Alberto de Austria e Isabel Clara Eugenia: grandes mecenas
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1 Primera Parte

1.3 Alberto de Austria e Isabel Clara Eugenia: grandes mecenas

Alberto de Austria e Isabel Clara Eugenia fueron importantes figuras en cuanto a la introducción del arte de Rubens en España. Ambos realizaron gran cantidad de encargos y siendo personajes clave en cuanto al mecenazgo del arte en el siglo XVII.

121Rubens respondió en la obra La Inmaculada a las exigencias de un nuevo futuro dogma transcribiendo los ideales vigentes en los jesuitas españoles con anterioridad al decreto de Gregorio XV, donde fija la naturaleza concepcionista de María. También se hace eco de las ideas iconográficas que en España resumía Pacheco en su tratado de Pintura. DIAZ PADRÓN, Matías. En Escuela Flamenca del Siglo XVII. Catálogo de pinturas del Museo del Prado I. Madrid: 1975, pág. 224.

122Peter Paul Rubens y Jan Brueghel (el viejo); Los Sentidos. c.1617-18, óleo sobre tabla. Museo Nacional

del Prado, Madrid. La serie de Los Sentidos es uno de los mayores logros estéticos de la colaboración artística entre Rubens, que realizó las figuras alegóricas de cada uno de los sentidos, y Jan Brueghel que representó los exuberantes escenarios cortesanos. Artes plásticas, música, caza, naturaleza y armas, aparecen exhibidos en escenas que transmiten la riqueza y sofisticación de la corte de los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, retratados en la escena de La Vista, y cuyos palacios se aprecian en la lejanía. Fuente: https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/cinco-sentidos-los-brueghel-de- shyvelours/c5488af2-c67a-4bbd-a6ba-29440c3213d9, consulta día 10/03 18.30.

Fig. 20. Peter Paul Rubens. La infanta Isabel

Clara Eugenia.c.1620.

Óleo sobre lienzo, 105 x74 cm. Kunsthistorisches Museum. Viena.

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Para desarrollar este tema han sido utilizadas la bibliografía de Matías Díaz Padrón123 y Christopher Brown.124 Díaz Padrón el autor nos hace un desarrollo de Alberto de Austria de una forma amplia y detallada y C. Brown nos realiza un retrato conciso del carácter y tipo de relación entre Rubens y los archiduques.

El archiduque Alberto de Austria también Alberto VII (1559-1621) fue sin lugar a dudas uno de los gobernantes más prestigiosos de los reinados de Felipe II y Felipe III. Era hijo del emperador Maximiliano II de Habsburgo y de María de Austria, hija de Carlos I de España. También tuvo el título de cardenal de la Santa Cruz de Jerusalén en 1574, virrey e inquisidor general de Portugal, arzobispo de Toledo en 1584 soberano de los Países Bajos y conde de Borgoña. En 1596 le nombraron gobernador general de los Países Bajos. Renunció en 1598 al arzobispado y en 1599 se casó con su prima hermana Isabel Clara Eugenia, hija de su tío el rey Felipe II de España, quien traspasó la soberanía de los Países Bajos al matrimonio con la cláusula de que, si a la muerte de uno de los conyugues, éstos no tuviesen descendencia, el territorio volvería a la Corona española, como finalmente sucedió.

El archiduque tuvo educación humanista y religiosa siguiendo los pasos de su tío el rey Felipe II. Tras la muerte de su hermano, el archiduque Ernesto Alberto se casa con Isabel Clara Eugenia pasando a ocupar el Gobierno de Flandes.125

Su gobierno siempre estuvo marcado bajo el control de Madrid y a pesar de un auge del protestantismo Alberto fue un ferviente cristiano que procesaba la doctrina de una forma intensa y que siempre estuvo al lado de España en defensa de la tradición fiel a los jesuitas y al humanismo. Pese a la difícil situación religioso-política

123 DÍAZ PADRÓN, Matías. Peter Paul Rubens. El archiduque Alberto de Austria. El medio, el espacio y

el tiempo. Madrid: Instituto Moll. Barcelona: Epiarte, 2013.

124 BROWN, Christopher. «Rubens y los archiduques». Madrid: 2000. El arte en la corte de los archiduques

Alberto e Isabel Clara Eugenia (1598-1633 9. Un reino imaginado. [Catálogo Exposición]. Palacio Real, 2 de diciembre de 1999 – 27 enero de 2000. Madrid.

125 DÍAZ PADRÓN, Matías. Peter Paul Rubens. El archiduque Alberto de Austria…, op. cit., pág. 17.

Fig. 21. Peter Paul

Rubens. El archiduque

Alberto de Austria.c.1620.

Óleo sobre lienzo, 105 x 74 cm. Kunthistorisches Museum. Viena.

Fig. 22. Peter Paul

Rubens y estudio. El archiduque Alberto de Austria. c.1615.Óleo sobre lienzo, 122 x 89 cm. National Gallery. Londres.

Fig. 23. Peter Paul

Rubens y estudio. La infanta Isabel Clara Eugenia. c.1615.Óleo sobre lienzo, 120,5 x 88,8 cm. National Gallery. Londres

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durante su mandato Bruselas consigue ser un gran centro cultural todo ello bajo la ayuda de Ambrosio Spínola, capitán general de los ejércitos, y de Guido Bentivoglio, nuncio de su Santidad. Será dentro de este contexto socio-político Rubens cuándo comenzará a jugar un papel relevante.

Tras la Tregua de los Doce Años los Países Bajos lograron obtener una cierta armonía que iría desde 1608 hasta 1621. Fue Alberto quien consiguió la Tregua de los Doce Años con el apoyo de Ambrosio Spínola126. En diciembre de 1608 el archiduque reconoció la independencia de las Provincias Unidas y Rubens llegaba a Amberes.127

En cuanto al intenso papel de los archiduques dentro del mundo del mecenazgo diremos que su relación con Rubens dará comienzo tras firmar la tregua en 1609. Rubens permanecerá en Flandes y el 10 de abril de 1609 el flamenco escribe lo siguiente a su amigo Johannes Faber128 entonces residente en Roma:

“Todavía no he decidido si voy a quedarme en mi país o voy a volver para siempre a Roma, en donde he sido invitado en las condiciones más ventajosas. Aquí también se esfuerzan todo lo que pueden por retenerme y me deparan toda clase de cumplidos. El Archiduque y su Serenísima Infanta ordenaron que me escribieran animándome a permanecer a su servicio. Su oferta es muy generosa pero no deseo volver a la corte”.129 Según Matías Díaz Padrón130 resulta probable que Rubens ya tuviera en mente el encargo de las tres pinturas que el archiduque le había hecho desde Flandes para la capilla de la Basílica de Santa Cruz de Jerusalén en Roma. Sabemos que el pintor flamenco estaba a gusto en la corte de Mantua porque por lo visto algunos encargos del duque habían sido considerados inofensivos por el pintor dado que podían dañar la “dignidad de su arte” aunque no fue el único motivo de su descontento en aquella época más bien estaba muy preocupado por la enfermedad de su madre en Amberes131. Por este motivo Rubens solicita al archiduque Alberto a través de su familia que intermediase con el duque de

126 Ambrosio Spínola Doria (en italiano: Ambrogio Spínola Doria) Génova 1569-( Castellnuovo Scrivia 25

de septiembre de 1630). I duque de Sesto, I marqués de los Balbases y Grande de España. General de origen genovés al servicio de la Monarquía Hispánica.

127 DÍAZ PADRÓN, Matías. Peter Paul Rubens: El archiduque Alberto de Austria…, op. cit., pág. 31 128 Johannes Faber: (1574-1629). Teólogo, botánico, coleccionista de arte alemán.

129 BROWN, Christopher. «El Arte en la corte de los archiduques Alberto de Austria e Isabel Clara Eugenia

(1598-1633)». En Un reino imaginado. [cat. expo]. Palacio Real, 2 de diciembre de 1999 – 27 de enero de 2000. Madrid: 2000, pág. 98 aquí Brown hace referencia al período 1600 a 1608 que Rubens pasó al servicio de los duques de Gonzaga en Mantua.

130 DÍAZ PADRÓN, Matías. Peter Paul Rubens: El archiduque Alberto de Austria…, op. cit., pág. 25. 131 Ibidem, pág. 26.

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Mantua para que le autorizara a venir desde Italia a Amberes. La respuesta del duque Gonzaga no se hizo esperar aceptando con resignación y sin ocultar la pena de prescindir de un pintor del cual estaba muy satisfecho, pero respetó la voluntad de servir a otros príncipes.132

Dado que los Archiduques le brindaron todas las facilidades posibles, entre otras la de no tener que residir en la corte de Bruselas, pudo seguir viviendo en Amberes donde se le permitía “enseñar su oficio a quien quisiera, sin tener que someterse a regulaciones del gremio”.133 Además, todas las obras que ejecutara para Alberto e Isabel serian pagadas a parte de la pensión. En demostración de esta gran estima que profesaban al artista los archiduques sellaron este trato regalándole una espada y una cadena de oro, así como una medalla con las efigies de ambos.134

Rubens se convirtió en pintor de corte de los archiduques de Austria y estas son las obras que realizó por o para ellos, aunque según N. Ayala Mallory no fueron demasiadas debido a que su título era más bien honorífico.135 Durante la primera estancia en Roma el archiduque a través de Richardot su representante en la ciudad pontificia le encargó justo antes de su casamiento con la infanta Isabel Clara

132 Según indica Díaz Padrón, Matías. Peter Paul Rubens: El archiduque Alberto…, op. cit., ver Baschet,

M, dice la petición del príncipe Alberto se debió a la presión de su familia, pero la verdadera razón, según M. Baschet estaba en el deseo de recuperar un artista de prestigio conocido.

133 ROOSES, Max; RUELENS, Charles, Correspondance de Rubens et Documents épistolaires concernant

sa vie et ses oeuvres, 6 vol. II., Amberes: 1887-1909, pág. 7.

134 DÍAZ PADRÓN, Matías. Peter Paul Rubens: El archiduque Alberto de Austria…, op. cit., pág. 98.

Nota: Según este autor la biografía de Rubens que Pacheco incluye en su Arte de la Pintura poco después de regresar de Italia y tras haber pintado dos retratos de Alberto e Isabel; “la infanta, en presencia de su esposo, le ciñó la espada y colgó de su cuello una cadena de oro”. El tratado de Pacheco se publicó póstumamente en 1649. La parte en la que va incluida esta biografía fue escrita después de 1631. PACHECO, Francisco., 2009 [1991], pág. 194.

135 AYALA, MALLORY, Nina. La Pintura Flamenca…, op. cit., pág. 104.

Fig. 25. Peter Paul Rubens y Jan Brueghel el Viejo. La Infanta Isabel

Clara Eugenia. c.1615. Óleo sobre lienzo, 113x175,8 cm. Museo

Nacional del Prado. Madrid.

Fig. 24. Peter Paul Rubens y Jan Brueghel el Viejo. El Archiduque

Alberto de Austria. c. 1615. Óleo sobre lienzo, 135,5 x 177,5 cm.

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Eugenia la decoración de una capilla en la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén. Los tres cuadros encargados a Rubens fueron una Santa Elena (cat.8) para el altar mayor de la capilla, dedicada a esta santa y una Coronación de Espinas (cat.9) junto a una Elevación de la Cruz (cat.10) para las paredes laterales, todo realizado en 1601-1602.136 Además, y según Antonio Palomino (1986)137 Rubens realiza dos retratos de los archiduques en 1609: “En Venecia aparte de estudiar las obras de Tiziano y Veronés de donde volviendo muy aprovechado a su patria, por las grandes obras que dejaba ejecutadas; labró unas regias casas, en que vivió. El señor Archiduque Alberto y la Serenísima Infanta Doña Isabel, su esposa hicieron de él mucha estimación; porque habiéndoles retratado con gran acierto, sentados en sus sillas”.138

En cuanto al encargo para la iglesia de San Bavón de Gante en 1611 el obispo Maes le encarga a Rubens un retablo con el tema de la ordenación de San Bavón del cual se conserva un boceto al óleo en la National Gallery de Londres. El proyecto de un retablo esculpido se vería anulado a la muerte de Maes y en 1623 el obispo Antoon Triest le encarga al pintor un cuadro; San Bavón entra en el convento de Gante (cat.11) que aún hoy día se conserva en la iglesia.139 Todo lo que hemos expuesto anteriormente demuestra la estrecha relación que existía entre Rubens y el archiduque.

Tras el fallecimiento del archiduque en 1621, Rubens estrechó vínculos con la infanta Isabel Clara Eugenia que se prolongarían hasta la muerte de ésta en 1633. Las consecuencias de esta estrecha amistad entre ambos fueron realmente importantes dado que es muy probable que el encargo que recibió el pintor en 1621 de parte de María de Medici para decorar el Palacio de Luxemburgo seguramente fuera gracias a la archiduquesa.140 También fue encargo de Isabel Clara Eugenia la serie de tapices sobre la

136 Ibidem, págs. 98-100.

137 PALOMINO, Antonio, A. Vidas de los Eminentes Pintores Españoles y Escultores. Edición de Nina

Ayala Mayory. Madrid: Alianza, 1986, pág.118.

138 Estos retratos del archiduque Alberto y de la archiduquesa Isabel Clara Eugenia, gobernadores de los

Países Bajos, pueden ser los primeros que pintó Rubens de sus nuevos mecenas (1609), ahora están en el Kunsthistorisches Museum, Viena.

139 Catedral de San Bavón (Gante), año de construcción 1258-1569. Dedicada a San Bavón.

140 En 1621 María de Medici reina madre de Francia encarga a Rubens dos grandes ciclos alegóricos sobre

su vida y la de su difunto esposo, Enrique IV para decorar las dos alas del primer piso del Palacio de Luxemburgo de Paris. El ciclo de la reina compuesto por veintiún lienzos además de tres retratos de ella y de sus padres quedó completado a finales de 1624 e instalado en el Palacio a principios de 1625. Actualmente el conjunto se halla expuesto en la Sala de los Estados del Museo del Louvre.

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eucaristía para el convento de las Descalzas Reales de Madrid141 en 1625 (cat.12), lugar donde ella había pasado algunos períodos de su infancia. Otro de los encargos de la infanta fue también el Tríptico de San Ildefonso142 (cat.13). Rubens pintó al menos dos retratos tipo de la pareja archiducal antes de la muerte de Alberto;143 los retratos de tamaño tres cuartos reproducidos en los grabados de Muller (cat.14 y 14b) y las versiones pintadas de Viena (fig.22) y Londres (fig.23) además de los retratos de los archiduques sentados con el Palacio de Tervuren y el parque de Mariemont al fondo en los que colaboró Jan Brueghel144 (fig.24 y 25). Otra colaboración entre Brueghel “El Viejo” y Rubens fueron el grupo de obras de los Sentidos que se encuentra en el Museo del Prado. La propagación de las directrices de Trento, y la gran vinculación con la iglesia determinaron el carácter artístico de la época sumado al papel ejercido por los archiduques que apoyándose en los conceptos jesuíticos consiguieron crear una conciencia espiritual que directamente tuvo su inmediata repercusión en el arte. También existe el hecho de que Rubens siguiera el programa impuesto por la orden de la compañía de Jesús, aunque estableciendo las bases de un estilo nuevo. El pintor flamenco puso su talento a disposición de la causa católica contra reformista.

Los archiduques fueron unos grandes mecenas tanto con España como en especial con Rubens. No solamente se dedicaron al apoyo de las artes por la corte española, sino que además y durante su mandato fueron construidos más iglesias y conventos que en tres siglos atrás.145

141 En torno al año 1625 la infanta Isabel Clara Eugenia, gobernadora de los Países Bajos españoles, encargó

a Rubens el diseño de una serie de veinte tapices con destino al Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, donde aún se conservan todos ellos. Rubens realizó varios bocetos preparatorios para esta El Prado posee seis de las tablas que pintó Rubens en preparación para este proyecto. Esos grandes bocetos, también conocidos como modelli, son los usados por los ayudantes del pintor para pintar los grandes cartones en los que se basan los tapices, tejidos en seda y lana en Bruselas. Fuente: Alejandro Vergara; Jefe de conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo del Prado Madrid https://www.museodelprado.es/actualidad/exposicion/rubens-el-triunfo-de-la-eucaristia/329af1be-ee77- 4b6e-bbf1-61b217bc5b33

142 Tríptico de San Ildefonso; encargado hacia 1630 para decorar una capilla en la iglesia de la corte de

Bruselas, San Jacobo de Coudenberg.

143 BROWN, Christopher. «El Arte en la corte de los archiduques Alberto de Austria e Isabel Clara Eugenia

(1598-1633)». En Un reino imaginado. [Catálogo Exposición]. Palacio Real, 2 de diciembre de 1999 – 27 de enero de 2000. Madrid: 2000, pág.100.

144 BROWN, Christopher. «El Arte en la corte de los archiduques Alberto…», op. cit., pág. 101.

145 Pedro Pablo Rubens (1577-1640). Exposición Homenaje. [Catálogo Exposición]. Palacio de Velázquez.

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