Nabucodonosor II: 630 a. C.-562 a. C.

Nabucodonosor II fue un importante soberano del resurgido imperio Neobabilónico, cuyas campañas quedaron guardadas en la memoria colectiva a través de distintos relatos bíblicos. Vivió entre el 630 y 562 a. C, y su gobierno se prolongó por 43 años. ¡A continuación, les brindaremos más detalles sobre la vida de este rey, acompáñennos!

Contexto ⁽¹⁾

A comienzos del I milenio Babilonia tuvo que hacer frente al nuevo expansionismo asirio, pero esta nueva política imperialista de Assur no implicó las pérdidas de las instituciones propias de los pueblos dominados, por lo que Babilonia pudo mantenerse bajo el status de «reino vasallo».

A pesar del poderío asirio, la mayor amenaza para la integridad territorial de Babilonia provenía del Sur, de las tribus de los arameos y caldeos que se habían establecidos en las inmediaciones del Golfo Pérsico. Babilonia, como toda administración grande, sufrió de inestabilidad política por producto de las disputas internas de la familia real. Ante este contexto anárquico, usurpadores de origen arameo o caldeo lograron hacerse del poder; tales son los casos de Marduk-aplausur y de Nabushumaishkun (últimos reyes de la VIII dinastía de Babilonia). A pesar de estos cambios políticos internos, los babilonios continuaron bajo dominio asirio.

La configuración de un nuevo imperio, denominado neobabilónico, fue obra de reyes de origen caldeo. Con ayuda de los elamitas, este pueblo constituyó un reino independiente al sur de la región y en dos o tres generaciones consiguió avanzar hacia el Norte, alcanzando Nínive en 612 a. C. bajo el reinado de Nabopolasar. La ciudad sería destruida y sobre las ruinas se erigió el nuevo orden babilónico-caldeo.

Biografía ⁽²⁾

Nabucodonosor II fue el hijo mayor y sucesor de Nabopolasar; siendo el más reconocido de los gobernantes de la dinastía caldea de Babilonia. El crecimiento del imperio neobabilónico provocó el temor de las potencias regionales, conllevando a que Asiria buscara el apoyo de Egipto para preservar su tradicional control sobre los enclaves del corredor sirio-palestino. Sin embargo, la coalición egipcio-asiria fue derrotada por el ejército de Nabucodonosor en la batalla de Karkemish en el año 605 a. C. Este suceso provocó que Siria y Fenicia cayeran bajo el dominio de Babilonia.

También en el año 605 a. C fallece Nabopolasar, teniendo  Nabucodonosor que regresar a Babilonia para ascender al trono. Bajo su reinado, el nuevo imperio vivió su mayor apogeo, cuya capital fue la milenaria ciudad de Babilonia, la cual embelleció con una suntuosidad que se hizo proverbial en todo el mundo antiguo. Fue en este periodo que se realizaron las construcciones de la Puerta de Ishtar, las grandes murallas, la calle de las Procesiones, el Santuario Imperial de Esangila con el Zigurat de Atemenanki (casa de los cimientos del cielo y la tierra, conocida como la bíblica «Torre de Babel»), canales de riegos, etc.

La política exterior de Nabucodonosor II se orientó hacia el fortalecimiento de su imperio. Con el fin de asegurar su protección desde el Norte, contrajo matrimonio con Amytis, hija del rey de Media, consiguiendo así una fuerte alianza con los medos. Las campañas bélicas se orientaron hacia el Oeste del imperio: en el 601 a. C, fracasa un intento de invasión en tierras egipcias, pero luego consigue importantes victorias en Siria y Judá. Hacia el 597 a. C, Nabucodonosor captura Jerusalén y lleva al rey de Judá, Jeconías, cautivo a Babilonia. Años más tarde, tras un intento ofensivo de los egipcios, Judá se rebela ante los babilonios y Jerusalén sufre un nuevo asedio por parte del imperio entre el 587-586 a. C. Como resultado de este suceso, el simbólico templo de Jerusalén fue destruido y muchos de los habitantes de la ciudad fueron deportados a Babilonia. Finalmente, las fuerzas de Nabucodonosor tomaron la ciudad fenicia de Tiro tras un prolongado asedio entre 585 a. C.-572 a. C.

Tras 43 años de gobierno, Nabucodonosor II fallece el 562 a. C, generando que las disputas por el poder retornaran y que las revueltas palaciales acabaran con la vida de sus inmediatos sucesores. Recién en el 555 a. C, Nabónico logró instalarse en el trono y brindar una estabilidad en la región, hasta que fueron conquistados por Ciro II «el Grande» y sus persas.

Bibliografía

¹ -Kinder, Hermann; Hilgemann, Werner. Atlas Histórico Mundial I. Madrid, 2006.

-Montero Fenollós, Juan Luis . «Babilonia y Nabucodonosor: Historia Antigua y Tradición viva». En AlbercA, 5, 2007 .Págs. 171-188.

² -Bravo, Gonzalo. Historia del Mundo Antiguo. Madrid, 2015.

-Méndez, I. C. (2006). Los inicios de la dinastía Aqueménida y la formación del Imperio Persa.