Información: 947 390049 (de 11 a 13 h) o mediante correo electrónico.

Horario de acogida: de 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 18:30

Precio de la estancia: 50€ diarios (pensión completa)

Finalidad de la Hospedería

En la sociedad actual, muchos creyentes sienten la asfixia de un mundo cerrado en lo visible. Por eso, buscan un clima de paz que les ayude a adentrarse en el misterio de Dios. Y lo buscan junto a una comunidad orante, donde puedan compartir el diálogo con Dios en un ambiente de serena armonía.

Esto vale también para quienes, sin sentirse ligados a los valores cristianos y religiosos en general, se acogen al remanso de un monasterio. El hombre, tan inmerso hoy en el ruido y la prisa, necesita silencio, tiempo para la reflexión, vida interior y paz.

Por otra parte, quien más quien menos, todos sufrimos heridas y rasguños en el roce con la vida y en las difíciles relaciones interpersonales, heridas para cuya curación se necesita un cierto alejamiento, reflexión, serenidad y oración. El monasterio ofrece un clima ideal para estos fines.

Acogida del huésped

La comunidad benedictina de Silos, fiel al espíritu evangélico resaltado por San Benito en su Regla, capítulo 53, abre sus puertas y su corazón a todos los hombres que buscan encontrarse con Dios y consigo mismos en un tiempo, fuerte de sosiego y reflexión, mientras no perturben la paz de los monjes y de los demás huéspedes.

Nuestra hospedería es parte del mismo monasterio, tanto en sentido material como espiritual. Por tanto, el huésped que es admitido en ella participa en el modo y medida establecidos, del clima espiritual de la comunidad (para conservar el mutuo respeto, los huéspedes deben cuidar no interferir en la vida de comunidad). Es una casa de oración, reflexión, silencio y recogimiento que intenta favorecer el encuentro consigo mismo, con Dios y con el prójimo.

Estatuto del huésped

El huésped que ha sido admitido, previa reserva, goza de independencia y libertad para asistir a la oración comunitaria de los monjes, orar, reflexionar, leer, meditar en su habitación, en la huerta o fuera del monasterio.

Se pide estricta puntualidad en las comidas (en el comedor no se sirven dietas complicadas). Sólo se atiende a los huéspedes. No podemos recibir a personas que no puedan valerse por sí mismas.

La estancia mínima son 3 días y la máxima, 8.

Esperamos que su estancia sea agradable.

Testimonios