Carlos Alberto I

(Carlos Alberto de Saboya o de Cerdeña; Tur�n, 1789 - Oporto, 1849) Rey de Piamonte-Cerdeña. Este reino, creado por el Congreso de Viena (1815) para prevenir el resurgimiento de Francia, estaba sometido a la tutela del Imperio Austriaco, que actuaba en toda Italia como guardi�n del orden de la Restauraci�n contra las tentativas liberales y nacionalistas. Carlos Alberto era miembro de una rama secundaria de la Casa de Saboya, que reinaba en el Piamonte; educado en Par�s y en Ginebra, se sent�a cercano a las ideas liberales y a las aspiraciones nacionalistas de unificar Italia, que compart�a con sociedades secretas como la de los Carbonarios, con las que manten�a contactos amistosos.

Carlos Alberto I de Cerdeña

Sin embargo, deb�a disimular tales inclinaciones para ganarse la aprobaci�n austriaca si quer�a alg�n d�a acceder al Trono; su conducta oscilante se explica por esta contradicci�n entre sus convicciones y las conveniencias. Ya en 1821 tuvo una primera experiencia de poder: las revueltas liberales que estallaron en varias ciudades forzaron a abdicar al rey V�ctor Manuel I y, en tanto acud�a a Tur�n su sucesor Carlos F�lix, la Regencia recay� en Carlos Alberto.

Aprovech� la presi�n popular para otorgar una Constituci�n avanzada, que segu�a el modelo de la espa�ola de 1812 (la �Constituci�n de C�diz�). Esta actitud disgust� a los austriacos, que le hicieron retirar la Constituci�n y restablecieron el absolutismo mon�rquico con la llegada de Carlos F�lix.

Con la intenci�n de borrar la imagen revolucionaria que hab�a dado, Carlos Alberto particip� en la expedici�n de los �Cien mil hijos de San Luis�, que invadi� Espa�a en 1823 para poner fin al Trienio Constitucional. Su momento lleg�, por fin, en 1831: al morir Carlos F�lix se extingui� la rama principal de los Saboya y la Corona piamontesa recay� sobre Carlos Alberto. Siempre atrapado por sus contradicciones, firm� una alianza con Austria e intent� agradar a su gobierno reprimiendo con dureza a liberales y nacionalistas; pero, al mismo tiempo, procuraba convencer a los revolucionarios de que compart�a sus aspiraciones.

Hasta 1842, sin embargo, no dio el giro pol�tico que le convertir�a en campe�n de la causa del nacionalismo italiano contra la dominaci�n �alemana� (austriaca), que era a la vez la causa de las reformas liberales contra el despotismo mon�rquico. Carlos Alberto protegi� y alent� en su reino la actividad propagand�stica de nacionalistas como el conde Camillo Benso de Cavour y defendi� la idea de formar una confederaci�n italiana encabezada por el papa.

El estallido revolucionario de 1848, que sacudi� a toda Europa, le proporcion� la ocasi�n para dar un paso adelante, otorgando al Piamonte una constituci�n moderadamente liberal -el Estatuto Real- que, en 1861, se convertir�a en la primera Constituci�n de la Italia unificada. Al mismo tiempo, quiso asumir el protagonismo de la unificaci�n, declarando la guerra a Austria, pero rechazando la ayuda militar que le ofrec�a Francia por su convicci�n de que la unificaci�n deb�a ser obra de los propios italianos (que expres� en el lema Italia fara da se).

En 1849 fue derrotado por los austriacos en la batalla de Novara y se vio obligado a abdicar en su hijo V�ctor Manuel II y exiliarse en Portugal. No obstante, el sistema pol�tico del Estatuto pervivi�, convirtiendo al Piamonte en un modelo de monarqu�a constitucional para los nacionalistas, que apoyar�an la unificaci�n de Italia bajo su liderazgo en la d�cada siguiente.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].