Sanfeliu, historia del barrio que no sabe si bajar o no bajar a Hospitalet (2) Ir al contenido principal

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Quico Sabaté, eco mítico del antifranquismo hospitalense

Quico Sabaté. En Sant Celoni, el 5 de enero de 1960, moría cosido a tiros Quico Sabaté , uno de los guerrilleros maquis más perseguidos y famosos de quienes lucharon contra la dictadura franquista. Hospitalense de la emblemática calle Xipreret ( ver La larvada guerra fría de los "corralons" de la calle Xipreret ), Francesc Sabaté i Llopart nació en 1915 y ya de joven mostró sus tendencias políticas, apuntándose con 17 años al sindicato anarquista CNT. A partir de ahí, compaginando su oficio de mecánico con el activismo político, formó parte de varios comandos revolucionarios que le llevaron al robo de bancos. Robos que efectuaba con el fin de recaudar dinero para las familias de los presos anarquistas, lo que le hizo ganar el cariño de los obreros... a la vez que la animadversión de las autoridades, claro. Calle Xipreret de L'Hospitalet de Llobregat Durante la Guerra Civil, Quico Sabaté luchó en el Frente del Ebro ( ver La explosión de Cosme Toda, la fortuna que evitó

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Sanfeliu, historia del barrio que no sabe si bajar o no bajar a Hospitalet (2)

Cuevas en el torrente de Can Nyac (años 50)
Cuevas en el torrente de Can Nyac (años 50)
(Viene de parte 1Acabada la guerra, la llegada masiva de inmigrantes procedentes, sobre todo, del sur de España, hace que los pequeños núcleos de Valeta y de Sanfeliu aumenten un poco de población (si bien no llegan a los 100 habitantes cada uno), pero los que sí lo harán serán los que, llegando con una mano delante y otra detrás, no tengan mejor opción que ocupar los antiguos refugios y convertirlos en infraviviendas. El barraquismo y las viviendas de autoconstrucción se extenderán por el barrio, dándose el caso que, de las 301 personas residentes en el barrio en 1945 (de las cuales 68 vivían en barracas y refugios), en 1950 pasen a 1.002, de las cuales 590 lo hacían en condiciones más que precarias. La explotación de las arcillas cuaternarias de alta calidad del Samontà hospitalense hace que se instalen en el barrio la bóbila (tejería) Torns al lado del acueducto de Can Nyac y la Industrial Ladrillera en la subida de la riera del Canyet. Industrias que se mantendrán en activo hasta bien entrados los años 70.

La traza del 2º Cinturón condenó el barrio (1960)
La traza del 2º Cinturón condenó el barrio (1960)
La paranoia constructiva sin orden ni concierto en todo el área metropolitana de Barcelona hace que, en un intento de poner coto al caos inmobiliario, en 1953 entre en vigor el llamado Plan Comarcal. Una planificación que intentaba marcar las líneas principales del crecimiento urbanístico barcelonés -aunque el mismo régimen franquista se lo pasara por el arco de triunfo cuando le interesase- y que decretó que el barrio Montaña se dedicara a zona residencial y, lo que sería peor, que sería atravesado a cruzabarbecho por el llamado Segundo Cinturón de Ronda. Una "genialidad" de los planificadores de la época que, al estilo del Primer Cinturón (hoy Ronda del Mig), pasaba sin miramientos y sin ninguna lógica (más allá de hacer caber cuantos más coches, mejor) sobre zonas habitadas y núcleos históricos consolidados, y con consecuencias que aún se padecen hoy en día (ver El Repartidor, la fuente en peligro por una planificación urbanística obsoleta).

Sanfeliu (en amarillo) se contagió de Ciudad Satélite
Sanfeliu (en amarillo) se contagió de Ciudad Satélite
Con esta pesada espada de Damocles, el barrio, ahora rebautizado con el nombre de "Sector Sanfeliu", encaraba un futuro incierto, aunque la construcción a partir de 1959 del conocido -y adyacente- "Ciudad Satélite" de Cornellà  (hoy conocido como Sant Ildefons) repitió el "efecto vecindario" que el barrio de Pubilla Cases tuvo con Can Vidalet en Esplugues (ver Pubilla Cases, historia del barrio pijo que torció su destino (2)). O lo que es lo mismo, que la parte de Sanfeliu más cercana al polígono cornellanense empezó, a partir de 1964, a verse salpicada de los bloques de pisos que eran tan comunes desde hacía décadas en el resto de Hospitalet pero que aquí simplemente no existían. El barrio, que en 1960 tenía 1.574 habitantes, en 1970 ya tenía 2.705 y no se quedaría aquí.

Can Buxeres (antigua Casa Alta o Ca n'Alemany)
Can Buxeres (antigua Casa Alta o Ca n'Alemany)
La llegada continua de inmigrantes que afectaba tanto a la Ciudad Satélite como al conjunto de barrios de L'Hospitalet, hizo que los propietarios de Sanfeliu empezaran a hacer negocio con la necesidad creciente de vivienda. Ello propició que se construyesen los numerosos solares vacíos existentes en el barrio y se substituyeran las casas bajas por bloques de pisos, incluso en zonas afectadas por la construcción del Segundo Cinturón. Paralelamente, el ayuntamiento adquiere la masía de Can Buxeres en 1969, convirtiendo sus terrenos y jardines en parque público y la lujosa mansión en un equipamiento municipal de uso casi exclusivo de alcaldía.

Parada "Buxeras" de la Línea V (finales años 70)
Parada "Buxeras" de la Línea V (finales años 70)
En 1975 se legaliza la asociación de vecinos y en 1976 llegaba el metro de Línea V al barrio con la estación de "Buxeras" (nombre que cambiará a Can Boixeres en 1982) y su gran playa de maniobras ubicada en el fondo del Torrent de Can Nyac. Hito este último que, al permitir una comunicación fácil con Barcelona y Sant Ildefons, hará que la población del barrio se dispare hasta las 6.792 almas en 1981, a la vez que, paradójicamente, hace aumentar el aislamiento de Sanfeliu respecto L'Hospitalet-Centro: al gran mercado de Sant Ildefons se accede en llano o, a lo sumo, con una parada de metro, mientras que bajar al mercado del Centro es una auténtica odisea. Todo dicho.

Voladura del edificio del Mercadillo (1991)
Voladura del edificio del Mercadillo (1991)
La necesidad de ofrecer servicios educativos a una población en crecimiento hace que, tras el cierre de la explotación de Industrial Ladrillera en la subida de la Riera del Canyet (bautizada a partir de 1975 como Miquel Peiró i Victori y vuelta a renombrar como Riera del Canyet en 2018) se construyan los colegios públicos Ausiàs March y Pere Ferrer i Costa (actual sede de Cruz Roja), dando servicio tanto al Centro como a Sanfeliu a partir de 1979. Sea como sea, la población sufrirá muy pocas oscilaciones de ahí en adelante pese a que, con las Olimpiadas de Barcelona'92, el Segundo Cinturón de Ronda (ahora rebautizado como Ronda de Dalt) y después de lustros sin materializarse, se convierte en una dolorosa realidad. De esta forma, la amenaza de atravesar el barrio y dividirlo en dos se hace efectiva con la "emblemática" voladura con 75 kg de Goma 2 del edificio del "Mercadillo", pequeño centro comercial de Sanfeliu que desaparecía en 1991 para dar paso a la losa de cobertura de la trinchera de la Ronda que recibirá el nombre de Plaça dels Cirerers (por los cerezos que había antaño en aquellos campos). Espacio que, pasado el momento traumático para el vecindario, ha devenido una gran explanada de uso social, sobre todo para acoger los actos de la Fiesta Mayor del barrio.

Urbanismo agresivo de la Porta Sanfeliu (2020)
Urbanismo agresivo de la Porta Sanfeliu (2020)
En la actualidad (datos a 31/12/21), el barrio de Sanfeliu tiene 6.733 habitantes -el máximo histórico fue en 1986 con 6.906 - y gracias a los grandes espacios abiertos ocupados por la Ronda, el Parque de Can Buxeres y las instalaciones del Metro, es uno de los barrios con menos densidad de la ciudad con 13.202 hab/km2, pese a las desmesuradas promociones de viviendas a tocar de Esplugues (Porta Sanfeliu). Un barrio que, alejado de las oleadas inmigratorias del siglo XXI que han afectado el resto de L'Hospitalet, pero padeciendo gravemente la falta de servicios municipales y la carencia de un tejido comercial consolidado derivado de su particular disposición y orografía, se cuestiona a cada paso que da si bajar o no bajar a Hospitalet.

Vista aérea del barrio de Sanfeliu
Vista aérea del barrio de Sanfeliu

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Comentarios

Mireia Sense Més ha dicho que…
Muy bonito leerte. Me he criado en la c/Covadonga. Mi abuelo fue encargado del taller de la fábrica que después derivó al San José Obrero. Las monjas le pusieron a anotar a las niñas, teniendo beneficios a la hora de anotar a mi madre. Entonces me quedó como ese vacío entre Can Pubilla, la fábrica en la que con los bombardeos había que esconderse ahí y la escuela...me encantaría conocerlo. También más sobre el Más. Muchas gracias por tu gran labor. Saludos cordiales!!!

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