El Duque y la Duquesa de Sussex han confirmado que abandonarán la única residencia que les quedaba en el Reino Unido. Aquí, Vogue desglosa todo lo que necesitas saber sobre Frogmore Cottage, y lo que perder esta casa implica para el futuro papel de Harry y Meghan en la monarquía británica, incluyendo su presencia a la coronación del Rey Carlos III.
El nombre de Frogmore Cottage es un guiño al gran número de ranas de la zona
Frogmore Cottage, catalogada como residencia de Grado II, se encuentra en la finca de 13 hectáreas de Frogmore, ubicada cerca del castillo de Windsor en Berkshire, y es llamada así por las innumerables ranas que ocupan los terrenos. Esta vivienda se encuentra en terrenos bajos y pantanosos debido a su proximidad al Támesis.
El 28 de junio de 1875, la reina Victoria se refirió a este fenómeno en su diario: ‘Hemos observado un inmenso número de ranitas, apenas más grandes que una mosca azul, saltando y arrastrándose por la hierba y los caminos’, escribió mientras desayunaba en Frogmore Cottage. ‘Lo observé primero ayer, pero mucho más hoy, y especialmente cerca de la cabaña. Bastante repugnante... los caminos tuvieron que ser barridos una y otra vez’.
Frogmore Cottage fue construida en el mandato de la Reina Charlotte
La destacada miembro de la realeza, cuyos primeros años se narrarán en la serie de Netflix, Queen Charlotte: A Bridgerton Story, ordenó construir la cabaña en los jardines cercanos a la imponente Frogmore House, del siglo XVII, en 1801.
Originalmente llamada Double Garden Cottage, su construcción costó 450 libras, según las cuentas de la reina de ese año, y sirvió de refugio para ella y sus hijas. Desde entonces, han residido en ella el teólogo estadounidense Henry James Sr. (padre del novelista del mismo nombre), el secretario personal de la reina Victoria, Abdul Karim (interpretado por Ali Fazal en el drama Victoria y Abdul, de Stephen Frears), y la gran duquesa Xenia Alexandrovna de Rusia, que huyó de su patria tras la revolución. En años posteriores, la casa se dividió en cinco viviendas y, durante un tiempo, albergó también a los trabajadores de la finca Windsor.
La propiedad fue un regalo de la Reina Isabel II a los recién casados
Seis meses después de su boda real en la capilla de San Jorge, se supo que el Duque y la Duquesa de Sussex (que por entonces esperaban su primer hijo) se instalarían en Frogmore Cottage, con vistas al lugar donde se celebraría la recepción: la ya mencionada Frogmore House.
En aquel momento, Meghan Markle y Harry vivían en Nottingham Cottage (el antiguo departamento de soltero del príncipe que se convirtió en el primer hogar compartido de la pareja), y se esperaba que se instalaran en un apartamento de 20 habitaciones en el palacio de Kensington.
Sin embargo, según confirmó el Palacio de Buckingham en un comunicado, el Duque y la Duquesa aceptaron que Su Majestad la Reina les regalara Frogmore Cottage. El comunicado describía Windsor como ‘un lugar muy especial para sus altezas reales’.
Meghan y Harry se mudaron poco antes de la llegada del bebé Archie en mayo de 2019, con la noticia de que habían reclutado a la célebre diseñadora de interiores Vicky Charles (que estuvo a cargo por 20 años del grupo Soho House) para supervisar las renovaciones, incluida una habitación para el bebé decorada con pintura ecológica y no tóxica.
El coste de la reforma fue un escándalo desde el principio
Con razón o sin ella, muchos de los titulares sobre la mudanza de los Sussex a Windsor se centraron en el coste público de la renovación de Frogmore Cottage, que ascendió a 2,4 millones de libras y que fue costeado, en un principio, por los contribuyentes británicos.
La casa, de cinco dormitorios, había sido dividida en oficinas, por lo que fue necesario realizar grandes obras para convertirla en un hogar familiar. Los recién casados añadieron dos invernaderos, un huerto y un estudio de yoga. Sin embargo, tras su traslado a Estados Unidos, Harry y Meghan devolvieron íntegramente los 2,4 millones de libras (poco más de 2,8 millones de dólares): ‘El Duque y la Duquesa de Sussex han compartido su deseo de devolver los gastos de la Subvención Soberana para la remodelación de Frogmore Cottage, que seguirá siendo su hogar familiar en el Reino Unido’, confirmó un comunicado del Palacio de Buckingham en enero de 2020.
La princesa Eugenia y Jack Brooksbank han estado viviendo allí de forma intermitente desde la salida de Harry y Meghan
Si bien Frogmore Cottage siguió siendo la residencia oficial del Reino Unido para el Duque y la Duquesa de Sussex después del ‘Megxit’, la princesa Eugenia y Jack Brooksbank han pasado temporadas en la propiedad de Windsor con su familia en los últimos dos años. (Harry y Meghan han sido cercanos a Eugenie y Jack desde antes de su matrimonio).
Aún así, el Duque y la Duquesa han hecho de la propiedad georgiana su sede oficial, en sus visitas al Reino Unido (celebrando incluso el primer cumpleaños de Lilibet allí durante el Jubileo de Platino). Las razones para ello van más allá del mero apego sentimental; como Frogmore Cottage se encuentra dentro de la finca real privada que rodea el Castillo de Windsor, cuenta con un nivel añadido de protección policial que los Sussex no podrían encontrar en ningún otro lugar.
Se dice que el Príncipe Andrés se mudará a Frogmore Cottage
Los Sussex confirmaron en un comunicado a Vogue el 1 de marzo que, oficialmente, ‘se les había pedido que abandonaran su residencia’. El Palacio de Buckingham, sin embargo, aún no ha revelado si la razón de esta petición, es, de hecho, para que el Príncipe Andrés se instale, como se ha informado ampliamente en algunos medios.
El príncipe, caído en desgracia, vive actualmente en el Royal Lodge, una propiedad mucho más grande y cercana, pero, dado que se espera que el Rey Carlos III recorte su subvención anual, existe la preocupación de que el Duque de York ya no pueda permitirse el mantenimiento de una propiedad más grande (por no hablar del hecho de tenerlo viviendo allí en primer lugar).
Algunas fuentes afirman que Harry y Meghan disponían inicialmente de sólo unas semanas para desalojar Frogmore Cottage tras la publicación de Spare (las memorias de Harry), aunque se les ha dado de plazo hasta la Coronación para retirar sus últimas pertenencias.
La salida de Frogmore Cottage podría afectar la asistencia de Harry y Meghan a la coronación
A raíz de su serie de Netflix y las polémicas revelaciones de Harry en Spare, ha habido un sinfín de especulaciones sobre si el Duque y la Duquesa de Sussex asistirán o no a la Coronación el 6 de mayo de 2023.
Hasta hace poco, parecía probable que ambos hicieran acto de presencia. Pero ahora, sin Frogmore Cottage, existe la posibilidad de que ante la falta de una residencia segura, el viaje desde California sea demasiado arriesgado. Mientras que el escozor de tener que desalojar su casa para que la ocupe el príncipe Andrés, puede haber exacerbado aún más el drama entre Harry y Meghan y el resto de la familia real.
Artículo originalmente publicado en Vogue UK, vogue.co.uk.