Jassil Villanueva, la maestra ronera m�s joven del mundo que rompi� esquemas con 26 a�os: "Se necesita un buen olfato, una buena nariz y una buena memoria"

En el masculino mundo del ron apenas hay unas pocas mujeres con poder. Jassil Villanueva es una de ellas y est� al frente de Brugal, toda una instituci�n en Rep�blica Dominicana y una marca incontestable en Espa�a, donde tiene su mercado internacional m�s importante. Es tambi�n una mujer que ha hecho historia, porque puede presumir de ser la maestra ronera m�s joven del mundo, honor que consigui� con s�lo 26 a�os, hace ahora m�s de una d�cada; en unos meses llevar� 14 en la industria.

De ascendencia espa�ola, Jassil es tambi�n la tataranieta del fundador de la empresa, Andr�s Brugal, el catal�n nacido en Sitges que llev� a Puerto Plata el saber hacer de su familia, dedicada a la producci�n de licores, y fund� la marca en 1888. Y aqu� se siente particularmente a gusto, como en casa. "La historia de mi familia est� muy enraizada en Espa�a, no s�lo por mi tatarabuelo, tambi�n las barricas de madera que utilizamos para nuestros productos son espa�olas, de Jerez y pueblos de los alrededores; de una forma u otra, seguimos conectados", apunta.

Llamarse Brugal es imprescindible para ocupar un puesto como el de Jassil en la compa��a, pero lejos de taparlo, ella lo proclama con orgullo: "Para llegar hasta aqu� lo primero es pertenecer a la familia, es la condici�n inicial. Adicional a eso, se necesita un buen olfato, una buena nariz y una buena memoria", asegura.

Con todo, para colarse en la primera fila de un mundo tan masculino sin haber cumplido los 30 necesit� romper esquemas y decir aqu� estoy yo. Duda cuando le pregunto hasta qu� punto: "No s� si decir que me cost�, pero s� tuve que demostrar por qu� me hab�an dado el t�tulo. Fui la primera mujer en 'audicionar', por as� decirlo, con 11 primos m�s, y la �nica escogida".

Entonces hab�a muchas cosas que cambiar. Por ejemplo, algo tan sencillo, pero tan significativo, como las reuniones. "Cuando acababan y comenzaba la parte social, la familiar, me dec�an: 'Jassil, ya hemos concluido, te puedes ir, nosotros nos quedamos aqu�'. Yo me rebelaba: '�Pero por qu� voy a salir si yo tambi�n estoy en esto?' 'S�, s�, no te preocupes, pero ya hemos concluido', me contestaban", recuerda entre risas. "Despu�s de un tiempo se dieron cuenta de que yo formaba parte del grupo y comenzaron a tratarme como tal, pero al principio era casi como la mascota, la adoptada", bromea.

Esa ha sido la parte m�s dif�cil de su camino, "hacer entender en esa cultura tradicional que el mundo del ron no era de hombres, sino que hab�a algo m�s que ofrecer. Y cumplir, de entrada, las expectativas familiares. Era la primera mujer a la que daban la oportunidad, y muy joven. Todos me ve�an como a la prima que compart�a con ellos las actividades, pero no como a la persona que trabajaba con ellos".

Cambiar eso fue "lo m�s retador", reconoce. "Tard� en irme integrando en esa parte de la familia que a pesar de haberme dado la distinci�n del rol todav�a no me consideraba como igual". Era un tema de cambiar esquemas, insiste. "Que yo ocupe este opuesto implica, m�s que nada, m�s all� de la decisi�n que se tom� en su d�a, un cambio de mentalidad, reconocer que todos podemos aportar lo mismo y debemos tener las mismas oportunidades".

Ella ha sabido aprovechar las suyas. Ahora tiene un papel "mucho m�s preponderante", afirma, es la responsable de liderar el equipo y de todo lo relativo a innovaci�n y desarrollo. Y eso es mucho decir: a sus �rdenes, todos los maestros roneros anteriores, incluidos los de la cuarta generaci�n de la familia, sus mayores. "Ellos no est�n tanto en el d�a a d�a, trabajan como asesores. Pero tambi�n soy la m�s joven del resto de maestros roneros que s� est�n ahora al pie del ca��n, los de la quinta generaci�n. Y s�, todos me reportan a m�", apunta entre risas.

Despu�s de m�s de una d�cada, su presencia en los puestos de poder de la compa��a no s�lo ha cambiado -ahora un 40% de su plantilla son mujeres, la mayor�a en puestos administrativos-, tambi�n el mundo oficialmente masculino de las bebidas espirituosas. "Ahora somos muchas m�s, no s�lo en la industria del ron, tambi�n en la del whisky y la del resto de alcoholes en general. Nosotros tenemos habilidades y actitudes que superan en gran medida a las de la de nuestros padres. Lo avalan diferentes estudios cient�ficos que afirman que contamos con un sentido del olfato sumamente desarrollado, es una habilidad innata. Por eso hay muchas mujeres involucradas en los proceso de desarrollo e innovaci�n, por ese sexto sentido y esa entrega y pasi�n adicional que nos caracterizan como mujeres", asegura.

Cuando dio el paso al frente en la empresa, �sent�a la responsabilidad de abrir puertas?

Siendo la primera maestra ronera mujer, creo que es algo que se cae de la mata, como dir�amos all�. Esas puertas se han ido abriendo solas con cada uno de los pasos que he ido dando, pero s�, esa responsabilidad la asumo, porque entiendo que las generaciones futuras necesitan ver m�s mujeres en la industria de las bebidas espirituosas y espec�ficamente en el mundo del ron.

�Tiene el ron una vertiente femenina?

Claro que s�. Yo soy el ejemplo de ella. Y recomendar�a a todas que se den la oportunidad de probarlo solo, no mezclado, y de disfrutarlo como hacemos con muchas otras cosas.

Durante toda la conversaci�n Jassil habla de esa mano de mujer, de desarrollo y de cambio, �c�mo se hace en una industria que parece ancestral? "Los maestros roneros vamos experimentando, jugando, con los diferentes tipos de barricas, las maderas y las distintas habilidades que tenemos de por s�. B�sicamente, siempre estamos viendo c�mo podemos ir m�s all�, plante�ndonos opciones. Despu�s las comentamos, para trabajarlas mejor entre todos. Algunas ideas se concretizan, otras simplemente se ponen en lista espera y otras entendemos que no van en la l�nea de lo que queremos seguir transmitiendo y las desechamos. En realidad estamos pensando en esto todo el tiempo, trabajando, sin importarnos que no se vea, para asegurarnos de que vamos a seguir creciendo durante los pr�ximos cinco o diez a�os". Lo �ltimo, una nueva t�cnica de tostado arom�tico donde infusionan la madera con cacao, "un ingrediente sumamente aut�ctono", nos dice, y caramelizar el interior de las barricas. "Hay mucha magia, y mucha gente, cientos de personas, detr�s de cada botella, yo s�lo soy la cara de todo eso".

Escuch�ndola, deduzco que el de maestro ronero es un empleo de 24 horas.

Definitivamente, con cada experiencia de comida, con cada trago, con cada c�ctel se nos ocurren cosas.

Pero tambi�n tendr� una jornada laboral al uso...

S�. Para m� un d�a normal en Rep�blica Dominicana, lo que yo llamo un d�a de oficina, comienza en las bodegas, para probar las muestras de los diferentes l�quidos y en base a los resultados crear la agenda de trabajo. Me gusta mucho esa parte de oficina donde vemos c�mo distintas combinaciones dan resultados completamente diferentes.

Denos unas clases magistrales, ens��enos a beber ron, �c�mo se toma uno bueno?

"Si es uno complejo, envejecido, un producto premium, solo, con un cubito de hielo y una buena compa��a, no se necesita nada m�s".

�Y cu�l es el principal error, que cometemos?, �con qu� no debemos mezclarlo?

Uy..., no sabr�a decirlo, he visto cada cosa... [bromea].

�Veremos pronto en Espa�a cartas de ron, al estilo de las de ginebra? Parece que �sta le ha comido el terreno...

Esperemos que s�, que sea pronto. A nivel mundial el ron ya se ha dejado de ver como algo para beber mezclado. Tenemos much�simas opciones, desde apreciar las caracter�sticas del l�quido solo hasta la cocteler�a sumamente elaborada o los combinados cl�sicos con un twist.

�En su casa rige aquello del herrero y la cuchara de palo?, �en las reuniones de su familia hay algo que no sea ron sobre la mesa?

No, nada. Nosotros somos fieles consumidores de lo que con tanto amor hemos trabajado.

Entre sus planes de futuro, Jassil Villanueva no contempla otra cosa que "seguir representando a la familia, continuar el legado y transmitir sus conocimientos a las siguientes generaciones. De nuevo, como al principio, "una gran responsabilidad, pero a la vez un orgullo". En el horizonte, como sucesor, uno de sus dos hijos. "A�n son muy peque�os, pero me encantar�a. Entiendo que tienen potencial, uno de ellos sabe identificar ya much�simos aromas, tiene muy buen olfato". Y cumple el primer requisito, lleva el apellido de la familia.