SALUD
ONCE VIDAS

C�mo prevenir el suicidio en las universidades espa�olas: "Debemos�cubrirnos las espaldas entre todos"

Los campus son un lugar de excepci�n para crear una red de protecci�n para los j�venes, un colectivo especialmente vulnerable. Hay mayor sensibilizaci�n pero faltan protocolos para reducir los riesgos.

Estudiantes caminan junto a la Facultad de Psicolog�a de   la Universidad Aut�noma en Madrid.
Estudiantes caminan junto a la Facultad de Psicolog�a de la Universidad Aut�noma en Madrid.EL MUNDO
Actualizado

Mayo es �poca de ex�menes, estr�s e ilusiones por un verano que comienza a asomarse en los campus. Y este a�o especialmente, de fuerte compromiso social e indignaci�n por una guerra que ha dejado en Gaza ya cerca de 35.000 muertos.

La Universidad puede ser un epicentro de revuelta social y pol�tica y lo es, para todos los j�venes, de revuelta individual. Es una �poca de transici�n a la vida adulta, de cambios f�sicos y psicol�gicos en los que se transita hacia una mayor autonom�a, muchas veces a cientos de kil�metros de la familia y con el reto de conquistar un futuro profesional en medio una gran incertidumbre y m�s responsabilidades y de seguir construyendo la propia identidad y forjando v�nculos para una vida lo m�s plena posible. La mayor�a de los estudiantes se desenvuelve bien pero muchos, apenas superada la adolescencia, cruzan las puertas de las facultades con m�s ansiedad, depresi�n y soledad que antes.

Expertos que trabajan en primera l�nea frente al sufrimiento de los j�venes advierten en ellos desde hace tiempo un creciente malestar emocional, m�s autolesiones e ideaci�n suicida. El suicidio, una muerte que es prevenible y que responde a m�ltiples factores, es la primera causa de muerte entre los 15 y 24 a�os. En 2022, 206 chicos y chicas de esa edad se quitaron la vida.

El �mbito universitario, que acoge en Espa�a a unos 1.679.518 estudiantes es un lugar privilegiado para brindar una red de protecci�n desde una perspectiva comunitaria a un colectivo especialmente vulnerable. Es este un rango de edad en el que debuta la mayor�a de trastornos mentales, existe un mayor riesgo de consumo excesivo de alcohol y/o cannabis, factores que aumentan la conducta suicida y hay un mayor riesgo de imitaci�n cuando se produce una muerte en estas dolorosas circunstancias.

Las dificultades econ�micas, la soledad, la incertidumbre, las presiones sociales y acad�micas son algunas de las circunstancias que cargan a menudo de sufrimiento la mochila de los alumnos de educaci�n superior y algunos de ellos ya tienen en su recorrido vital piedras que le hacen el camino a�n a�n m�s complicado como aquellos que padecen un trastorno mental, que han sufrido violencia, que pertenecen a minor�as como el colectivo LGBTQ+, solicitantes de asilo y refugiados o de car�cter �tnico y estudiantes de entornos socioecon�micos desfavorecidos. Hablamos con expertos y estudiantes para conocer las medidas necesarias para una protecci�n eficaz.

Estudiantes universitarios en Madrid.
Estudiantes universitarios en Madrid.Javier Barbancho

En los campus se habla actualmente con m�s normalidad de los problemas de salud mental y se promueve el autocuidado pero el suicidio a�n soporta el peso del estigma. Profesores y alumnos comienzan a recibir charlas de sensibilizaci�n y pautas para saber actuar ante una situaci�n de sufrimiento extremo, pero a�n no es una pr�ctica generalizada. Tres de las 84 universidades (50 p�blicas y 34 privadas) han elaborado ya planes espec�ficos de prevenci�n de suicidio (M�laga, Granada y Murcia), la madrile�a Complutense lo presentar� a finales de este mes y la del Pa�s Vasco est� dando los primeros pasos para desarrollarlo, pero la mayor�a afronta estos casos con "recomendaciones" pero sin "directrices" formales. Las deficiencias se hacen especialmente dolorosas cuando se produce un suicidio y no hay orientaciones claras ante una situaci�n de gran impacto emocional y en la que hay que actuar con prontitud para evitar nuevas muertes por un efecto imitaci�n.

M�s ansiedad y depresi�n

Una estrategia eficaz "tiene que incluir las tres vertientes: prevenci�n, intervenci�n y postvenci�n", subraya Alejandro de La Torre, profesor y miembro del Grupo de Investigaci�n en Epidemiolog�a Psiqui�trica y Salud Mental de la Universidad Complutense de Madrid.

La primera, prevenir, pasa por avanzar en la concienciaci�n y en la detecci�n del sufrimiento. Las Universidades espa�olas realizan cada vez con mayor frecuencia campa�as de promoci�n de la salud mental, con talleres sobre la gesti�n de las emociones, la autoestima y el autocuidado, cuyas plazas suelen agotarse en muy poco tiempo.

Impulsadas con frecuencia por profesores preocupados o asociaciones estudiantiles, realizan cada cierto tiempo encuestas para saber c�mo se sienten los alumnos pero no hay un protocolo general para detectar ese malestar ni se realiza un cribado masivo. Algunas instituciones, como la de Valencia, ha incorporado charlas tras la evaluaci�n para ayudar a expresar las emociones e informar de los recursos.

Uno de los estudios m�s amplios que se han realizado en los �ltimos a�os sobre la salud mental de los alumnos la elaboraron los ministerios de Universidades y Sanidad en 2022. Los resultaron mostraron que la mitad sufre ansiedad o sintomatolog�a depresiva y uno de cada cinco sufre ideaci�n suicida. Detr�s de ese profundo malestar existen m�ltiples causas: problemas familiares, dificultades econ�micas, sentimientos de aislamiento, presiones sociales, ansiedad y estr�s acad�mico. Todo ello repercute en el rendimiento y aumenta la posibilidad de abandono de los estudios y merma las oportunidades de futuro.

"Hay que preguntarles si tienen ideaci�n suicida"

Andone Sistiaga, directora del Servicio de Atenci�n Psicol�gica de la Universidad del Pa�s Vasco.
Andone Sistiaga, directora del Servicio de Atenci�n Psicol�gica de la Universidad del Pa�s Vasco.JORGE NAVARRO

La Ley Org�nica del Sistema Universitario (LOSU), en vigor desde hace un a�o, introdujo la obligaci�n de tener servicios gratuitos de orientaci�n psicopedag�gica y de prevenci�n y fomento del bienestar emocional. Esas unidades de apoyo existen pero son desconocidas para una gran parte de los alumnos (el 70%) y apenas un 5% recurre a ellas. A la hora de cuidar de la salud mental de los universitarios se da una paradoja. Hay una mayor concienciaci�n sobre la salud mental, se habla con mayor facilidad de ello, ha aumentado la necesidad y petici�n de ayuda, pero solo una minor�a la recibe.

"Hay un problema en cuanto a la promoci�n de los propios servicios. En muchos casos se suelen desconocer", asegura Lander Bosque, estudiante de 23 a�os de Medicina en el Pa�s Vasco y director de comunicaci�n de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades P�blicas (CREUP). A su juicio, es clave reforzar su difusi�n y dotarlos de recursos humanos y econ�micos "suficientes" como para abarcar al 50% del estudiantado". Actualmente "ese volumen es imposible de absorber", advierte la CREUP bajando a la realidad las medidas sobre el papel: en algunos centros de ense�anza superior puede haber "tres personas trabajando para 50.000 estudiantes". Esta organizaci�n reclama, asimismo, m�s iniciativas sobre salud mental para una poblaci�n estudiantil cada vez "m�s concienciada, m�s abierta y dispuesta a pedir esa ayuda" y crear planes de conciliaci�n.

PREVENCI�N DEL SUICIDIO

En los �ltimos a�os, las solicitudes de apoyo psicol�gico han aumentado y se ve reflejado de forma muy clara en las memorias de algunos servicio de atenci�n. En el curso 2016/17, por ejemplo, quedaron registradas en la Universidad del Pa�s Vasco 189 consultas mientras que el a�o pasado rozaron las 300. "Hace algunos a�os costaba m�s ir al psic�logo, pero ya se ha normalizado la solicitud de atenci�n. Una persona actualmente no va solo al psic�logo cuando realmente est� mal sino para estar mejor, van buscando el bienestar", asegura Andone Sistiaga, que dirige desde el pasado mes de septiembre el gabinete en esa universidad, que tambi�n ofrece de forma gratuita para el alumnado programas de prevenci�n como el de gesti�n activa del estr�s, que lo ofrece 'on line', mindfulness para la gesti�n del estr�s o de inteligencia emocional.

Docencia e investigaci�n

Cuenta con un equipo de tres psic�logas, una en cada campus de Vizcaya, Guip�zcoa y �lava, que ofrecen apoyo al alumno que lo necesite. Para obtenerlo solo tienen que escribir un correo electr�nico y en un plazo de 48 horas m�ximo obtendr�n una primera cita de evaluaci�n y luego, habitualmente en diez-15 d�as, comienza la primera de las ocho/10 sesiones para la orientaci�n e intervenci�n. Si el tiempo de espera va a superar el mes por un "pico" de demanda, la Universidad recurre a un servicio externo para que tenga esa atenci�n lo antes posible. Han crecido las solicitudes pero Sistiaga reconoce que a�n es necesario llegar a m�s alumnos porque: "Hay muchos que a�n no consultan".

Todas las personas que solicitan la atenci�n psicol�gica la obtienen y la �nica raz�n por lo que a priori no se les aconsejar�a es si ya est�n recibiendo ese tipo de apoyo fuera de la Universidad, en alguna consulta privada o p�blica, porque podr�a "interferir", explica Sistiaga. Detectar la ideaci�n suicida es prioritario para este departamento. Cada alumno que acude a este servicio rellena un cuestionario en el que se formulan preguntas referentes a pensamientos de muerte para saber el nivel de riesgo: "Lo tenemos muy presente, es algo de lo que hay que preguntarles". En el caso de estudiantes que est�n atravesando situaciones de riesgo se deriva a Osakidetza-Servicio Vasco de Salud para que reciba una atenci�n m�s especializada.

"El problema que ha tenido la universidad y en general la sociedad es que se ha considerado exclusivamente el tema de la conducta suicida como un tema de salud mental"

Alejandro de La Torre, investigador de Epidemiolog�a Psiqui�trica y Salud Mental de la Universidad Complutense de Madrid.


La Universidad de M�laga, la primera en formalizar medidas de prevenci�n en un plan espec�fico y a�n en proceso de implantaci�n, tambi�n incluye formar a estos servicios para atender de una manera "m�s r�pida y especializada" a alumnos que piensen en quitarse la vida y que dependiendo del nivel de riesgo ser�n derivados de manera "directa y preferente" al Servicio Andaluz de Salud, del que forma parte la Unidad Cicer�n del Hospital Universitario Costa del Sol, pionera en Andaluc�a en prevenci�n e intervenci�n en conducta suicida.

"Tienen que saber que no est�n solos"

Los estudiantes hablan actualmente m�s de sus problemas y buscan ayuda con m�s facilidad. Aunque a�n hay realidades, como la del suicidio, que aun soportan el peso del estigma. El silencio y el desconocimiento frente a una realidad dif�cil de encajar siguen estando presente pero s� se van incrementando los esfuerzos para acabar con el tab�, aumentar la sensibilizaci�n y formaci�n en las aulas y con ella la posibilidad de buscar y encontrar ayuda.

Cerezos en flor en la Universidad Aut�noma de Madrid.
Cerezos en flor en la Universidad Aut�noma de Madrid.

"El problema que ha tenido la universidad tradicionalmente y en general la sociedad entera, es que se ha considerado exclusivamente el tema de la conducta suicida como un tema de salud mental. Por tanto, al tener servicio de atenci�n psicol�gica, m�dicos...las universidades creen que lo tienen cubierto, pero el suicidio no es un tema exclusivo de salud mental, sino un tema de salud p�blica", explica Alejandro de la Torre bajo la confianza de que comienza a haber "m�s conciencia" de trabajar en esta direcci�n multidisciplinar.

Puede ser que ese joven estudiante que piensa en la muerte sufre "no por un trastorno de salud mental ni porque se sienta mal consigo mismo, sino porque se siente solo y tiene dificultades para encontrar entornos seguros donde crear relaciones sociales, donde forjar v�nculos fuertes que la sostengan. Y los estudiantes cuando tienen un problema de este tipo no saben d�nde acudir aparte del servicios de atenci�n psic�logico", explica La Torre subrayando la responsabilidad de la universidad a la hora de difundir "bien" todos los recursos y de realizar "campa�as publicitarias" que les haga saber que "no est�n solos". "Si te encuentras en una situaci�n complicada para acudir a estos servicios y, por otro lado, no los conoces, el pron�stico es malo", advierte.

Referirse a la comunidad universitaria en el �mbito de la prevenci�n del suicidio cobra un valor m�s profundo porque tejer una red, un espacio seguro, es un paso vital para detectar y mitigar el sufrimiento. El apoyo social, los v�nculos fuertes, son factores de protecci�n clave frente al suicidio mientras que la soledad, el rechazo, la violencia pueden potenciar la desconexi�n y carga que incrementan el riesgo de muerte.

Los campus tienen la oportunidad de inclinar la balanza hacia uno u otro lado reduciendo los riesgos y potenciando sus recursos para que los j�venes tengan una mayor sensaci�n de pertenencia, creando espacios de encuentro, actividades de grupo reducidos, de ocio y deporte, por ejemplo, que ayuden a establecer una relaci�n m�s cercana y de confianza y una cultura de compa�erismo y de cuidado mutuo.

"La soledad es uno de los mayores factores de riesgo en psicopatolog�a y el apoyo social uno de los mayores factores de protecci�n"

Andone Sistiaga, directora del servicio de atenci�n psicol�gica de la Universidad del Pa�s Vasco


Las situaciones que generan mayor malestar emocional a los estudiantes son los problemas familiares o sociales, como las dificultades para relacionarse con otros compa�eros, explica Sistiaga. Esto suele desencadenar una gran ansiedad. Es frecuente que acudan a esta consulta alumnos de "movilidad", j�venes que han venido con el programa Erasmus a Espa�a o extranjeros que se sienten aislados.

"La soledad es uno de los mayores factores de riesgo en psicopatolog�a y el apoyo social uno de los mayores factores de protecci�n", subraya. Desde este servicio de la UPV/EHU se ofrece adem�s del apoyo psicol�gico si lo requiere informaci�n de otros recursos con los que cuenta la Universidad para hacer frente a factores sociales desestabilizantes como pueden ser la violencia de pareja, la soledad no deseada o las dificultades econ�micas. En esta cadena de protecci�n forjada en la Universidad del Pa�s Vasco hay un eslab�n clave que es la 'red de escucha'. Alumnos y profesores se forman para ser 'referentes' (uno por cada campus) y 'colaboradores'. Su tarea es conocer todos los servicios para difundirlos entre el alumnado.

'Vigilantes de vida' en los campus

Cuando una persona piensa en quitarse la vida, est� desesperanzada, se siente una carga y desconectada de los dem�s, no es sencillo dar el paso de pedir ayuda. De ah� la enorme importancia de que sean quienes la rodean las que sepan detectar ese sufrimiento, acercarse y preguntarle.

En las aulas, jardines, comedores o bibliotecas universitarias espa�olas comienza ya a extenderse una figura clave, los 'gatekeepers', estudiantes y personal docente que se convierten en 'vigilantes de vida' de los campus al ser capaces de detectar el dolor ajeno y acercarse a �l sin temor.

La Universidad del Pa�s Vasco ofrece formaci�n desde hace dos a�os al personal docente con un curso de 12 horas para que cuando vea a un alumno sumido en la angustia sepa c�mo escucharle, qu� decir y c�mo dirigirle hacia la ayuda profesional que necesita, en la propia instituci�n o en el sistema p�blico de salud si son casos de mayor riesgo. "No tiene como objetivo que el profesorado intervenga pero s� que pierda el miedo a preguntar e identificar a personas en riesgo y saber c�mo tendr�a que actuar. Lo agradece mucho, les da seguridad porque son temas ante los que se encuentran. Tratan con j�venes en una etapa de vulnerabilidad por los cambios, de incertidumbre, presi�n por los estudios..."

Todos debemos estar m�nimamente formados como para identificar situaciones de malestar o de riesgo

Lander Bosque, estudiante de Medicina

La de M�laga tambi�n ha capacitado por primera vez en este curso a 15 de ellos, profesores, alumnos y personal de administraci�n y servicios, para esta labor. El resto de docentes no ha recibido cursos espec�ficos pero s� ciertas pautas y se muestran muy "receptivos". Agradecen el apoyo para encarar situaciones con m�s seguridad situaciones de crisis en las que se han visto "desbordados" y que son dif�ciles de olvidar, como escuchar a un alumno decir que no quiere seguir viviendo.


En los centros de Primaria y Secundaria son los profesores los que tienen un papel crucial a la hora de detectar las situaciones de riesgo pero en las universidades, con poblaci�n adulta, clases masificadas y menor cercan�a, esa labor se dificulta. "Los docentes no llegan a establecer v�nculos emocionales con sus 100 y pico estudiantes. Que ellos act�en como detectores de estos casos, a pesar de tener formaci�n para ello, es complicado", asegura Lander Bosque, que llama a la implicaci�n y sensibilizaci�n de toda la comunidad universitaria.

Universidades sin "directrices" frente al suicidio

"Hasta hace poco las Universidades estaban un poco ajenas a todo esto", subraya De La Torre, y solo han recibido "recomendaciones informales" pero no "directrices" sobre prevenci�n de suicidio, lo que ha hecho que se produjesen "lagunas muy grandes" y "deficiencias" que hab�a comenzar "a cubrir de alguna forma". La Universidad de M�laga se convirti� en 2022 en una de las primeras en hacerlo formalmente con un plan espec�fico que est� a�n en pleno proceso de implantaci�n y que naci� a propuesta de los estudiantes al percibir que el profesorado no sab�a c�mo actuar en caso de crisis. Han seguido su estela Granada y Murcia y otras van a desarrollar el plan de actuaci�n, como la Universidad Complutense, en Madrid, o la Universidad del Pa�s Vasco.

C�mo intervienen otros pa�ses

El documento consta de seis l�neas estrat�gicas, entre ellas destacan la informaci�n y sensibilizaci�n sobre la conducta suicida con talleres y jornadas; formaci�n acad�mica e investigaci�n en la conducta suicida; capacitaci�n de figuras clave para la actuaci�n ante riesgo de conducta suicida (gatekeepers) y atenci�n psicol�gica especializada a personas vulnerables.

Actualmente, las circunstancias que los campus no est�n preparados para afrontar con un marco de actuaci�n planificado son las m�s duras y desestabilizantes, cuando se produce una muerte por suicidio. Al fuerte impacto emocional se suma el desconcierto por la falta de un protocolo claro, como lamentaron hace unos meses numerosos estudiantes en las redes sociales tras el fallecimiento de una compa�era. Actuar ante esta situaciones de forma adecuada es crucial trat�ndose de un entorno de adultos j�venes para evitar un posible efecto imitaci�n.

"Estamos todav�a muy atr�s en estrategias de posvenci�n. Todav�a queda mucho por hacer", advierte La Torre. "Cuando ocurre no se suele comunicar al alumnado ni se les re�ne", reconoce Moreno, que conf�a en un futuro en poder extender el plan con pautas para atender de forma adecuada a los compa�eros y profesores de una persona que ha fallecido.

POSVENCI�N

Del suicidio sigue dando "miedo hablar" por la percepci�n err�nea que a�n existe de que "pueda actuar como desencadenante" y ese estigma se refleja a�n en el curr�culum acad�mico en Espa�a. Lander estudia Medicina y no ha recibido formaci�n especializada en el Grado pese a que en su profesi�n podr�a tener que atender a pacientes con ese extremo sufrimiento.

El abordaje para reducir las muertes por suicidio, coinciden los expertos, ha de ser integral y multidisciplinar, no limitado solo al �mbito sanitario, pero a�n hoy ni siquiera los profesionales de la salud que finalizan sus carreras tienen en muchos casos "las habilidades para manejar esta problem�tica", advierte De La Torre. Esa es otra de las asignaturas pendientes, la formaci�n especializada no ya solo de futuros m�dicos o psic�logos sino de estudiante de Trabajo Social, Periodismo o Ciencias de la Educaci�n que tambi�n tienen un papel determinante en la prevenci�n.

Moreno, convencida de la necesidad de este paso, ya ha propuesto a los docentes que incluyan este contenido pero, de momento, es solo una estrategia sobre el papel. "Vamos poco a poco", asegura. Y mientras se recorre este camino, Lander Bosque pide un esfuerzo colectivo en el d�a a d�a para el cuidado mutuo: "Todos debemos estar m�nimamente formados como para identificar situaciones de malestar o de riesgo. Los propios compa�eros, los profesores, personal de administraciones... cubrirnos las espaldas todos un poco entre todos".

* El pasado d�a 7 este equipo recibi� una carta de una madre en la que nos agradec�a la labor en prevenci�n de suicidio y compart�a con nosotros su dolor por la p�rdida de su hijo. Al no tener remitente ni direcci�n donde poder localizarla, le trasladamos desde estas l�neas nuestro su profundo agradecimiento.