Qué niño no pasa o ha pasado en algún momento por la gran época de los ¿por qué?
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué…? «¡Porque lo digo yo!» Puede no ser la mejor respuesta del mundo. Y tampoco es la más didáctica. Pero si te sientes algo sobrepasada (o sobrepasado) por el día a día… Si tienes cerca a uno de esos seres de curiosidad insaciable que no para de hacer preguntas… Entonces este libro te ofrece una buena manera de reírte de todo ello con tus hijos.
¿Por qué a los vampiros les gustan los ajos? ¿Por qué nos salen lágrimas por los ojos? ¿Por qué tienes tantas arrugas? La madre de Carlota tratará de responder a todo rigurosamente y con buen humor… aunque no siempre lo consiga.
Para leer en 5 minutos
Convivencia. Educación. Familia. La curiosidad.
277 palabras
A partir de 5 años
Aventuras cotidianas. Humor.
"MIENTRAS DESAYUNABA, CARLOTA HIZO SU PRIMERA PREGUNTA DEL DÍA. CUANDO EMPEZABA, NO HABÍA FORMA DE HACERLA CALLAR:
—¿POR QUÉ LOS PECES VIVEN EN EL AGUA?
—PORQUE NO PUEDEN RESPIRAR AIRE.
—CONTESTÓ SU MAMÁ.
—¿POR QUÉ TENEMOS TANTOS DEDOS?
—PORQUE NOS SIRVEN PARA HACER MUCHAS COSAS.
—¿POR QUÉ LLUEVE PARA ABAJO?
—¿POR QUÉ NOS SALEN LÁGRIMAS POR LOS OJOS?"