Falso compromiso entre Isabel I y Francisco de Anjou
- 1582/1584. Falso compromiso entre Isabel I y Francisco de Anjou
La cuarteta 7-23 se une a la pronosticación para 1557 con: Royal y predecesseurs. En los textos se relata la pérdida de la corona Francesa de la Casa Valois con la muerte de Francisco de Anjou y Enrique III. Francisco de Anjou siempre tuvo envidia del poder de sus hermanos e incluso conspiró contra ellos. Su calidad de hijo menor de Enrique II le convertía en heredero del trono francés en sucesión de su hermano Enrique III, pero la historia quiso que su muerte llegara temprana cambiando el destino de los Valois para siempre a favor de la Casa Borbón. Es cierto que a punto estuvo Francisco de alterar su destino cuando casi se casó con Isabel I de Inglaterra, pero finalmente se fue al traste. Nostradamus escribe en su presagio para 1557 un prólogo dirigido a Enrique II, en el cual le advierte sobre el destino de los Franciscos de Francia, es decir, de sus hijos, Francisco II y Francisco de Anjou. El primero ocupó el trono de Francia apenas unos meses y el segundo no lo haría nunca. Francisco I, padre de Enrique II, sería el último de los Valois con este nombre en ocupar verdaderamente el trono.
7-23
Le Royal sceptre sera contrainct de prendre,
Ce que ses predecesseurs avoient engaigé:
Puis que l'anneau on fera mal entendre,
Lors qu'on viendra le palays saccager.
7-23
El Real cetro será contrario de asumir,
Ese que sus predecesores habían comprometido:
Después que el anillo haga mal entendido,
Entonces vendrá al palacio saqueo.
Datos:
El Real cetro será contrario de asumirse para ése que sus predecesores habían comprometido: Francisco de Anjou es ese personaje que nunca llegaría a asumir la corona francesa aún siendo el último heredero Enrique II y Catalina de Médicis. Francisco de Anjou murió en 1584 dejando a su hermano Enrique III sin sucesor. Este hecho alzó a la corona francesa a Enrique IV.
Después que el anillo haga mal entendido: Cuenta la historia que el joven Francisco de Anjou pretendía los favores de Isabel I de Inglaterra. En 1582 sería invitado a la celebración del aniversario de la coronación de Isabel. La reina que buscaba un firme aliado contra España, esa noche decidió quitarse un anillo del dedo y ceñirlo en el del atónito príncipe ante la multitud. Comprendió que ambos se esposaban en matrimonio. Pero Felipe Sidney durante una actuación le reprochó a la reina enérgicamente tal unión por ser Anjou un papista. Isabel I a la mañana siguiente rompió el compromiso con Francisco. Este despechado arrojó el anillo al suelo con desprecio y se marchó de Inglaterra [1].
Entonces vendrá al palacio saqueo: Cuando Francisco murió en 1584 comenzó en Francia una guerra por la sucesión conocida como la de los Tres Enriques; Enrique III, Enrique de Navarra y Enrique de Guisa. Este enfrentamiento se convirtió en la más sangrienta de las guerras de religiones. La Liga Católica asaltaría el norte y noroeste de Francia acechando París con el apoyo financiero y militar de España.
Presagios maravillosos para 1557. Prologo para Enrique II
Justement se peult esgaller aux memorables faictz des antiquissimes Roys Aeneades voz predecesseurs, lesquelz n'ont moins acqueru immortalité de renommee pas les escriptures des historiographes, que par leurs memorables faictz. Toutesfois nous voulons avecques les naturelles raisons, par lesquelles nous est môstré une certaine guyde pour scavoir entendre & investiguer la droite voye de toute ses causes supernaturelles soubs la concavité contenues au doble celin & avecques auctorité de plusieurs doctes philosophes & theologiens trestous unanimes, confesserons que vostre majesté est quelque chose creé plus que humaine. Et vraymêt estre quelque don celeste venu du siege de la divine habitation & envoiee aux Francoys & entremi d'une infinie & innumerable trouppe de princes extraictz de diverses nations, tant par les siecles passez & presens ne se trouve ung qui soit digne d'estre venere de tel nom Royal.
Justamente se puede igualar usted con los memorables hechos de los antiquísimos Reyes Eneas vuestros predecesores, los cuales no pudieron adquirir menor inmortal renombre por las escrituras de los historiógrafos, como por sus memorables hechos. Todas las veces nos quieren las naturales razones por las que nos es mostrada una cierta guía para saber entender e investigar el correcto camino de todas sus causas supernaturales bajo la concavidad contenida en doble ceñimiento y, a veces, con la autoridad de varios doctos filósofos y teólogos todos muy unánimes confesaron que vuestra majestad en alguna cosa creé más que humana. Y verdaderamente teniendo algún don celeste enviado y venido de la sede de la divina habitación, ahí a los Franciscos les intervendrá una infinidad e innumerable tropa de príncipes extraídos de varias naciones, tanto en los siglos pasados y presentes no se encontrará uno que sea digno de ser venerado con tal nombre Real.