Claire, la madre de Iñaki Urdangarin, una suegra cercana para Ainhoa Armentia

Hace ya tiempo que Claire Liebaert, madre de Iñaki Urdangarin, conoce a la pareja de su hijo, Ainhoa Armentia. Viven en la misma urbanización y además madre e hijo están muy unidos, por lo que la presencia de Armentia en la vida de Liebaert es fluida y hasta cariñosa.

Eso sí, nunca antes las habíamos visto juntas; nunca, hasta este miércoles, que ‘Lecturas’ publica las primeras imágenes de suegra y nuera, la misma revista que publicó las primera imágenes de Urdangarin con su nuevo amor y rompió su matrimonio con la infanta Cristina.

Armentia está ya integrada en la familia de su pareja. Cuando comenzaron la relación algunos de los hermanos de Iñaki fueron clave y poco a poco el resto se ha acercado a la pareja y se han convertido todos en una gran familia para la vasca.

Discreción máxima

Liebaert ha acogido a Armentia hace tiempo en su familia aunque se ha mantenido siempre muy discreta por respeto a la infanta Cristina, a la que adora pese a que ya no sea su nuera oficial. Para ella lo será siempre, aunque sea de forma simbólica, porque es, además, la madre de sus nietas.

Y el cariño es mutuo, como vimos en unas recientes imágenes de Cristina de Borbón y Claire Lieabert juntas cogidas de la mano en Barcelona. Se quieren mucho, mantienen una relación de cariño y se ven de vez en cuando. Hace poco incluso la Infanta aprovechó un viaje a España para hacer una escapada a Vitoria y ver a su ‘suegra’ en privado.

Los hijos de Urdangarin y la Infanta también forman parte de ese círculo. Aunque algunos fueron más reticentes que otros al principio, la final los cuatro, Juan, Pablo, Miguel e Irene, han conocido a Armentia y han compartido tiempo con ella. Saben que su padre está feliz y mucho mejor desde que mantiene esta relación por lo que le apoyan en todo.

Sonriente y bromista

Y esa felicidad destila también en las citadas imágenes, en las que volvemos a ver a un Urdangarin sonriente y bromista, como él es y como dejó de ser durante su calvario judicial y carcelario. Ahora es él de nuevo y esos gestos en los que se levanta la camiseta en plena calle con una fuerte risa denotan que ha superado los malos momentos por los que ha pasado.

Y algo que lo ha ayudado a seguir este camino es desaparecer de los medios. Esta primavera pasó un momento muy duro cuando se vio perseguido por algunos periodistas y hasta su hijo tuvo que disculparse por la actuación de su padre. Eso, cuando no hay cámaras cerca, no sucede. Aunque posiblemente verse de nuevo en la portada de una revista este miércoles le habrá devuelto a los momentos más oscuros de su vida.