzo por frenar el avance del ej�rcito alem�n invasor, Kerensky proyect� una gran ofensiva y recorri� el frente, arengando a las desmoralizadas tropas para que defendieran la patria y la revoluci�n.

Pero la ca�a del zarismo hab�a deshecho la estructura jer�rquica del ej�rcito ruso, muchos de cuyos oficiales se negaban a admitir la autoridad del gobierno republicano, al tiempo que los soldados desertaban en masa para unirse a los soviets o regresar a sus hogares. La disciplina se hundi� por completo y la llamada Ofensiva Kerensky, lanzada en junio de 1917, result� un rotundo fracaso que acab� con cualquier expectativa de rehacer el esfuerzo de guerra ruso.

Poco despu�s de este fracaso el gobierno se enfrent� a una frustrada rebeli�n de soldados y marinos que provoc� una nueva crisis ministerial. Kerensky fue entonces llamado a suceder al príncipe Lvov en la jefatura del gobierno, debido a su amplio apoyo popular y a su influencia sobre el Soviet de Petrogrado. Presidi� una precaria coalici�n de socialistas moderados y liberales e intent� aunar a las distintas fuerzas pol�ticas de la Duma para estabilizar la situaci�n pol�tica. Pero pronto se granje� la oposici�n de los liberales y del ej�rcito, al destituir de forma sumaria al comandante en jefe del ej�rcito ruso, el general Lavr Kornilov, cuyo puesto ocup� personalmente en septiembre.

Por otra parte, su negativa a adoptar las medidas econ�micas y sociales que le exig�an los socialistas radicales le hizo perder la confianza del ala izquierda de la Duma, que tem�a que Kerensky asumiera poderes dictatoriales. Una de sus primeras medidas como primer ministro fue la supresi�n del Partido Bolchevique, al que se acusaba de causar los disturbios de julio, a pesar de que el propio Lenin hab�a desautorizado la insurrecci�n por considerarla prematura. Lenin consigui� huir a Finlandia, pero otros dirigentes bolcheviques, como Trotski o Stalin, fueron detenidos y encarcelados.

Las medidas adoptadas por Kerensky no consiguieron refrenar el deterioro de la situaci�n pol�tica y social, lo que permiti� a los bolcheviques atacar el prestigio del gobierno provisional y asumir el control de los soviets de obreros, soldados y campesinos que surg�an en toda Rusia, hasta convertirse en un poder paralelo que escapaba al control del gobierno. Desde la derecha, Kerensky sufri� los continuos envites del partido mon�rquico y de los diversos grupos tradicionalistas y liberales, que reclamaban una represi�n inmediata del movimiento revolucionario.

En septiembre, el general Kornilov dirigi� una marcha de la caballer�a contra el gobierno, en un intento de proclamar una dictadura militar con el apoyo de los liberales. Aislado, Kerensky fue incapaz de tomar medidas eficaces contra el intento golpista. �ste s�lo fue sofocado gracias a la intervenci�n de los bolcheviques, que ganaban constantemente apoyo entre el pueblo. Los bolcheviques acusaron a Kerensky de complicidad con la rebeli�n militar de Kornilov, al tiempo que los liberales le retiraron su apoyo.

Kerensky mantuvo, sin embargo, la jefatura del gobierno, aunque carec�a casi por completo de autoridad pol�tica efectiva. Los bolcheviques se hicieron con el control del Soviet de Petrogrado y de la mayor�a de los soviets del pa�s, que hasta entonces hab�an constituido el principal respaldo del gobierno socialista moderado. Incapaz de esperar la formaci�n de una Asamblea Constituyente que estabilizara la situaci�n, Kerensky convoc� un pre-parlamento con representaci�n de los principales partidos y sindicatos. Sin embargo, Lenin boicote� este parlamento, convocando en su lugar un Congreso de los Soviets de toda Rusia bajo el lema "todo el poder para los soviets".

En la noche del 6 de al 7 de noviembre, los bolcheviques tomaron por la fuerza el poder en Petrogrado, proclamando la revoluci�n comunista. Un nav�o de guerra apunt� sus ca�ones hacia el Palacio de Invierno, donde se hallaba reunido el gabinete. El Congreso de los Soviets declar� depuesto al gobierno de Kerensky y nombr� en su lugar un Consejo de Comisarios del Pueblo, presidido por el propio Lenin. Kerensky consigui� escapar al frente, donde trat�, sin ning�n �xito, de reorganizar algunas tropas para hacer frente al golpe de Estado. Permaneci� escondido hasta mayo de 1918, cuando consigui� escapar a Europa occidental.

Vivi� exiliado en Par�s, donde organiz� diversos grupos de emigrados y dirigi� publicaciones antibolcheviques, como el diario Dni. En 1940, ya iniciada la Segunda Guerra Mundial, se traslad� a Estados Unidos, donde se dedic� a impartir conferencias en diversas universidades sobre temas de sociolog�a y pol�tica rusa. Entre sus obras de an�lisis pol�tico e hist�rico destacan Preludio al bolchevismo: la revuelta de Kornilov (1919), La cat�strofe (1927), La crucifixi�n de la libertad (1934) y Rusia y el giro decisivo en la Historia (1965). En 1966 fueron publicadas sus Memorias.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].