Una de las leyendas más grandes del Cine de Oro mexicano cuenta la muerte de Joaquín Pardavé, quien supuestamente fue enterrado vivo y condenado por su propia familia.
Esta macabra muerte trascendió al tiempo, pues todavía sigue siendo recordado por la tragedia que le puso punto final a su vida. Fue el 20 de julio de 1955, que se escribía y hablaba del rumor sobre las condiciones en que Pardavé había sido enterrado.
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El histrión padecía una rara enfermedad conocida como catalepsia, un padecimiento que hace parecer que tu cuerpo ha muerto. “En su grado más intenso provoca que las funciones vitales cardiaca, respiratoria y neurológica estén en un mínimo de actividad”, describe EFE Salud.
A causa de esta condición, los médicos de aquéllos años pudieron haber confundido un ataque de la enfermedad con la muerte del intérprete de “El baisano Jalil”, en 1942.
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Pardavé estaba controlado por un médico extranjero que cuidaba cada uno de sus síntomas, por lo que al ponerse grave, un doctor sin la experiencia de su caso pudo haberlo revisado y dar por sentado su fallecimiento.
La leyenda explica que el actor fue declarado muerto y enterrado con el ritual habitual, fue días después cuando la familia se dio cuenta de que los papeles de su testamento estaban en el pantalón con el que Pardavé yacía en su tumba, por lo que tuvieron que exhumar sus restos.
La sorpresa fue cuando descubrieron que Joaquín se encontraba boca abajo, con restos de piel y madera entre las uñas en su intento por escapar de su cárcel bajo tierra, también cuentan que la piel de su rostro había sido desgarrada por sus propias manos en la desesperación por ahogarse dentro del féretro.
¿Sí enterraron vivo a Joaquín Pardavé, estrella del Cine de Oro?
En el portal de bienestar EFE Salud explica Andrés Santiago, subdirector de la Escuela Profesional de Medicina Legal y Forense de la Universidad Complutense de Madrid, que “la persona que está sufriendo una catalepsia nunca tendrá fenómenos cadavéricos como la palidez, la rigidez o el enfriamiento que solo aparecen con la muerte”.
Después de que la leyenda ya se había hecho famosa, la familia explicó que Joaquín Pardavé en realidad había muerto por un derrame cerebral, otras versiones explican que la causa del deceso fue por hipertensión arterial.
Sin embargo, entre los mexicanos se sigue escuchando que Joaquín Pardavé, estrella del Cine de Oro, fue enterrado vivo.