¿Recordáis la llegada del primer hijo, la ilusión que teníais por formar vuestra familia? ¿Y cómo lo habéis logrado, sorteando muchas dificultades, renunciando a cosas, pero felices de hacerlo? Seguramente el camino no ha sido fácil, especialmente siendo #familiasnumerosas, que siempre nadan a contracorriente, con más esfuerzo.
Hoy, formar una familia parece aún más difícil. La gente quiere tener hijos, pero la realidad es que la natalidad es cada vez más baja y dentro de poco veremos las consecuencias de este fenómeno, un invierno demográfico, que, unido a una esperanza de vida cada vez mayor -con España a la cabeza, por cierto-, dará como resultado sociedades envejecidas, con un enorme gasto social difícil de sostener.
En estos días en los que tanto se ha hablado de familia, tras la celebración de su Día Internacional, queremos poner de manifiesto la necesidad de que los jóvenes recuperen la ilusión de formar una familia, de comprometerse y tener hijos. Y creemos que es fundamental que cuenten con un entorno social, laboral y económico que se lo ponga fácil, o al menos, que no se lo ponga difícil.
Hace falta empleo, vivienda y conciliación, cuestiones fundamentales y apoyos económicos por cada hijo, porque son nuestros, pero son los ciudadanos del futuro, trabajadores, cotizantes, consumidores… los que van a tirar del carro para mantener el estado del bienestar para todos,
Y necesitamos, sobre todo, una sociedad family-friendly, que sea amable con la familia, con las #familiasnumerosas, que tanto aportan en este contexto; que se genere un cambio de mentalidad, para que se mire a la familia con otros ojos y se le destinen recursos suficientes. Y no de forma puntual, no; de manera estable, que no se cambie cada 4 años, según el color del Gobierno de turno. La familia, su valor, es universal y debe estar por encima de todo ello.
