Un 14 de febrero del siglo III, San Valentín fue decapitado por apagar incendios y devolverle la vista a los ciegos, según un registro histórico.
Cartas escritas a mano, chocolates, flores. Es común que el 14 de febrero esté plagado con este tipo de detalles que pretenden mostrar cariño a un ser querido. Sin embargo, podría ser que la historia que dio pie a esta tradición occidental pudiera tener un origen sombrío poco conocido. Éste es el caso de San Valentín: un mártir que murió decapitado por sus poderes sobrenaturales.
Origen del 14 de febrero
La historia de San Valentín se remonta a cuando el Imperio Romano perseguía cristianos por desafiar el culto al panteón de sus dioses. Todavía en el siglo III, seguir una fe distinta a la que imponía el César era ilegal y penado con la muerte, según destaca Lisa M. Bitel, profesora de Religión e Historia en la Universidad del Sur de California.
Durante el reinado del emperador Claudio II (213-270 d.C.), un mártir se sumó a lista de personas que perdieron la vida por seguir otras creencias. Según narra la leyenda del compendio Acta Sanctorum, , un sacerdote romano llamado Valentinus fue arrestado por predicar otra fe.
Fue condenado en ese entonces por su falta capital. Murió la segunda semana de febrero y, en su honor, se conmemora su aniversario luctuoso en esa fecha cada año. Sin embargo, la Historia dice que no es el único Valentín al que le debemos el origen del 14 de febrero.
¿Quién es San Valentín?
Al mismo tiempo, en la cuidad italiana de Terni había otro Valentinus, que fungía como obispo de ese pueblo de la provincia de Umbría. Según narra la leyenda de la cual no se conserva documentación histórica más que la tradición oral, el sacerdote se metió en una situación complicada.
Después de ser iluminado por la gracia de un ser superior, era capaz de curar enfermos y devolverle la vista a los ciegos. Fue así que logró convertir a varias personas a la fe cristiana. Sus hazañas llegaron a oídos del emperador, quien decidió decapitarlo también. Su cuerpo fue enterrado a lo largo de la Via Flaminia. Se dice que su cráneo está perfectamente conservado en la iglesia de Terni hasta nuestros días.
¿Qué se celebra el día 14 de febrero?
Siguiendo las leyendas medievales, San Valentín celebró casamientos en el nombre de Dios. A espaldas de la autoridad romana, unió en matrimonio a diversas parejas que querían la bendición de Cristo. Diversos amantes fueron encarcelados por estas acciones, irreconocibles a los ojos del emperador.
En otras narrativas, el santo se involucró románticamente con alguna niña ciega a la que le devolvió la vista. Sin embargo, ninguna de las dos historias empata con los registros encontrados en el Acta Sanctorum, que cuenta relatos más oscuros, que se fincaron en el imaginario colectivo medieval, en el que un sinnúmero de santos se ganaron un lugar en los altares.
¿Por qué el 14 de febrero es el día del amor y la amistad?
Siguiendo esta serie de leyendas, el santoral católico instituyó el 14 de febrero como día del amor y la amistad. Para los creyentes del catolicismo, las reliquias de sus mártires son una parte importante de la fe. Por lo cual, incluso hasta nuestros días, los supuestos restos de San Valentín se conservan en Terni, y son venerados por los locales.
Esta vieja creencia medieval migró a otras partes del mundo como una excusa para celebrar el cariño de diversa índole entre personas. Ya sea para un ser amado o algún amigo cercano, la fecha se guarda en el calendario como un momento especial para recordar ese lazo íntimo con alguien más.
A pesar de que esto es cierto, la historia real dista mucho de un relato de amor. Dio inicio con la figura de un hombre iluminado que según el relato, tenía la capacidad de detener incendios, curar a los enfermos y hacer exorcismos en el nombre de Dios. Aún así, en la actualidad la festividad se ha encaminado en otra dirección, a decir lo menos.
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