El verano de 1912, la reina Victoria Eugenia de Battenberg apareció en la portada del suplemento de la revista Nuevo Mundo acompañada del siguiente titular: “La Reina de España en Londres”. La fotografía que acaparaba la página mostraba a la esposa de Alfonso XIII “recorriendo las tiendas de la capital inglesa con objeto de comprar juguetes para sus augustos hijos” mientras un lacayo sujetaba una bolsa a punto de reventar y ayudaba a la reina a bajar de su coche. Casi un siglo después, la familia real no ha perdido su afición por las tiendas londinenses, pero los titulares que protagonizan por ello esta semana son menos inocentes que los de Nuevo Mundo.
El 2 de noviembre el periódico digital elDiario.es el que desvelaba la noticia: la Fiscalía del Tribunal Supremo asumía la investigación del uso por parte de don Juan Carlos, doña Sofía y otros familiares del rey de unas tarjetas de crédito opacas vinculadas a cuentas extranjeras entre los años 2016 y 2018.
Aunque ese mismo día medios como El País aseguraron que la madre de Felipe VI no es una de las personas investigadas, la información original de elDiario.es recoge que “entre los gastos cargados a la tarjeta de doña Sofía aparecen varios viajes a Londres”, una ciudad en la que, según destacaba el mismo periódico, “la esposa del rey mantiene desde hace años su residencia habitual”. Lo mismo dijo hace algunas semanas la examiga de don Juan Carlos, Corinna Larsen, al declarar en una entrevista con OK Diario que doña Sofía “pasaba periodos prolongados en Londres”, unas palabras que apuntalaban el rumor que ha perseguido siempre a la reina: que la mayor parte del año no vive en sus aposentos del palacio de la Zarzuela sino en la capital británica.