Los riesgos del “clean look”: más que un estilo, un peligro para tu cabello

La moda del “clean look” está en auge en plataformas como TikTok, donde millones de usuarios comparten tutoriales para lograr este peinado que consiste en recoger el cabello con firmeza para despejar el rostro. Sin embargo, detrás de su aparente simplicidad se esconden riesgos significativos para la salud capilar.

Expertos en tricología, especialidad dedicada al estudio del cabello, advierten sobre los peligros de someter el cabello a una tensión excesiva de forma regular. Algunos de los riesgos más destacados incluyen daño en la fibra capilar, pérdida de cabello en áreas específicas como la frente o la zona preauricular, e incluso alopecia permanente.

¿Cómo se consigue el “clean look”?

Los tutoriales en línea ofrecen una variedad de técnicas, desde alisar la raíz del cabello hasta aplicar productos fijadores como laca o cera. Sin embargo, cada paso conlleva sus propios riesgos. El uso de calor para alisar el cabello puede dañar su estructura, mientras que trabajar con el cabello húmedo aumenta el riesgo de rotura y encrespamiento.

El aspecto clave del “clean look” es la tensión ejercida sobre la raíz del cabello. Esta tensión prolongada puede afectar el crecimiento del cabello y, en casos extremos, llevar a la alopecia traccional, una forma de pérdida de cabello causada por una tracción continua y repetitiva.

Espectaculos

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Aquellos con una raíz capilar frágil o una tendencia genética pueden ser más propensos a experimentar daños permanentes en el cabello. De hecho, esta forma de alopecia afecta a un tercio de las mujeres de ascendencia africana que usan peinados traumáticos durante períodos prolongados.

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Entonces, ¿es posible lucir un “clean look” sin arriesgar la salud capilar? Los expertos desaconsejan realizar este tipo de peinados con frecuencia. Recomiendan optar por recogidos menos tirantes, trabajar con el cabello seco en lugar de húmedo y limitar la duración del peinado. Además, es crucial utilizar accesorios para el cabello que no ejerzan una presión excesiva y asegurarse de lavar correctamente el cabello para eliminar cualquier residuo de productos fijadores.

Con información de EL PAÍS.