Agresión sexual Valencia | Ascienden a ocho las víctimas del depredador sexual de una iglesia evangélica

Ascienden a ocho las víctimas del depredador sexual de una iglesia evangélica de l'Horta

La madre del encarcelado por las agresiones sexuales sometía a rituales de exorcismo a las víctimas al asegurar que estaban “endemoniadas”

El acusado a la izquierda de la imagen, y su madre a la derecha, en una de las celebraciones.

El acusado a la izquierda de la imagen, y su madre a la derecha, en una de las celebraciones. / Levante-EMV

La detención el pasado mes de julio de un destacado miembro de una asociación de carácter religioso, de 30 años y origen paraguayo, como presunto autor de tres delitos de agresión sexual a menores de edad por realizar tocamientos a tres niñas, y dos delitos de exhibicionismo y provocación sexual, era solo la punta del iceberg. El número de víctimas ha ascendido ya a ocho y las pesquisas de los investigadores todavía no han concluido. Las investigaciones realizadas por la UFAM de la Policía Nacional , coordinadas por el Juzgado de Instrucción número cuatro de Mislata, han destapado además de las agresiones sexuales, algunas de ellas con acceso carnal, una serie de prácticas que bien podrían ser propias de una secta. A raiz de estas nuevas averiguaciones, y de la aparición de más víctimas, el presunto depredador sexual fue arrestado de nuevo y se encuentra ya en prisión provisional por estos hechos, tal y como ha adelantado en exclusiva Levante-EMV.

Tras las primeras denuncias el detenido, miembro de una iglesia evangélica de l'Horta que este periódico no revela para preservar el anonimato de las víctimas, el juez acordó la libertad del presunto pederasta. Meses después, el pasado 9 de febrero, el nuevo responsable del órgano judicial, recibió declaración de dos de las víctimas como prueba preconstituida, mediante cámara Gesell. Tras ello el juez instructor convocó una comparecencia de prisión conforme a lo que establece el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, según han aclarado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Tras dicha comparecencia, a petición de la Fiscalía y la acusación particular, el juez decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del investigado, al apreciar un evidente riesgo de fuga y de reiteración delictiva. También le impuso medidas cautelares de prohibición de aproximación y de comunicación respecto a las cinco víctimas contabilizadas en ese momento, han añadido estas mismas fuentes.

Posteriormente, el pasado 12 de abril, el juez dictó un nuevo auto en el que denegó la petición de libertad formulada por la defensa del investigado, ya que entendía que persistía el riesgo de fuga y de reiteración delictiva, "riesgo que no podía conjurarse con medidas menos restrictivas que la prisión preventiva". A ello se sumó el hecho de que la Policía hubiera presentado un nuevo atestado donde hacía constar la existencia de tres nuevas víctimas. Sumadas a las cinco anteriores el número total de menores que presuntamente habrían sufrido agresiones sexuales asciende ya a ocho.

El detenido por agresiones sexuales a menores, tocando el teclado en el coro de la Iglesia.

El detenido por agresiones sexuales a menores, tocando el teclado en el coro de la Iglesia. / Levante-EMV

El encargado del coro

El arrestado era el encargado del coro de la iglesia e hijo de la profeta que dirigía la misma, quien a su vez, según varios de los denunciantes, ejercía una fuerte influencia sobre los fieles de esta comunidad religiosa en la que se realizaban prácticas espirituales. A varias de las víctimas la madre del arrestado, que se atribuye capacidades como vidente, llegó incluso a realizarles rituales de exorcismo porque les decía a sus padres que sus comportamientos –producto realmente de los abusos y violaciones que estaban supuestamente sufriendo– eran, según ella, porque «estaban endemoniadas». Así, les colocaba la mano en la cabeza y recitaba versículos bíblicos para liberarlas de sus demonios.

La denuncia que destapó las agresiones

Las presuntas agresiones sexuales a menores se destaparon hace unos meses tras la denuncia del padre de dos de las víctimas, una de ellas ya mayor de edad. La menor le contó a su hermana mayor los abusos que había sufrido y ésta, que hasta ese momento lo había mantenido en silencio por vergüenza y miedo a la familia del presunto agresor, también se derrumbó y le reconoció que ella también había sido víctima de esta misma persona desde los seis años.

A dos de las menores ya se les ha realizado prueba preconstituida tras declarar mediante cámara Gesell

Tras las investigaciones realizadas por la Policía Nacional, se pudo identificar a otras tres víctimas que también han interpuesto denuncia. Dos de ellos son dos hermanos, ya mayores de edad, quienes han relatado ante el juez que el arrestado los obligaba a ver películas pornográficas siendo menores. Además les hacía desnudarse y ver cómo se masturbaba.

Una quinta víctima es su propia cuñada, de solo quince años, y de la que presuntamente habría abusado sexualmente desde los siete años hasta que, tras casarse con su hermana, la madre de las niñas decidió apartarse de dicha congregación y de la negativa influencia que estaba ejerciendo en su salud mental y la de sus hijas –sin saber todavía las agresiones sexuales que se estaban produciendo–.

«Siempre rodeado de niños»

El arrestado se ganaba la confianza de los menores dándoles chucherías. «Siempre estaba rodeado de niños, se mostraba muy cariñoso con ellos», aseguran las fuentes consultadas por este periódico, que en ese momento no sospecharon que este acercamiento fuera fruto de sus intenciones presuntamente lascivas. 

Las presuntas agresiones sexuales, algunas de ellas agravadas al haber acceso carnal, se producían aprovechando los momentos en los que se quedaba a solas con los menores, durante los encuentros y comidas con los fieles, tanto en el domicilio del detenido como en el de algunas de sus víctimas, al tener una total confianza con sus progenitores.

Las dos víctimas que todavía son menores de edad ya han prestado declaración mediante cámara Gesell. Su testimonio ha sido incorporado a la causa como prueba preconstituida para que no tengan que revivir de nuevo en el juicio las agresiones y abusos que sufrieron con apenas seis, siete y ocho años. Dada la gravedad de los hechos relatados por las niñas, ante el evidente riesgo de fuga, y para evitar una posible reiteración delictiva, el juez instructor acordó el ingreso en prisión de este presunto depredador sexual.