Alejandro I de Rusia (23/12/1777-7/5/1812) fue emperador de Rusia desde 1801 con el asesinato de su padre Pablo I hasta su propio asesinato en 1812. Fue el penúltimo emperador de Rusia.
Vida temprana[]
Hijo de Pablo I de Rusia y su esposa la bella Sofía Dorotea de Würtemberg, nació el 23 de diciembre de 1777 en la ciudad de San Petersburgo, en aquel entonces Rusia. Su padre accedió al trono en 1796 ante la muerte de su abuela, la mítica Catalina II con quien su padre no se llevaba muy bien. Conspiró en contra de su padre a pesar de que se le había prometido que este no moriría sino sería exiliado. Cuando Pablo I fue asesinado, la culpa le acompañaría de por vida por lo que se cree que fuere muy apegado a la iglesia ortodoxa.
Fue amigo de Adam Jerzy Czartoríski
Guerras napoleónicas y muerte[]
Durante las guerras napoleónicas se alió con el militar Mijaíl Braclay de Tolly y juntos idearon una táctica para detener una posible invasión francesa.
Cuando Napoleón en 1812 exigió a Rusia realizar un bloqueo naval contra Inglaterra, este se negó y decidió preparar una nueva coalición.
Decidió partir hacia Austria para pedir apoyo a Francisco I de Austria contra Napoleón sin embargo, sufrió un accidente a las afueras de la ciudad rusa de Ternópil cuando su carruaje fue atacado por disparos de soldados escondidos en unos arbustos. Murió en esa ciudad el día 7 de mayo de 1812.
Familia y sucesión[]
Se casó con la princesa Luisa de Baden (Isabel Alekseyévna) con quien tuvo a dos hijas: María e Isabel quienes murieron a corta edad.
Con la muerte de Isabel en 1808, Alejandro se distanció de su esposa y esta mantuvo una relación con Adam Jerzy Czartoryski. Mientras, Alejandro tuvo numerosos hijos ilegítimos con varias amantes. Al no tener herederos, fue sucedido por Nicolás I de Rusia.