Imaginamos que casi nadie de entre quienes suelen leer nuestros editoriales habrá visto las numerosas semifinales y finales del concurso Eurovisión 2024 (hasta hace unos años había una única final, pero aprendiendo del estilo del pan y circo propio del Imperio romano, han caído en la cuenta de que “cuantos más días de fiesta, mejor”). Sin embargo, la proyección mediática que ha tenido esta edición habrá condicionado que, de una u otra manera, casi todas las personas que siguen nuestros análisis y reflexiones se hayan enterado de algunas de las cosas que acontecieron en Malmö (Suecia) o en sus alrededores.
El nombre de la canción que representó a España, “Zorra”, y el del grupo que la interpretó, Nebulossa, son suficientemente elocuentes del espíritu del “entramado artístico” que representa la absoluta decadencia de este Estado y el proyecto nacional al que teóricamente defiende. Parémonos un momento en el nombre del grupo, porque le va que ni pintado a la coyuntura en Europa y a España en particular. El diccionario de la Real Academia, aporta la siguiente definición:
nebuloso, sa
Del lat. Nebulōsus.
1. adj. Que abunda en nieblas, o cubierto de ellas.
2. adj. Oscurecido por las nubes.
3. adj. Sombrío, tétrico.
4. adj. Falto de lucidez y claridad.
5. adj. Difícil de comprender.
Estar en nebulosa se define como estar en un “estado de incertidumbre, confusión y vaguedad”.
Es difícil describir mejor y más sintéticamente la situación del mundo occidental, especialmente de España; de nuevo el festival de Eurovisión fue una nítida expresión de ésta. El pensamiento queer y toda su parafernalia acabó de entronizarse. Sobre el escenario, una sucesión de espectáculos artística y estéticamente grotescos e intelectual y moralmente nefastos, reflejando la aceleración de la degradación en todos los terrenos de la gobernanza europea. Esta degradación intelectual y moral tiene aun efectos mayores que la guerra y la represión, intentando reducir a las personas a una situación de infrahumanidad. La línea de trabajo claramente protofascista ya no se oculta en absoluto.
Se produjo un brutal contraste entre éstos y quienes denunciaban desde el pabellón, y mucho más desde la calle, la presencia del Estado genocida colonial israelí y el amparo que su representación tenía sobre el escenario. Quizás algunas personas que teóricamente se sitúan en posiciones de izquierdas y que apoyan de forma entusiasta la filosofía queer, así como sus consecuencias prácticas (las diferentes leyes trans en el marco occidental, incluyendo la española), se hayan visto llamadas a hacer una reflexión sobre sus posicionamientos. Somos más bien pesimistas con respecto a esta posibilidad -una vez que alguien ha sido ganado para el pensamiento irracional es muy difícil que recupere los valores del humanismo y la racionalidad-, pero si alguien ha resultado influido/a por ese contraste, bienvenido/a sea.
La represión y la guerra generan mucho sufrimiento en las clases populares, pero el adoctrinamiento que conduce a la deshumanización y la irracionalidad aún es más grave y peligroso, dificultando o impidiendo plenamente la organización y la capacidad de resistencia de las gentes del común. El imperialismo y sus diversas herramientas en Occidente, entre ellos y de forma muy especial el “Gobierno de Progreso” español, utilizan intensamente esa línea de trabajo. Lo que el Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado imponer a lo largo de estos años, muy especialmente a partir de la aparición de la pandemia de Covid-19, queda perfectamente definido por el concepto de nebulosa. Esta nebulosa va mucho más allá que la “doctrina del shock”, porque no solo pretende conmocionar a la gente, sino cambiar su estructura mental y de valores, e inhabilitarla para el pensamiento racional. Hay que reconocerle a Pedro Sánchez y a su “Gobierno de Progreso” este mérito, pues en buena medida y al menos de manera coyuntural han conseguido llevarlo adelante prácticamente sin oposición entre las fuerzas políticas institucionales, incluidas las soberanistas, y también entre una buena parte del mundo académico, aunque en este campo aún hay espacios con capacidad de reflexión y crítica.
Hay que retirar la Ley Mordaza, que está hecha a la medida de los miedos de Rajoy ¿Me ayudas? http://t.co/BwravbfoRp
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) December 17, 2014
Desde el movimiento comunero venimos insistiendo en los últimos editoriales en que la construcción de un pensamiento científico y racional es el único camino para luchar contra el neofascismo en esta fase histórica y para construir un auténtico movimiento popular que se pueda oponer al Régimen del 78 y a su matriz actual, el imperialismo globalista.
En el conjunto del mundo las cosas evolucionan mucho mejor que como lo hacen en el bloque capitalista occidental, y esa es una de las grandes esperanzas para nuestra lucha y nuestro pueblo. Más allá de las nebulosas, se van configurando con claridad -aunque con diferente vigor- el frente imperialista y el antiimperialista. El antiimperialismo, aunque desde el Estado español no se aprecie aún con claridad, avanza de forma mucho más contundente que el frente imperialista. Desde Comuner@s estamos haciendo todo el trabajo a nuestro alcance para reforzar ese frente antiimperialista, actualmente desde la retaguardia, cuestión muy necesaria; a medida que las cosas se intensifiquen, seguramente habrá que asumir mayores responsabilidades.
Izquierda Castellana, a 14 de mayo de 2024